Mañana de audiencia y tarde de ceniza, todo en formato muy breve y con presidencias sin celebración.
Empezamos otro día de cascada de noticias con un alargo artículo centrado en los equilibrios que el mundo consiguió después de la Segunda Guerra Mundial y que se han terminado. La preeminencia, exclusividad, obtenida por los Estados Unidos se va disolviendo. Estados Unidos ya no tiene liderazgo y no tiene margen para concesiones y que ya ni siquiera sabe qué pedir al no tener un marco estratégico de futuro. Vivimos día a día tapando agujeros.
China aseguró a los inversores estadounidenses que no estaba bloqueando Internet y que no había espionaje en las redes. Washington ha exigido a China que bloquee el tráfico de drogas con América del Sur que tantas muertes está causando en Estados Unidos. Nadie quiere ver que el Banco Central chino está detrás de estos negocios sucios y, aunque todo el mundo lo sepa. No tenemos idea de lo que significa pensar en una probable guerra total, con una posible invasión de la energía nuclear. La crisis ucraniana, en comparación, sería una escaramuza entre matones del barrio. Europa se encuentra en una crisis que se está agravando sobre sí misma impulsada por la escasez de energía y la triplicación de los precios de lo que todavía está disponible.
Seguimos con artículos sobre las efusiones afectivas entre el Papa Francisco y el presidente de Argentina. Las exageraciones no van con el calculado carácter italiano y se, tanto lo excesos como los insultos, como falsos, hipócritas, podríamos decir. La diplomacia vaticana ha actuado sin exacerbar el tono, también porque a finales de año Francisco quisiera visitar su país de origen por primera vez desde su elección, pero la crisis política y social hace estragos en Argentina. Durante la campaña electoral, el futuro presidente había definido a Bergoglio como un «personaje nefasto» con «afinidad con los comunistas asesinos», «imbécil» y «representante del maligno en la tierra».
Tosati recoge un comentario de Quarracino sobre el pornolibro del Tucho: «la Pasión Mística, que muestra no sólo la tremenda espiritualidad y la inmadurez psicológica de su autor, pero también la complicidad del ya evidente okupa del Vaticano, que lo protege, lo acoge y lo promueve, pensando en convertirlo en su sucesor?». «En realidad, el problema del obispo de Roma es que, por un lado, se cree superior a todos los creyentes y, por otro, sufre el problema que aqueja a todos aquellos que, como él, se rodean de personas educadas, depravados, arrogantes y desequilibrados, ya que a la larga se contagian y degradan, porque, como dice un refrán español, «todo en la vida es contagioso, menos la belleza». Si te rodeas de gente arrogante y depravada acabas siendo uno de ellos».
No recoge el relato del descubridor del ‘librito’: «lo cogí, miré la portada, el autor, “mmm, huele mal…”. “Éste debe ser otro de sus libritos de autoayuda”, me dije. Pero fue peor». «Evidentemente ya conocía el currículum del pornoteólogo como destructor de seminarios, rector demoledor de la Universidad Católica Argentina, devastador de la archidiócesis de La Plata; una trayectoria coherente, coronado hoy en Roma como delfín y protegido de Bergoglio. Y sí, por mi honor, nunca lo había leído (¡ni lo volveré a leer!)». «Tanto es así que la primera impresión de muchos fue creer que se trataba de un apócrifo o un homónimo, hasta que el propio Fernández confirmó su autoría…». «Cuando comencé a leer la primera parte estaba seguro de que este tipo era un impostor. Desconocía por completo la vida mística y daba interpretaciones propias de los mayores enemigos de la Fe. Soy lector del tema, conozco bien las dos Teresas, San Juan de la Cruz; para entenderlos me sumergí en la Teología Espiritual… Puedo decir con certeza y cierta autoridad: el autor de este libro es un mentiroso».
«En la segunda parte sucede lo mismo, porque el autor desconoce totalmente qué es el amor conyugal. Si, como él dijo, quería ayudar a los matrimonios jóvenes con este libro, estoy bastante seguro de que no lo logró, al contrario. Sabemos que mintió cuando dijo que era un escrito juvenil, mintió cuando dijo que no lo escribiría de la misma manera hoy (mientras seguía haciéndolo), y también mintió cuando dijo que estaba tratando de hacerlo. Lo único que podemos ver aquí es que el mal es exhibicionista. Y es más, se escudó diciendo que Bergoglio conocía el texto, lo que agrava terriblemente el caso porque pone en mala situación al protector. ¿No tuvo Fernández un maestro que le explicó que la modestia es fundamental al hablar de estos temas? ¡Muchos años de estudio para saltarte lo básico!»
