En el Vaticano cunde la impresión de que el Papa Francisco vive en una burbuja y que ha perdido el contacto con la realidad. Es miércoles y tenemos audiencia, hoy volvemos a la plaza, con resultados mucho más penosos que los ya penosos del aula de audiencias. Han pasado diez años de un pontificado que fue recibido con la plaza a rebosar y está terminado predicando a las piedras. Nuestra fotografía de hoy corresponde a los segundos previos a la entrada del Papa Francisco en la audiencia de hoy, que cada uno saque sus conclusiones. Audiencia muy breve, pocos saludos, nos ha parecido ver al obispo electo de Menorca, y muy controladas las imágenes del Papa Francisco, evitando el bastón y la silla de ruedas como la peste.
A la renovacion del consejo de la corona, se une un Quirógrafo sobre el IOR, el banco del Vaticano. Es consecuencia de las exigencias de Moneyval que no termina de dar el visto bueno al Vaticano como un país fiable. Se pretende dividir claramente la parte controladora, constituida por la comisión de cardenales, de la parte operativa. La última vez que Francisco intervino fue en 2019. Otro punto importante es evitar los «conflictos de interés» para los miembros del Consejo de Superintendencia: «cada miembro se abstiene de participar en las votaciones relativas a las resoluciones en las que tiene un interés, actual o potencial, en nombre propio o en nombre de terceros». El proceso de disminución de clientes es constante, en 2021, había 14 519 clientes, mientras que a finales del 2020 eran 14 991. El 50 % son órdenes religiosas, el 23 %, dicasterios de la curia romana, oficinas de la Santa Sede y el Vaticano y nunciaturas apostólicas, el 9% conferencias episcopales, diócesis y parroquias, un 8% son cardenales, obispos y clérigos, el 7% empleados y jubilados del Vaticano y las fundaciones y otras entidades un 3%).
Algunos artículos de hoy se centran en los cambios en el consejo de la corona. Salen Marx y Maradiaga, entran Omella, Lacroix, Rocha y Hollerich. Lo de Marx, de 69 años, suena a castigo a los testarudos alemanes, lo de Maradiaga, qué pasa de los 80, una jubilación debida. Entre los nuevos tampoco predomina la juventud, Alzaga pasa de 78 y Omella de 75. El de Luxemburgo, un SJ, sobradamente conocido por sus manifestaciones heréticas.
La entrevista a Kasper sigue en los medios y nadie duda de que es un favor pedido por el Papa Francisco para cortas la hemorragia alemana. El Camino Sinodal ha enfatizado repetidamente que no quiere ningún cisma. “Pero uno también puede tropezar con un cisma. Un poco como las grandes potencias tropezaron en la Primera Guerra Mundial, aunque en realidad nadie lo quería». Excluye que “las resoluciones del Camino Sinodal se puedan implementar en la Iglesia universal”. «¡La Iglesia no es una democracia! Mucho de este tema en particular no ha sido pensado teológicamente o desde el punto de vista de la tradición”. Cada vez cunde más entre los ‘primaveras’ que la cosa no va tan bien y hasta Kasper dice que la iglesia está «en una crisis muy profunda», “está en un cambio de época. No puedes continuar como antes, eso es indiscutible. Pero cómo será el futuro de la Iglesia en detalle, ninguno de nosotros sabe». Es evidente que las nuevas generaciones van por otro lado, los 90 parece que le han hecho entender «que dar respuestas es ahora tarea de una nueva generación en la Iglesia».
El caso Rupnik se puede llevar por delante mucho más que lo que parece. No contamos con declaraciones públicas de Rupnik sobre todo lo sucedido y los hecho adquieren una fuerza mayor. Nos han dicho que tiene condenas que le impiden las apariciones públicas, pero resulta que apariciones las hay y la última de este domingo. Se le ha visto concelebrando en la Iglesia de Santa Práxedes, cerca de Santa María la Mayor, en Roma. El domingo cerraba una ciclo de conferencias cuaresmales de Rupnik y esto en Roma, la diócesis del Papa Francisco. Al final ca a ser verdad que no se entera de mucho, ni tan siquiera de lo que sucede en su casa. Hace unos días lo vimos en la basílica de Letrán explicando a un grupo de visitantes sus mosaicos. Está oficialmente bajo sanciones que le prohíben cualquier ministerio público, o ya no. Lo que sí parece claro es que sigue gozando de la protección del Papa Francisco y eso le hace intocable, al menos por ahora.
