Ha pasado la ¿entrevista en directo? del Papa Francisco y , como era más que previsible y teniendo en cuenta la polémica suscitada, ha llegado a 6.731.000 espectadores, un 25,4% shareRai 3. La Rai 3 es al canal de la izquierda en la televisión pública, así se reparten las cosas en Italia para no discutir. Todo un éxito editorial para la cadena pública en un programa que nunca había alcanzado estas cotas. El perfil oficial del programa muy agradeciendo a los oyentes “la atención con la que habéis seguido este encuentro, que no olvidaremos”. Todo apunta a una operación de salvamento del Papa Francisco de los pocos amigos que quedan, confesión propia, en las horas más bajas de popularidad.
El contenido, hoy lo tenemos transcrito y el video del programa a disposición, no ha causado polémicas especiales, demos gracias a Dios, todo apunta a que estamos ante una entrevista controlada, la Rai es la Rai y todo es negociable. El Papa Francisco reiteró los puntos clave de su pensamiento, repetita et repetita et repetita iuvant, en medio del humo del incienso, todo muy cercano al éxtasis. Se nos ha vendido como un ‘directo’, escenografía propia de la Rai de gran belleza y en horas 24 todo desmontado. El demonio, como siempre, está en los detalles y algo siempre se escapa y se ha escapado el reloj en la muñeca izquierda del Papa Francisco: «Podría ser Swatch, un SUOB 705 que cuesta unos 75 euros». La entrevista no fue en directo, en vivo, como se ha vendido a los cuatro vientos. «El reloj del Papa Francisco mostró las 17 y dos minutos después de las 17.30, señal de que no solo quedó registrada la conversación con Fazio, sino que también fue cortada y trabajada. «Ninguna pregunta ‘incómoda», el desfase de una media hora entre una pregunta y otra, es señal de que la conversación con el Papa es grabada y no retransmitida en directo, es una entrevista ‘comisariada’.
El contenido, ya lo avanzamos ayer, se mueve en los típicos tópicos a los que estamos acostumbrados, pero las noticias de hoy resaltan el capítulo de los pocos ‘amigos’: «Sí, tengo amigos que me ayudan, conocen mi vida de hombre normal, no es que yo sea normal, no. Tengo mis anormalidades eh, pero como un hombre común que tiene amigos; y me gusta estar con amigos a veces para contar mis cosas, escuchar las de ellos, pero por el contrario necesito amigos. Por eso, una de las razones por las que no me fui a vivir al apartamento papal, porque los papas que estaban antes eran santos y yo no me las arreglo, no soy tan santo. Necesito las relaciones humanas, por eso vivo en este hotel de Santa Marta donde hay gente que habla con todo el mundo, encuentras amigos. Es una vida más fácil para mí, no tengo ganas de hacer la otra, no tengo fuerzas y las amistades me dan fuerza. Efectivamente, necesito amigos, son pocos eh, son pocos pero verdaderos». No ve la televisión desde el 16 de julio de 1990: «Fue el Señor quien me conmovió el corazón, entonces al día siguiente.
El Giornale nos ofrece los escasos componentes del «círculo mágico» del Papa Francisco. Su brazo derecho, el secretario personal, cambió 3 veces en 9 años, desde el 2020 es Gonzalo Aemilius, antes Alfred Xuareb, que duró 13 meses y el argentino Fabián Edgardo Marcelo Pedacchio Leaniz, de 2014 a 2019 desaparecido en medio de polémica. Hasta para esto son tiempos convulsos , Don Stanislao Dziwisz estuvo junto a Juan Pablo II durante 26 años, Monseñor Georg Gaenswein «sombra» del Papa Ratzinger sigue a su lado. De segundo secretario hemos tenido a Yoannis Lahzi Gaid, y ahora a Fabio Salerno, diplomático del Vaticano. El omnipresente ayuda de cámara Sandro Mariotti, conocido como ‘Sandrone’ por su tamaño. Los conductores del papamóvil son cinco, todos gendarmes y el jefe de seguridad Gianluca Gauzzi Broccoletti.
Publicación sobre el caso Bose y su fundador nada favorable a la causa. El idilio ascético del monasterio de Bose se ha convertido en un enfrentamiento sin cuartel entre monjes y monjas, así como el propio fundador, Enzo Bianchi, a quien el Vaticano ha ordenado alejarlo de su fundación. La historia de Bose y Enzo Bianchi es paradigmática de la Iglesia post-Vaticano II, hecha de desviaciones de la correcta doctrina y ambigüedades teológicas con el aplauso de la cultura laica y progresista y de los sectores modernistas de la Iglesia, solo en apariencia inclinados a la ‘sinodalidad’ y al ‘compartir’. La «marca registrada» de Bose es el ecumenismo. Pero, ¿qué tipo de ecumenismo? ¿Y a qué resultados ha tenido? Bianchi predicó una Iglesia «súper nueva» sin Roma, sin el Primado y el falso ecumenismo se propagó en Bose. Tenemos libro de Nicola Bux y Aldo Maria Valli: «El cambio de guardia. Bose y Enzo Bianchi como ejemplo de la transición de la nueva iglesia».
«Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí»
Buena lectura.