«Lo que plantea el folleto son los mismos argumentos que los abusadores más perversos han utilizado para disfrazar la abyección de “mística”. Y lo más escandaloso es que a un hombre de estas características se le haya confiado, desde aquel lejano 1998, la formación de sacerdotes, el rectorado de una Universidad Católica, un gran Arzobispado y, como colofón, la Prefectura del Dicasterio para la Doctrina». «Ah… aún no te he dicho dónde estaba el libro, también porque estaba en la biblioteca de un colegio de monjas. Puedo garantizar que las monjas no se lo creyeron, porque además de austeras, son dignas». Fernández dijo una triste frase en una entrevista: “No pediré que me quieran, pero sí pediré que me respeten”. Estamos obligados a amar incluso a nuestros enemigos, pero el respeto se gana. Nunca se lo ganó porque no está acostumbrado al respeto». «Esto no es una conspiración de grupos ultraconservadores, sino asco y cansancio».
Los tenemos que siguen hablando de primavera en la iglesia cuando no salimos de un frío y largo invierno. A falta del Santo Pastor, del guía, del punto de referencia, las ovejas se han dividido en grupos, grupitos, y cada grupo mira de reojo al otro, convencidos de que sólo ellos tienen la verdad. Nombramiento de Katalin Karikó en la Academia Pontificia. ha participado en el desarrollo de la terapia génica con ARNm, que implica el uso de fetos abortados para la producción de sueros experimentales. Después de la abortera Mariana Mazzuccato, seguimos con un vergonzoso servilismo de la Iglesia a las políticas criminales de la élite globalista.
Nos anuncian viaje del Papa Francisco a Venecia, y no es para celebrar a su santo patrono, San Marcos, sino para visitar la bienal y una prisión, todo muy en línea con la nueva iglesia desacralizada. Es el primer Papa que visita la Bienal de Arte de Venecia con la visita al pabellón vaticano dedicado al tema de los derechos humanos y a la figura de los últimos. Lo que lo lleva a la capital veneciana es un programa artístico en el que se fortalece el tema de la fraternidad humana, el cuidado de los inmigrantes y la atención al mundo carcelario. El título elegido para la sexagésima Exposición de Arte de la Bienal es « Stranieri Ovunque – Foreigners Everywhere». Los comentaristas no disimulan que se trata de «un mensaje político muy claro y hace entendamos, en primer lugar, la importancia que debe tener la cultura y el papel que debe tener en el nuevo mundo que está naciendo y en el que debemos saber desarrollar la cultura del encuentro».
El arzobispo milanés Delpini y el Gran Maestre del Gran Oriente Stefano Bisi serán los protagonistas de un debate abierto. Dos meses después de la declaración sobre la incompatibilidad absoluta de los católicos para formar parte de logias masónicas firmada por el Papa Francisco. Junto a Delpini estarán también el presidente de la Academia Pontificia de Teología, monseñor Antonio Stagliano’, y el cardenal Francesco Coccopalmerio. En la web de Gran Oriente se explica que hablaremos abiertamente de cómo la Iglesia formuló la excomunión bajo el pontificado de Clemente XII hasta nuestros días. El informe de Bisi se titula: «La masonería entre Ratzinger y Bergoglio» y no le gustan las condenas: «nos parecieron palabras muy pesadas e inapropiadas para un alto exponente del Vaticano que debería tener gran familiaridad en medir el verbo con sabiduría, equilibrio y extrema precaución antes acusar de una manera tan sensacionalista y excomulgar personal e innecesariamente a la masonería».
Pasamos a temas más agradables con los veintiún cristianos coptos a quienes ISIS degolló en 2015 en una playa de Libia que se convertirán en mártires de la Iglesia católica. Todo un ejemplo en medio de tanta fiducia y de pronolibros tucheros. Han pasado nueve años desde que 20 trabajadores egipcios y un ciudadano ghanés que trabajaban en Libia murieron mientras pronunciaban palabras de fe y oraciones cristianas. El Papa Francisco anunció que estas figuras serán incluidas en el Martirologio Romano como signo de comunión espiritual, decisión que se tomó el año pasado durante la visita al Vaticano del Patriarca de la Iglesia Copta Ortodoxa de Alejandría, Tawadros. El 15 de febrero, con motivo de su primera conmemoración en la Iglesia católica, se celebrará en la Basílica de San Pedro una oración ecuménica. Las reliquias de los mártires entregadas por Tawadros a Francisco serán expuestas para veneración en la Basílica. Lo mismo se hizo con la Iglesia Armenia. En 2015, con motivo del centenario del genocidio armenio cometido por los turcos y que costó la vida a casi dos millones de cristianos, el Papa Francisco, en una misa solemne en San Pedro, reconoció como mártires a los fieles asesinados por las fuerzas otomanas.
La apertura de los archivos vaticanos sobre Pío XII (1939-1958) está ayudando a los historiadores a tener una visión global y más veraz de ese pontificado. Explica cómo reaccionaron varios gobiernos ante la decisión de Hitler de proceder con la Solución Final después de la Conferencia de Wannsee. Las cancillerías no dieron crédito inmediatamente a las quejas de muchos rabinos, al no poder verificar la información, mientras que Pacelli ya había activado una red para ayudar a los judíos. El historiador Matteo Luigi, autor de Il Secolo di Pio XII, deshace muchos nudos y barre con la leyenda negra de los silencios del Pontífice. Se trata de un impresionante relato que nace de la supuesta negociación política secreta entre Pío XII y Hitler «que nunca existió».