Seguimos viendo en los medios muchas actividades relacionadas con la vida y obra de Benedicto XVI. «La Iglesia después de Benedicto XVI entre la realidad y la utopía» fue el tema del interesante encuentro, con Don Nicola Bux y Aldo Maria Valli. Tanto Don Nicola como el Dr. Valli conoció a Benedicto XVI y ambos recordaron su carácter apacible y profundidad de pensamiento; su interpretación difiere en cuanto a la evaluación de su magisterio, primero como teólogo, luego como Papa. Si según Valli Benedetto heredó las tensiones que provienen del Concilio Vaticano II, sin resolverlas. Benedicto XVI manifestó creatividad y originalidad, pero siempre esforzándose por mantenerse dentro de la tradición católica; de ahí su lectura no traumática del Concilio, según ese principio de la vida de la Iglesia conocido como «hermenéutica de la continuidad». Ambos oradores coinciden sobre los riesgos de la actual fase sinodal, que rebaja a la Iglesia a su dimensión burocrática, haciendo olvidar su carácter sacramental.
Las apariciones marianas siguen activas y al norte de Roma tenemos las de Trevignano, hoy es noticia su vidente, Maria Giuseppa Scarpulla, una empresaria de origen siciliano de 53 años , que ha sido condenada a dos años de prisión en primera instancia por quiebra fraudulenta, con sentencia suspendida. La vidente fundó una asociación en la que los miembros deben registrarse por una tarifa mínima de 50 euros. El obispo de Civita Castellana, informa que “tras haber consultado a los órganos encargados del gobierno de la diócesis, ha constituido una comisión para realizar una investigación preliminar, encaminada a profundizar en la posible fenomenología de los hechos, que han ocurrió durante algún tiempo en Trevignano Romano”.
Al fin parece que tendremos comisión parlamentaria sobre el caso Orlandi: “Si todo sale bien el 20 de marzo habrá una votación y así, con el paso al Senado, ya podríamos empezar a fines de abril». “Estoy seguro de que uno de los primeros que escucharán es el magistrado que llevó la investigación romana, Giancarlo Capaldo y, cuando se hagan públicas sus declaraciones sobre la supuesta negociación para la devolución del cuerpo de Emanuela, el Vaticano no podrá permanecer indiferente». El Vaticano se defiende alegando que los hechos suceden en una estructura «libre de impuestos»y no de soberanía vaticana. La autoridad judicial romana tenía pleno derecho a hacer investigaciones. La reunión con el Vaticano: » fue sólo para aclarar aspectos de procedimiento. No hubo negociación”.
Audiencia del Papa Francisco a seminaristas y sacerdotes del seminario «Saint Mary» en Cleveland, con motivo de la celebración del 175 aniversario de su Seminario.
Redada cerca del Vaticano que ha afectado a Lorenzo Julius Cesar, 60 años, filipino, en Italia desde hace más de treinta años, mayordomo de un cardenal en el Vaticano durante mucho tiempo. Comercializaba anfetaminas, conocidas en Italia como la droga de Filipinas, con forma de cigarro electrónico descartable. Detenido en el metro Ottaviano, admitió que tenía una cita con el camello y que este tipo de intercambio también se había dado otras veces en el pasado.
El Vaticano ha entregado a Grecia tres fragmentos del Partenón que se conservan desde hace siglos en los Museos Vaticanos. La Iglesia ortodoxa griega espera que «esta iniciativa del Papa Francisco encuentre otros imitadores».
«…el que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor,…»
Buena lectura.
Lo de «devolver» trozos del Partenón que llevaban siglos en el Vaticano me llena de dolor (como todo lo del Papa, claro).
Estaban en los Museos Vaticanos. Nos pertenecían a todos.
Omella cumple 77 el próximo 21 de abril.
«sobre las finanzas del Vaticano nos viene los Estados Unidos. El punto central es que «el Vaticano necesita que los católicos comiencen a donar nuevamente», pero a estas alturas ya nadie se fía y «sería de gran ayuda convencerlos de las reformas existen y son serias».»
