Empezamos agradeciendo a Paco Pepe y a su cigüeña sus continuas y amables referencias. El segundo agradecimiento es a nuestros lectores, toda colaboración es buena y sus aportaciones son magníficas, las que aparecen unidas a los artículos y las que nos llegan de forma directa. Nuestro trabajo, el objetivo que nos hemos propuesto, es presentar las noticias que vemos publicadas en los medios italianos y hacerlas accesibles a los lectores de lengua española. En ocasiones, no pocas, abusamos y nos alargamos porque somos conscientes de que muchas e interesantes aportaciones mueren en los muros del italiano. La fotografía de ayer la tomamos de un artículo de Aldo Maria Valli, esto no justifica el error, solamente lo explica. La cosa no cambia sustancialmente la información y hemos hecho llegar a Valli las informaciones recibidas para intentar cortar el error tan extendido, incluso en portadas de algunos libros. De nuevo gracias y siempre bienvenidos todos los comentarios y aportaciones.
La noticia que está hoy en todos los medios es el anuncio de una segunda parte de la Laudato Si. ‘Nunca segundas partes fueron buenas’, tiene su origen nada más y nada menos que en el capítulo IV de la ‘ segunda parte del ingenioso caballero don Quijote de la Mancha’ : Sí promete -respondió Sansón-, pero dice que no ha hallado ni sabe quién la tiene, y así, estamos en duda si saldrá o no; y así por esto como porque algunos dicen: «Nunca segundas partes fueron buenas», y otros: «De las cosas de don Quijote bastan las escritas», se duda que no ha de haber segunda parte; aunque algunos que son más joviales que saturninos dicen: «Vengan más quijotadas: embista don Quijote y hable Sancho Panza, y sea lo que fuere, que con eso nos contentamos»
Audiencia en el Vaticano cuando recibió a una delegación de abogados de países miembros del Consejo de Europa que firmaron el Llamamiento de Viena. «Escribo una segunda parte de Laudato si’ para actualizar los problemas actuales». Todavía no sabemos si hablamos de una nueva edición corregida y aumentada de la encíclica existente, firmada el 24 de mayo de 2015, o a una nueva encíclica propiamente dicha, que sería la cuarta de las pontificado. “Soy sensible por el cuidado que ustedes dan a la casa común y por su compromiso de participar en la elaboración de un marco regulatorio en favor de la protección del medio ambiente”. «Nunca debemos olvidar que las generaciones jóvenes tienen derecho a recibir de nosotros un mundo hermoso y habitable, y que esto nos confiere serios deberes hacia la creación que hemos recibido de las manos generosas de Dios. Gracias por esta contribución».
El encuentro de Comunion y Liberación de Rímini llena los medios y vemos como han entrado de lleno en lo católicamente correcto: “El origen es el centenario de don Giussani. La pasión humana que nos comunicó fue fuente de amistad, generó relaciones que aún hoy vivimos. Y son amistades que se expanden, dan vida a otros vínculos. Bueno, nos gustaría llegar al fondo de esta experiencia. Comprender mejor cómo la pasión de Dios por el hombre, a través de sus testigos, genera esta forma de amistad, de la que hoy hay gran necesidad». «Queremos poner en el centro de atención la amistad, las relaciones buenas y creativas, las relaciones positivas y constructivas… «Estamos convencidos de que esta atención es urgente en un mundo marcado por el individualismo y la soledad existencial y con una situación geopolítica caracterizada por viejos y nuevos conflictos, por guerras atroces, incluso en el centro de nuestro continente».
Y seguimos con Rimini y Zuppi: “La Unión Europea está haciendo muy poco para poner fin al conflicto en Ucrania; debería hacer mucho más”. Los países de la Unión Europea como Bélgica, Holanda y Dinamarca suministran estos días cazabombarderos de largo alcance a Ucrania. Alemania ha suministrado Leopards, Francia sistemas móviles de misiles, Italia vehículos blindados y todo tipo de armas pesadas y ligeras. Por no hablar de los barcos de dinero donados a un gobierno que compite por el primer puesto de los más corruptos del mundo. Todo esto para Zuppi, “no debe hacernos perder la claridad de la responsabilidad, del agresor y del atacado. Debemos creer que hay una manera de llegar a una paz justa y segura, no con las armas sino con el diálogo». El Papa Francisco no ha jugado un buen papel en tantos momentos que no podemos olvidar y se ha mostrado muy poco delicado. Los ánimos que le dio al patriarca Kirill al tratarlo de «monaguillo de Putin». Los perros de la OTAN ladrando a las puertas de Rusia. Todo este tipo de afirmaciones, y muchas más que todos recordamos, molestan no poco y el riesgo es que un alto prelado, embajador universal del Papa Francisco, va adquiriendo preocupantes tonos carnavalescos. Convendría que Zuppi se preguntara, y alguno más, si cree que los católicos somos un montón de idiotas sin remedio.
