La verdad, y más si es la Verdad, no se somete a la ley de la estadísticas. El Evangelio es un virus con el que debemos infectar todas la realidades de este mundo sabiendo que tiene una fuerza propia que lo hará crecer. La fidelidad y la custodia sin maquillajes ni deformaciones es la misión de la iglesia que nunca será popular, ni tiene porqué pretenderlo. El rumbo que el mundo moderno ha tomado, o al menos eso nos contaban, era aparentemente muy contrarío a la verdad revelada que se mostraba como decadente y obsoleta. Hemos asistido al proceso forzado de una pretendida modernización de la iglesia que era claramente el de su destrucción.
Las noticias de hoy hacen amplia referencia a las claras palabras del Papa Francisco sobre la familia y el aborto. Son de sentido común pero van en contra de lo políticamente correcto. Se habla de un papa bipolar. De inconsistencia en el pensamiento del papa. De frenazo en la reforma iniciada. De pausa en la revolución. La iglesia no puede traicionar la Verdad recibida porque dejaría de tener sentido su propia existencia. Los silencios en quien tiene la obligación de hablar y los lavatorios públicos de manos son traiciones de guante blanco pero traiciones al fin. Por ahora son palabras y esperemos que en el próximo encuentro de las familias de Irlanda y en toda la actividad de los organismos vaticanos se refleje esto claridad y no nos encontremos con predicaciones contradictorias. Es claro que todo el mundo puede decir las tonterías que crea oportuno pero si lo hace en espacios y tiempos subvencionados el subvencionador se hace complice de las tonterías del subvencionado. El jesuita Martin puede dar todas la conferencias que quiera y donde quiera, pero el ser invitado oficialmente, más bien impuesto, en el encuentro de Irlanda nos puede hacer pensar que se está de acuerdo en lo que dice y esto, al menos, crea confusión. La alegría de las claras palabras del Papa Francisco esperemos que se vea reflejada en hechos y no sean una forma de quedar bien ante un auditorio concreto.
Al fin el Papa Francisco ha rezado por Venezuela. El país hermano está viviendo una autentica catástrofe provocada por sus gobiernos. La huida masiva de millones de personas que intentan sobrevivir y no morirse de hambre en un país rico en todos los sentidos no tiene explicación. Estos emigrantes parece que no interesan tanto como los africanos y los silencios , culpables y cómplices, sin duda, llaman demasiado la atención.
En Egipto detienen a un grupo de cristianos por beber durante el ayuno de ramadán. El no ser musulmanes no les exime de los preceptos islámicos que al final se impone como ley civil.
En Chile sigue la romería del perdón y salta al fin el nombre del Cardenal Sodano como una pieza clave en todo lo sucedido. A pesar se sus muchos años, muy bien llevados, es el decano del colegio de cardenales y su influencia es enorme dentro y fuera de los sacros muros. Sandro Magister dedica hoy un amplio artículo a jesuita Arana y a su onmipresencia en este caso, no cita a infovaticana pero refleja toda lo publicado con precisión y sin añadir más.
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