Personalmente, dejé de donar al Vaticano, y en parte a mi arzobispo, dejando las donaciones al mínimo (cuota al arzobispo, IRPF), pero dando la donación en mano a las parroquias fieles, cuando Bergoglio dijo en el 2013 aquello de «¿Quién soy yo para juzgar?» (¡Y lo dice quien tiene poder de excomulgar, juzgar y perdonar ciertos pecados!), junto con la lectura de una carta de una mejicana que en un sitio católico, advirtió de quién era realmente Bergoglio y su doble-triple faz.
Luego vinieron más de 150 graves errores doctrinales (la multiplicación de los panes no existió como milagro, sólo fue un acto solidario de los presentes, que aportaron sus propios panes y peces a un fondo común solidario; las almas de los condenados se aniquilan) y todas las decisiones: Amoris laetitia (herética), Traditionis custodes (inicua e injusta), Biden (¿aún no está excomulgado?), China (¿por qué ha pactado con el comunismo?), omisiones disciplinarias contra los progresistas heréticos (camino sinodal alemán), represión contra los tradicionalistas, gobierno irracional, errático e ilógico, nombramiento de obispos y curiales incompetentes e incapaces, alianza con la Agenda 2030 (feminismo, ecologismo, cambio climático, fraternidad sin Dios, economía, vacunas, gobierno mundial…)
Estoy seguro que docenas, sino cientos de millones de católicos, se niegan a financiar total o parcialmente a un Vaticano que ya no es luz sino lío, oscuridad, absurdidad, confusión, arbitrariedad, escándalo, despotismo y estupidez a partes revueltas y recocidas.
Los cardenales lo tienen fácil si dejan de cobardear. Saben que Bergoglio aprobó la herética Amoris laetitia que aceptaba la comunión y absolución de los adúlteros impenitentes y no ha contestado a las Dubia del 2016.
Con eso hay suficiente para que los cardenales pidan a Bergoglio o la derogación de Amoris laetitia, o bien su renuncia inmediata, o bien el ser sometido a un juicio donde incurrirá en excomunión latae sententiae non declarata con sede impedida prorsus impedita o absoluta, lo que implica la sede vacante y la convocatoria de cónclave.
O simplemente, decirle que para el bien de la Iglesia, cese de inmediato: su mandato y programa ya están agotados y agostados, y su presencia ya sólo daña objetivamente a la Iglesia.
La actualmente pérdida de fieles y financiación, así como la destrucción de diócesis y órdenes y congregaciones religiosas por pérdida de vocaciones religiosas y sacerdotales, solo se soluciona con la dimisión inmediata de Bergoglio y la convocatoria de un cónclave donde se debatan todos estos temas.
No hay ninguna otra solución que pase por la dimisión de Bergoglio y la celebración del cónclave… O sea, sólo hay una solución para pacificar a la parte sana de la Iglesia en la verdad, pues dentro de 3 días, el camino sinodal alemán consumará su apostasía a través de la aprobación de sus documentos apostáticos…
Hay que tener en cuenta que el cónclave también funcionará como un sínodo-concilio de cardenales y también de obispos como segundo círculo de poder, dado se deberán de discutir cuestiones doctrinales sobre Fé, moral, liturgia y eclesiología, y al hecho de que el próximo papa deberá de intervenir total y completamente, sin piedad alguna, el gobierno de centenares de diócesis (entre ellas, casi todas las de Alemania), y de entre unas 50 a 100 órdenes y congregaciones religiosas, entre ellas los jesuitas, para evitar que entidades que tienen entre 1.700 y 300 años desaparezcan en un inmediato medio plazo por falta absoluta de vocaciones para reemplazar a las bajas.
Es decir, la Iglesia está en un estado de excepción ya en este momento, debido a dos factores, como mínimo, que el cónclave-concilio-sínodo deberá de actuar rápida y energéticamente:
1. El cisma por herejía del camino sinodal alemán (afecta a Alemania, Holanda, Bélgica, Suiza y Austria, y quizás a EEUU, Inglaterra y otras conferencias episcopales)
2. La desafección general de la Fé católica en Europa y América entre laicos y consagrados, que implica la mayor pérdida de feligreses en las diócesis, así como la casi desaparición de vocaciones sacerdotales y religiosas, quebranto cuyo nivel nunca ha existido en toda la historia de la Iglesia y que sólo ha sucedido durante el pontificado de Bergoglio, junto con la ya inevitable y progresiva decadencia y desaparición de entre unas 50 a 100 órdenes y congregaciones religiosas
La única pregunta urgente e importante es: ¿Ha dimitido ya hoy mismo Bergoglio?