En la tarde de ayer decidimos retomar los encuentros del equipo Specola de forma presencial y fijamos un próximo encuentro rozando lo permitido del que informaremos en su momento. La peste nos ha hecho cambiar algunas de nuestras buenas costumbres que queremos retomar. Mirando hacia atrás, ya nos acercamos a las 1700 ‘specolas’ nos damos cuenta de que tanta información y su tratamiento diario, son más de 25.000 artículos seleccionados de una verdadera maraña informativa, nos pueden hacer perder la visión de la gravedad del momento que vivimos. El degrado de la sociedad, y de la Iglesia que es lo que nos importa, está alcanzando límites insospechados e impensables hace muy poco tiempo. Ayer, por citar un ejemplo reciente, nos llegaba la información de una serie de ‘oleos’ dedicados al Papa Francisco y sus amigos del pintor Eugenio de Leastar que contienen una amarga crítica plástica. Pueden ponernos de mal humor y rozan la grosería, pero hemos de reconocer que razones que justifican la inspiración se han dado y en abundancia.
Edward Pentin nos ofrece unos de sus documentados artículos sobre las inexplicables implicaciones oficiales de la Santa Sede en la COP26 y que apoya la conferencia de las Naciones Unidas sobre el cambio climático ante la opinión pública sin reservas. El Papa Francisco afirma que la COP26 «representa una llamada urgente» para abordar «la crisis ecológica sin precedentes y la crisis de valores que vivimos, y de esta manera ofrecer una esperanza concreta a las generaciones futuras». Esperaba visitar la COP26, pero decidió no ir allí por razones desconocidas, Parolin encabezará la delegación de la Santa Sede. John Klink, negociador de la Santa Sede en la Cumbre Ambiental de Río en 1992 y jugó un papel clave en las batallas pro-vida de la Iglesia en la ONU en la década de 1990, ve un «peligro claro «que miles de millones de dólares comprometidos con el Fondo Verde para el Clima, un organismo de las Naciones Unidas, se canalizarán a los proveedores de servicios de aborto». El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), vinculado a programas para reducir el impacto del cambio climático en África con el acceso universal al aborto y la anticoncepción con el pretexto de la «salud reproductiva».
Ya tenemos a la venta el libro de Julia Meloni, The St. Gallen Mafia (TAN, 2021) que traza sus premisas históricas e ideológicas. Tan emocionante como una novela, todo está bien documentado como en un buen libro de historia. Cuenta la historia de una conspiración real, de la que expone con precisión el fin, los medios, los lugares, los protagonistas. El grupo se reunió durante diez años, entre 1996 y 2006, Martini, Kasper, Lehmann, Danneels, Murphy-O’Connor y Silvestrini. La «Mafia de San Gallo» se reunió en Villa Nazareth, en Roma, para acordar un plan de acción de cara al próximo cónclave, hay fotografía que apareció en The Tablet del 23 de julio de 2005 de los asistentes junto al cardenal Silvestrini. El plan inicial era la elección como papa de Martini, pero a partir de 1996, comenzó a sentir los primeros síntomas de Parkinson. Entre 1980 y 1981 tuvimos reuniones con Mons. Marini, en las que me explicó con gran detalle la existencia de lo que él llamó una «mafia», que rodeaba a Juan Pablo II, elegido al trono papal en 1978, esta mafia tuvo su «eminencia gris» en Silvestrini, sombra y alter ego de Casaroli. Silvestrini era un hombre inteligente, pero intrigante, nunca había tenido la experiencia diplomática de una nunciatura, fue sobre todo un político al que le gustaba vestir de laico para reuniones privadas fuera del Vaticano. Los vaticanistas contaban con la abundante información que filtraba por igual a derecha e izquierda, con mezcla de falsedades y verdades.
No salimos de escándalos y hoy, Nicola De Blasio, director de Caritas de Benevento y conocido párroco en todo el Sannio, fue detenido por los carabineros que habrían encontrado material de pornografía infantil en su ordenador, se encuentra bajo arresto domiciliario. Confusión generalizada con la difusión de la noticia, son muchos los que no creen y ven una supuesta «venganza».
Los amigos chinos, como los rusos, se han puesto de perfil en toda la conversión climática y parece que tienen otros planes muy distintos de los de la COP26. Hoy sabemos que China podría tener 700 ojivas nucleares para 2027 y para 2030 podría tener mil. El Papa Francisco pide que no se fabriquen armas, pero podemos estar en el periodo histórico de más fabricación. El arsenal nuclear estadounidense, según el informe «Nuclear Noteboook 2021», «tiene un total de 3.800 ojivas nucleares, de las cuales 1.800 están desplegadas: 400 son misiles balísticos intercontinentales terrestres, 1.000 en submarinos, 300 en bases estadounidenses y 100 bombas tácticas, desplegadas en bases europeas. A lo que se suman 1.750 ojivas desmanteladas: un inventario total de unas 5.550 ojivas nucleares »
Pell aparece de nuevo en los medios: “Siempre hubo resistencia en la Secretaría de Estado. Pero si el Auditor o nosotros de la Secretaría de Economía hubiéramos podido intervenir antes, hubiéramos ahorrado muchísimo dinero destinado al edificio de Londres y también a otros lugares ”. No se resiste al silencio a pesar de no contar con muchas simpatías en la curia. Esta tarde presenta en el Senado su libro ‘Diario del encarcelamiento’. Seguiremos la noticia y las posibles declaraciones.
«…habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse».
Buena lectura.
Que manía con aterrar a la gente con bombas que no existen.
Es una prueba de cómo el miedo a ser señalado puede anular la mente más brillante.