Encuentro bilateral entre Italia y la Santa Sede en el Palacio Borromeo con motivo del 95° aniversario de los Pactos de Letrán y el 40° aniversario del Acuerdo sobre la revisión del Concordato, con Parolin y Zuppi.
Los alemanes siguen a lo suyo y la diócesis de Friburgo aspira a alcanzar la «neutralidad climática» y gastará 120 millones de euros en los próximos 10 años para instalar paneles solares en sus edificios, incluidos los parroquiales, con el objetivo de luchar contra el calentamiento global. Para alcanzar la «neutralidad climática» tiene que reducir en 100.000 toneladas las emisiones de dióxido de carbono. Ha creado un fondo climático del que sacará la suma necesaria para equipar los 1.400 edificios afectados con sistemas fotovoltaicos y ya cuenta con una empresa para el diseño, construcción y gestión de sistemas fotovoltaicos. La Iglesia alemana calcula que dentro de diez años ya no tendrá fieles en la misa dominical pero habrá equipado sus edificios con sistemas fotovoltaicos, será la iglesia menos contaminante del mundo, sin duda alguna.
La Arquidiócesis de Turín y el Ministerio de Cultura presentan las últimas restauraciones. Las obras recién concluidas representan el último eslabón de los trabajos de restauración que restauraron las salas afectadas por el devastador incendio de la capilla de la Sábana Santa en abril de 1997. Las obras afectan a los espacios situados bajo la capilla de la Sábana Santa: los llamados ‘ Scurlo’, la galería, donde se ha reubicado el excepcional fondo escenográfico pintado por Domenico Guidobono en 1709, y el coro, donde se han reubicado las sillerías de madera retiradas tras el incendio y se han restaurado las ventanas con parteluces del triforio.
Y terminamos con Porfiri que nos ofrece unas consideraciones sobre la importancia de tener un enemigo: «Sobre la identidad y creación del enemigo». «Una de las estrategias para fortalecer la identidad de grupos, estados, naciones es la de crear el enemigo». «Para la Iglesia siempre ha estado claro quién era el enemigo, el diablo, el mal, pecado. Sin embargo, en las últimas décadas se ha reintroducido la categoría del mal como manifestación no de fuerzas adversas, sino de fragilidades inherentes a la humanidad y que como tales deben ser comprendidas, excusadas e incluso fomentadas. Hoy el enemigo dentro de la fe católica parece haber pasado de la teología a la sociología, la psicología y el ambientalismo». «Bajo Francisco se han identificado dos enemigos, el externo es la falta de acogida, la explotación, la insensibilidad ambiental, el interno son los tradicionalistas».
«…y tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará».
Buena lectura.
Me resulta increíble que la Iglesia Catolica beatifique a unos Coptos. La Iglesia Copta rechaza la Definición Dogmatica acerca la verdadera naturaleza de Jesucristo, o sea, que Jesucristo es al mismo tiempo la segunda Persona Divina y de naturaleza humana, o sea perfecto Dios y perfecto hombre. Esto es grave, pues la doctrina del Concilio de Calcedonia juntamente con la del Concilio de Nicea son los más importantes de las siete concilios ecuménicos de los primeros 8 siglos de la Iglesia. De paso, existen Coptos Catolicos, que obviamente aceptan el Concilio de Calcedonia. Hace poco, el Patriarca Copto estuvo en Roma y mencionó el hecho de que rechazan la doctrina de Calcedonia.
Trucho debe renunciar
Para mi lo peor del libro del Tucho es la banalidad. La banalidad del Tucho, de sus ideas, de su cosmovisión, y de su concepto del amor. Reduce el amor a una cuestión casi física y luego trata de sublimarla adosandole una supuesta mistica que solo parece existir en su imaginación.
Realiza descripciones fisicas, que realmente no aportan mucho para explicar lo que es el amor, el verdadero, que va mucho mas alla del querer o del goce o del agrado. Es mas el amor donde de verdad se pone de manifiesto es en el sacrificio y en el dolor, como los amigos.
El libro en realidad confunde a quien no tenga los conceptos claros. E insisto, es banal, pueril, se pierde en la descripción de la mecanica del acto sexual, como si eso fuese el amor. No digo que no sea importante, pero el sexo no es el amor, es una parte del mismo. Y no la mas importante. Es mucho mas importante la renuncia o la caridad. Este libro podría ser escrito por un ateo de la new age con ansias de trascender por si mismo, sin ayuda de la Revelación. Lo que demuestra este libro es que M Fernandez debería ser destituido por evidente falta de nivel para estar en ese puesto. Le queda tan grande como a Bergoglio no ya el pontificado, sino simplemente ser obispo.