Extraña audiencia veraniega del Papa Francisco al jefe de Estado Mayor de Estados Unidos, general Mark Milley, que finaliza su mandato de cuatro años a finales de septiembre. Audiencia oficial, en el palacio apostólico, a Milley, que desde hace cuatro años está al frente de las cinco fuerzas armadas de su país y en la práctica el máximo responsable militar de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, la OTAN. Se ha pronunciado a favor de una mesa de negociaciones para poner fin a la guerra en Ucrania. Todo apunta a que fracasada la misión Zuppi, se intenta otra por lo civil.
No está de más recordar que dicen, no lo hemos verificado, que si juntas 100 hormigas negras y 100 hormigas rojas y las pones en un jarro de vidrio no pasa nada, si sacudes el jarro violentamente, las hormigas comenzarán a matarse entre sí. Las rojas creen que las negras son las enemigas mientras que las negras creen que las rojas son las enemigas cuando el verdadero enemigo es la persona que sacudió el jarro. La táctica marxista de lucha de clases es esto aplicado a la sociedad humana: hombres contra mujeres; izquierda contra derecha; rico contra pobre; fe contra ciencia; joven contra viejo… para que nadie se pregunte quién es el que mueve la salsa.
The Wanderer nos ofrece un editorial de Clarín, el medio de prensa más leído en Argentina, un medio no precisamente católico y con firmas acérrimas defensoras del Papa Francisco. Los nombramientos de los jueces Zaffaroni y Gallardo en cargos vaticanos han provocado la reacción: «Lo raro es que hubiera algún mensaje del Vaticano producto de la casualidad. Sería tanta casualidad que parecería un milagro. En plena campaña electoral, Bergoglio sumó a su staff a Eugenio Zaffaroni, el divulgador preferido del cristinismo en el mundo del derecho y una especie de rockstar del chavismo jurídico. Zaffaroni pasó de juez de la Corte a asesor de Cristina. Y ahora tendrá, por decreto de Bergoglio, status propio dentro de la Iglesia. Circulará, con chapa del Vaticano, como integrante de un nuevo organismo sobre derechos sociales y colonialismo».
«Bergoglio se permitió meter en otro cargo a Roberto Gallardo, un juez kirchnerista de la Ciudad que, a diferencia de Zaffaroni, no existe en el universo de la Justicia. ¡Y presidirá en Roma un comité de jueces! Ahí, el Papa le bajó el precio a Zaffaroni». «Zaffaroni, juez de la dictadura, aunque no le guste nada recordarlo y respetado inicialmente por su tratado de derecho penal que trajo ideas innovadoras y con el que se formaron varias generaciones. Saltó a la justicia de instrucción, hizo carrera y fue ascendido a camarista. (…) Pese al desprestigio de Zaffaroni, Bergoglio lo agrega al grupo selecto de argentinos que lo acompañan y donde sobresale el piquetero Grabois, reciente precandidato a presidente. Bergoglio nos dice: yo soy Zaffaroni». «También hay tela para cortar en la designación papal de Gallardo, que dirigió la carrera de abogacía en la Universidad de las Madres. Sin comentarios. Es un juez militante a la caza de espacio en los medios. (…) con Zaffaroni y Gallardo, Bergoglio no está buscando mejorar la Iglesia. Ni la doctrina de la Iglesia. Está atendiendo sólo su juego político interno, que lo hace a la manera de siempre».
Los artículos aparecidos estos días clarificando la situación de los lefebrianos han desatado una guerra de violencia verbal e insultos. «En cualquier caso, estas reacciones descompuestas nos fortalecen en la creencia de que era y es necesario trabajar para esclarecer lo que estamos viviendo. Es un hecho que la Iglesia atraviesa una profunda crisis que ha traído desorientación y confusión a muchos fieles. Lo hemos documentado sistemáticamente desde su nacimiento: hay un impulso muy fuerte hacia la protestantización que lamentablemente también viene desde arriba y que ahora se centra en el próximo Sínodo de octubre». «Básicamente se trata de una visión ideológica y política de la Iglesia, tratada como si fuera un partido o un gobierno, en la que todo depende de la «línea» que imprima quien la dirige. Pero la Iglesia es otra cosa, no depende del Papa y de los obispos, es Cristo quien la guía. Esto no significa que cada uno de nosotros tenga el deber de hacer todo lo posible para que la Iglesia refleje la Verdad de la manera más transparente posible, pero sobre todo deseando la propia santidad. Se dice a menudo que los santos son los verdaderos reformadores de la Iglesia». «Así que no hay ataque, sólo una necesidad de claridad».
