La semana va adelante, hemos celebrado la Virgen de la Esperanza y la antífona de hoy: «O Adonai, et Dux domus Israel,qui Moysi in igne flammae rubi apparuisti,et ei in Sina legem dedisti:veni ad redimendum nos in brachio extento». Vamos con otro intenso día. Ya estamos acostumbrados a que cada día nos ofrece una sorpresa pontificia, hoy tenemos un insólito editorial firmado en el New York Times . No es del todo así y al final confiesa que «este ensayo es una adaptación de su nuevo libro, “ La esperanza: la autobiografía». El Papa Francisco elogia el humor y la autoironía dentro de la Iglesia, invitando a todos -sacerdotes, clérigos, obispos y cardenales- a sonreír más, a reír con la gente, tal vez incluso con los buenos chistes. Necesitamos reírnos de nosotros mismos, siempre es bueno según el Papa Francisco, dejar de perseguir la utopía de la «perfección»: «Dios quiere que seamos positivos, no complicados». Curiosa defensa de «Los chistes sobre los jesuitas y contados por ellos son únicos, comparables quizá sólo a los que se hacen sobre los carabineros en Italia o sobre las madres judías». Nos quedamos con el comentario de Jorge González Guadalix Si oviesse buen señor, tampoco nos olvidamos de su informativo semanal ¿QUÉ PASA EN LA IGLESIA? de obligado seguimiento.
El Papa Francisco en la audiencia de ayer, comentó la genealogía de Jesús y parece insistir en el hecho de que no venía de muy buena familia: “Jesús es el hijo de David, injertado por José en esa dinastía y destinado a ser el Mesías de Israel, pero también es hijo de Abraham y de mujeres extranjeras, por lo tanto destinado a ser la luz de las naciones”. Tamar, la nuera de Judá que, una vez viuda, se hace pasar por prostituta para asegurar la descendencia de su marido; Rachab, la prostituta de Jericó que permite a los exploradores judíos entrar en la tierra prometida y conquistarla; Rut, la moabita que, en el libro del mismo nombre, permanece fiel a su suegra, la cuida y se convertirá en bisabuela del rey David; Betsabé, con quien David comete adulterio y, después de hacer matar a su marido, engendra a Salomón; y finalmente María de Nazaret, esposa de José, de la casa de David: de ella nace el Mesías, Jesús».“Las cuatro primeras mujeres están unidas no por el hecho de ser pecadoras, como a veces se dice, sino por ser extranjeras respecto al pueblo de Israel”.
Es evidente que vivimos tiempos de decadencia. Roma esta llena de fuentes, grandes y pequeñas, que son el orgullo de propios y extraños, empezando por ‘trevi’, todas ellas coronadas por pomposas inscripciones y escudos que ensalzan a sus promotores. Ahora no vamos a ser menos y el Papa Francisco a bendecido una especie de «pequeñas casas de agua» situadas a lo largo de los caminos jubilares y cerca de las principales basílicas para ofrecer agua a turistas y peregrinos. La antigua Roma era llamada «Regina aquarum». A partir del 312 a.C., a lo largo de cinco siglos, se construyeron 11 acueductos , con una longitud total de tuberías de 500 km y capaces de garantizar una disponibilidad de agua sin precedentes: ¡aproximadamente 300.000 m3 de agua por día! Además de los numerosos restos de los antiguos acueductos visibles en muchas zonas de la ciudad, hay uno todavía en funcionamiento: es el acueducto Vergine, el único entre los acueductos de la antigua Roma que aún esta en funcionamiento hoy, fue inaugurado el 9 de junio del 19 a.C. Este acueducto debe su longevidad porque es casi en su totalidad subterráneo, y sus aguas abastecen parques, jardines y fuentes, la más conocida la Fontana de Trevi.
