Si ayer teníamos la noticia del inicio de la investigación interna por el caso Emanuela Orlandi, ¡después de 35 años!, hoy nos despertamos con el retorno de Papa Benedicto XVI y con un tema de suma actualidad. Estamos ante un breve estudio sobre el origen, la realidad y las pautas de solución de los abusos en la iglesia, sin duda la cuestión más espinosa del momento. Los artículos de hoy se centran en las primeras impresiones del testo, ya publicado en las principales lenguas aunque el original es en alemán. Empieza y termina con una cortés referencia al Papa Francisco. El testo, de obligada lectura, se está extendiendo como la pólvora por los cuatro puntos cardinales. Necesitamos claridad y que no nos intenten tomar el pelo.
Las tácticas de distracción del encuentro de finales de febrero provocado por el testimonio Viganò, que sigue desaparecido, no han engañado a nadie. El Papa Benedicto habla sin tapujos del ‘colapso de la iglesia’ y habla, fuerte y muy claro, de sus causas sociales e internas y de soluciones. Con el Papa Benedicto tenemos un gran problema que deja muy mal a todos los demás. Sin pretenderlo, él es como es, vale más una breve intervención suya que los textos enciclopédicos y vacíos de los spadaros y truchos de turno por mucho que se quieran vestir de autoridad con sellos y armas pontificias. No son tiempos de excelencia y sabiduría y cuando aparece se nota su estruendo. En el silencio absurdo y cobarde en que se mueven los organismos vaticanos y, por imitación tantos obispos y curiales, la voz de Papa Benedicto suena con una armonía y autoridad increíbles. Es difícil decir más y decirlo mejor. Cuando se habla de lo que se conoce en profundidad y sin divagaciones lo entiende todo el mundo. El Papa Benedicto ha sufrido el problema de la pedofilia muchos años en la congregación de la fe y por tanto es una persona que por oficio conoce todos los procesos, públicos y reservados. En su periodo de pontificado le toco ejecutar muchas sentencias con mano firme. Muchas de las cosa que ahora se quieren oscurecer ya estaban muy claras, el problema es que no se han querido aplicar.
Desde estas líneas un gran aplauso y mil gracias al retorno de un hombre sabio que a sus noventa años es capaz de analizar con una lucidez admirable lo que parece un nudo gordiano.
La Iglesia Católica está en colapso, pero esto nos está descubriendo que sigue existiendo una iglesia viva y llena de futuro. Hay cosas que se mueren y cuanto antes las enterremos mejor. Vemos nacer por todos los ángulos del planeta ejemplos de santidad que nos enseñan con sus vidas que la iglesia sigue viva. Hay un estructura caduca e ineficaz que se ha descompuesto fruto de sus propios errores. Es increíble el querer retornar a un pasado que ya no existe. El 68, y todo lo que eso supone, está en sus últimos y peligrosos coletazos. Pretender volver en el 2019 a los postulados de hace 50 años vendiéndolos como la modernidad más rabiosa no deja de ser un ejercicio inútil.
La vuelta a Dios es la solución , la apostasia generalizada que vivimos nos ha demostrado sobradamente su esterilidad. Nos quieren imponer una iglesia política que no es, ni puede ser, la verdadera. El intento de hacer desaparecer la moral objetiva está llevando a la humanidad a su desaparición y a la iglesia a traicionar a Jesucristo.
Extraño traslado de Baez, obispo de Nicaragua y muy crítico, al Vaticano. El deja claro que no lo ha pedido y el argumento de amenazas de muerte no convence mucho, parece que molesta en un posible pasteleo con el amigo Ortega.
El caso Emanuela Orlandi va adelante y demuestra el caos interno que se vive en las instituciones vaticanas. Los hay que dicen que si, que no, que vete a saber, que no se hará nada, que es populismo, que ya veremos…
Gracias, una vez más, Santo Padre por sus luminosas palabras que nos llenan de esperanza y nos dan fuerza en una lucha que parece perdida.
Terminamos con las palabras del Santo Cura de Ars: “Nuestro Señor es como una madre que lleva a su hijo en brazos. Este niño es malo; da patadas a su madre, la muerde, la araña; pero ella no hace caso; sabe que si ella le suelta caerá, y no podrá caminar solo. Así es Nuestro Señor: pese a todo, acepta nuestros malos tratos; soporta todas nuestras arrogancias; perdona todas las faltas; tiene piedad de nosotros. El buen Dios tardará menos tiempo en perdonar a un pecador que se arrepiente, que una madre en retirar a su hijo del fuego”.
«Hará morir de mala muerte a esos malvados y arrendará la viña a otros labradores que le entreguen los frutos a su tiempo».
Buena lectura.
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Ahora «una teología de la mujer», mientras los varones abandonan a la Iglesia en manada Francisco quiere colocar a más mujeres en el altar y en lugares de gobierno. En fin. ¿la mujer es superior al hombre y más capaz de gobernar? Creo que sería bueno que más mujeres se dedicaran a la familia y tuvieran más hijos para que llegue a completarse el suicidio de Occidente, y en eso sí que la mujer es mejor y más capaz.
Con todo respeto, ningún «Papa Benedicto XVI». El Papa Benedicto XVI abdicó, y quien hoy se hace llamar «Papa emérito» no es más que el obispo Joseph Ratzinger. La Iglesia Católica tiene un solo Papa vivo, y es Francisco, para bien o para mal, aunque se puedan tener sospechas de que en realidad es un antipapa (sospechas, nada más que eso, porque certezas no).
El texto dice algunas cosas, y calla otras. De a ratos es increíblemente ingenuo, y por supuesto, aunque señala con claridad que la perversión sexual es causada por el ateísmo (dice Castellani que es porque el ateísmo es una perversión espiritual), no se digna mencionar que ese ateísmo fue grandemente promovido por la destrucción litúrgica.
Una de cal y una de arena, como se dice acá.
Excelente lo suyo una vez más, gracias Specola!