Por el otro lado se defienden: «El contexto en el que actuó monseñor Lefebvre fue en algunos aspectos peor que el que acabamos de describir y, a su manera, único. (…) Negar el estado de necesidad general grave significa, por tanto, negar la evidencia». «Hasta Pío XII los que consagraban obispos sin mandato «simplemente» eran castigados con la suspensión a divinis (CJC, 2370), e incluso en épocas posteriores, la excomunión por este hecho siempre ha sido algo diferente a la del «cisma»». «Según el derecho canónico, están exentos de culpa quienes, por grave necesidad, realizan determinadas acciones que no son intrínsecamente malas (CJC, 2205): y la consagración episcopal sin mandato también puede entrar en esta categoría. ¡Monseñor Lefebvre no tuvo alternativas para suplir las necesidades sacramentales, en un contexto de apostasía generalizada! No era simplemente su «derecho», sino un deber estricto, velar por la continuación del sacerdocio fiel a la doctrina católica». «En toda la Iglesia hoy hay una crisis en toda regla. Consiste esencialmente en el hecho, admitido hasta cierto punto incluso públicamente por la misma autoridad suprema de la Iglesia, de que hoy es casi imposible seguir viviendo como católicos en las estructuras ordinarias de la Iglesia».
El palo inesperado de Ortega y señora a los amigos jesuitas clama el cielo, los otros palos clamaban mucho menos y se pide un ‘Zuppi’ para Nicaragua. Los seis jesuitas que dirigían la universidad, es lo que queda, fueron desalojados de su casa. Por ahora, no hay respuesta de la Santa Sede ni de los superiores jesuitas que tanto han ayudado en Nicaragua y toda latino América a dar munición ideológica y alguna más a los movimientos de zurdos con los que el Papa Francisco tanto simpatiza y no lo oculta.
Y terminamos con la carta enviada a Christophe Pierre, Nuncio Apostólico en los Estados Unidos de América, en nombre de los fieles católicos de la Diócesis de Tyler, Texas. «Deseamos expresar nuestra grave preocupación por la reciente visita apostólica del obispo Joseph E. Strickland y la Diócesis de Tyler por parte de representantes papales. Hay dos razones para nuestra preocupación. En primer lugar, en la diócesis de Tyler no existen circunstancias particulares, ni espirituales ni administrativas, que justifiquen una visita apostólica. En segundo lugar, una visita a una diócesis carente de tales circunstancias especiales, cuando existen circunstancias públicas y demostrablemente graves de heterodoxia y bancarrota moral en otras diócesis no visitadas del mundo, plantea preguntas legítimas sobre la justicia y la caridad del proceso, además de dar potencialmente causar escándalo entre los fieles».
«Durante décadas, las predicaciones y declaraciones públicas del obispo Strickland han afirmado y defendido el depósito de fe que se encuentra en los libros canónicos de la Sagrada Escritura y la Sagrada Tradición y que ha sido preservado infaliblemente por el magisterio ordinario y extraordinario de la Iglesia católica. Esto es ampliamente conocido y apreciado en nuestra diócesis». «Ni la Diócesis de Tyler ni su obispo están exentos de defectos y debilidades. Sin embargo, es una diócesis saludable y el obispo Strickland es un obispo ortodoxo y pastoral, cuando la Iglesia católica mundial necesita pastores así debido a las graves crisis que enfrenta». «Y primero, le pedimos que tome las medidas necesarias para comunicar al Santo Padre la profunda preocupación de los fieles católicos de la Diócesis de Tyler. En segundo lugar, os pedimos que comuniquéis al Santo Padre el filial llamamiento de no dejarnos sin el obispo local que tan en serio tomó su llamamiento a ser un pastor con «olor a oveja».
«Entonces, ¿quién puede salvarse?». Jesús se les quedó mirando y les dijo: «Para los hombres es imposible; pero Dios lo puede todo».
Buena lectura.