El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, ha faltado felicitado al Papa Francisco. Continúa apercebado, sin muchos ánimos de recocer que ha perdido las elecciones, “Desde la Venezuela cristiana, enviamos nuestras felicitaciones por su cumpleaños 88 a Su Santidad el Papa Francisco, subrayando la labor diaria que realiza en la promoción de los valores universales del amor y la paz, así como en la firme defensa de los derechos humanos de ciudadanos y de los ciudadanos del mundo, más allá de su origen étnico, género, condición social y religión». “En nombre del pueblo venezolano le agradecemos su apoyo a la causa de nuestro Santo del Pueblo, Dr. José Gregorio Hernández, a quien finalmente ha llegado el momento de ascender a los altares. Pedimos que su protección lo acompañe y lo llene de sabiduría. ¡Que Dios la siga bendiciendo!”. También se espera que el presidente saliente de Estados Unidos, católico practicante, sea recibido por el Papa Francisco a principios de enero, antes de la toma de posesión de Trump el día 20 en la Casa Blanca.
La entrada de los Museos Vaticanos ya es verde y ecológica gracias a un sistema de techado con paneles de vidrio fotovoltaico de última generación . Forma parte del programa del Vaticano, que se suma a los hermanos de las naciones unidas, «Conversión Ecológica 2030», cuyo objetivo es el pleno sustento energético del Estado de la Ciudad del Vaticano mediante el uso de energías limpias y renovables.
Ya en el año 2016 el Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica obtuvo del Pontífice un rescripto con el que establecía que la «consulta» de la Santa Sede se hacía «necesaria»ad validatatem para la erección de un Instituto diocesano de vida consagrada, bajo pena de nulidad del decreto que crea el Instituto él mismo». «Crushing the Soul » de P. Dysmas De Lassus trata el tema de la plétora de personas (hombres, pero sobre todo mujeres) que padecen el «síndrome del fundador». «Si el Arzobispo no aprueba mi iniciativa» entonces «voy a otra diócesis y hago que la apruebe mi cardenal amigo. También sucede porque estos «cardenales, nombrados especialmente después de 2013, no respetan a sus hermanos y no se preguntan si por casualidad su hermano, mayor y más maduro que ellos, tal vez tendría un motivo para no hacerlo aprobar. Se ha creado un gran caos que con el Motu Proprio del 1 de noviembre de 2020 se ha intentado centralizar todo en un dicasterio que ya está implosionando por numerosos casos de abuso de autoridad. Ya en tiempos de san Francisco crecieron decenas de movimientos pauperistas, algunos terminando siendo heréticos, el tiempo siempre es un gentil caballero y hay que tener paciencia.
Tenemos delante no sólo a la Navidad del Señor sino también al Año Santo. El Papa Francisco quiso orientar este Jubileo hacia la » Esperanza «, muy recomendable a relectura de Benedicto XVI en la encíclica Spe Salvi. «El hecho de tener un futuro aparece como un elemento distintivo de los cristianos: no es que sepan detalladamente lo que les espera, sino que saben globalmente que su vida no termina en el vacío. Sólo cuando el futuro es seguro como una realidad positiva, el presente también se vuelve habitable. Así que ahora podemos decir: el cristianismo no era sólo una «buena noticia», una comunicación de contenidos hasta ahora desconocidos. En nuestro idioma diríamos: el mensaje cristiano no fue sólo «informativo», sino «performativo». Esto significa: el Evangelio no es sólo una comunicación de cosas que se pueden saber, sino que es una comunicación que produce hechos y cambia vidas. La oscura puerta del tiempo, del futuro, se ha abierto de par en par. Quien tiene esperanza vive de otra manera; se le ha dado una nueva vida». En el diálogo con el que el rito del Bautismo expresaba la aceptación del recién nacido en la comunidad de los creyentes y su renacimiento en Cristo, primero se preguntó qué nombre habían elegido los padres para el niño, y luego se continuó con la pregunta: «¿Qué le pides a la Iglesia? » Respuesta: «Fe». «¿Y qué os da la fe?» «La vida eterna». Según este diálogo, los padres buscaban el acceso del niño a la fe, la comunión con los creyentes, porque veían en la fe la clave de la «vida eterna». La fe es la sustancia de la esperanza , entonces surge la pregunta: ¿ Realmente queremos esto – vivir eternamente?
Y terminamos con Roberto de Mattei sobre Notre Dame. El mundo entero, el 8 de diciembre de 2024, admiraba el esplendor de Notre-Dame, reconstruida tras el devastador incendio del 15 de abril de 2019, un auténtico milagro el esfuerzo colectivo que permitió completar la obra de restauración en apenas cinco años. Los constructores de Notre-Dame se inspiraron en una idea de orden, medida y armonía, que expresaron en la luz y la piedra. Esta idea es una concepción del mundo, ordenada por Dios, la misma concepción arquitectónica del mundo que se expresa en la Summa Theologiae de Santo Tomás de Aquino y en esa otra suma del pensamiento humano que es la Divina Comedia de Dante Alighieri. ¿Cómo puede Laurent Ulrich, cardenal de París, no comprender el contraste entre esta visión del mundo y la liturgia desacralizadora de la reapertura de la catedral celebrada el 8 de diciembre? ¿Cómo puede el presidente francés Emmanuel Macron no percibir la contradicción radical que existe entre la luminosa catedral que admira y la oscura ideología que se esconde detrás de actos inicuos, como la constitucionalización del aborto que quería en Francia?
Terrible incendio, el ambiente era abrasador, el techo y la aguja central caían a pedazos, pero entre los escombros y las cenizas la cruz dorada, ubicada detrás del altar mayor de la catedral, brillaba intacta. Recordamos el testimonio de un bombero: «En cierto momento me encontré frente al altar y encima de él la famosa cruz dorada, que creo que todos vieron después del incendio. Me quedé paralizado durante quince o veinte segundos, atónito: esta cruz brillaba, brillaba con un brillo intenso que iluminaba la catedral, aunque no había luz alguna: era de noche. Me dije: “Estamos a salvo, estamos protegidos”. Sí, el Señor realmente estaba ahí, cuidándome. Estaba seguro de su presencia. Tuve una relación total con esa cruz. Salí de la catedral convertido».
Recuerda la conversión, ocurrida más de un siglo antes, del famoso escritor francés Paul Claudel (1868-1955). «Era la tarde de Navidad del 24 de diciembre de 1886. El joven Claudel era un estudiante de dieciocho años, que había abandonado su práctica religiosa y deambulaba por las calles de París, inquieto e insatisfecho consigo mismo, cuando entró en la catedral de Notre-Dame de París, casi por casualidad, inundada por el sonido del órgano y las canciones. «Yo estaba de pie entre la multitud, cerca del segundo pilar con respecto a la entrada del Coro, a la derecha, del lado de la Sacristía. En ese momento ocurrió el acontecimiento que domina toda mi vida. En un instante mi corazón se conmovió y creí. Creí con tanta fuerza de adhesión, con tal elevación de todo mi ser, con tan poderosa convicción, en una certeza que no dejaba lugar a ningún tipo de duda que, después de eso, ningún razonamiento, ninguna circunstancia de mi atribulada vida ha podido sacudir mi fe o tocarla. De repente tuve el sentimiento punzante de la inocencia, de la eterna infancia de Dios: ¡una revelación inefable! Al intentar, como lo he hecho a menudo, reconstruir los momentos que siguieron a aquel momento extraordinario, encuentro los siguientes elementos que, sin embargo, formaron un solo destello, una sola arma que la divina Providencia utilizó para abrir finalmente el corazón de un pobre hijo desesperado: ‘¡Qué felices son los que creen! ¿Pero era verdad? ¡Era tan cierto! Dios existe, él está aquí. Es alguien, un ser personal como yo. Él me ama, me llama. Las lágrimas y los sollozos habían aflorado, mientras la emoción se incrementaba aún más con la tierna melodía de ‘Adeste, fideles’ […] «.
«El mundo moderno vive en la incredulidad pero debemos orar por su conversión a la fe de Notre-Dame, que es la fe católica. El mundo moderno pretende destruir esta visión del mundo que, sin embargo, está destinada a resucitar, como resucitó Notre-Dame, la catedral de la luz. La Santa Navidad que se acerca nos lo recuerda invitándonos a Belén, con las notas del Adeste fideles que tocaron el corazón de Pablo Claudel».
«…para preparar al Señor un pueblo bien dispuesto».
Buena lectura.