Ha pasado la resaca del los nuevos cardenales y hoy tenemos comentarios, no muchos, en los medios. Lo primero que llama la atención es que, en teoría, los cardenales lo son para ayudar al pontífice en el gobierno de la iglesia, en los comentarios de hoy se lee todo en clave de cónclave. En los medios italianos no vemos excesivas referencias, los italianos son pocos y de apellidos desconocidos. Vemos que abundan los comentarios por la falta de algunos. Moraglia, patriarca de Venecia desde hace diez años, fue nuevamente excluido por el Papa Francisco y la Iglesia veneciana se lamenta de que no tendría voz en el cónclave. Los últimos trece patriarcas de Venecia fueron cardenales y de ellos surgieron tres pontífices: Sarto en 1903, Roncalli en 1958 y Luciani en 1978. Octavo consistorio del Papa Francisco, 122 nombramientos, Venecia siempre excluida y se consuelan con que, París, Lyon, Los Ángeles, Milán, Génova, Nápoles, Palermo, para empezar, no tienen cardenales.
El último lote de cardenales puede ser decisivo en la elección del próximo Pontífice. Se ve claramente el plan del Papa Francisco de hacer perder peso a la Iglesia de Europa e Italia y favorecer la representación del llamado “mundo olvidado”. En el próximo Cónclave serán los votantes italianos serán 21 y los europeos 54, en Américas 38 , en Asia 20 ; 17 en África y 3 en Oceanía. De los 5 cardenales italianos recién nombrados, solo dos tendrán derecho a voto en el próximo Cónclave: Cantoni, obispo de Como, y Marengo, prefecto apostólico, de la muy remota Ulan Bator en Mongolia. De los 132 cardenales votantes, 83 habrán sido nombrados por el Papa Francisco, 11 de Juan Pablo II y 38 de Benedicto XVI. Siempre que un cardenal menor de 80 años no muera o sea expulsado antes de esa fecha, en septiembre de 2023, cuando, con el 80 cumpleaños de Comastri, el número de votantes volverá a bajar a 120, y a fin de año de 115.
Las numerosas variables que se pueden producir en un cónclave determinan la tendencia de las elecciones. Los últimos han demostrado que son minorías bien organizadas y motivadas las que marcan la diferencia. Con el Papa Francisco, los cardenales que él mismo ha elegido están más que nunca dispersos y han tenido muy pocas oportunidades de reunirse, discutir, hacer grupo: no ha convocado consistorios ordinarios en Roma. Tagle está por España ¿haciendo campaña? Nos dicen que se acercan algunos cambios en la curia, los que vendrán, ¿obispos? ¿luxemburgo?, ya son cardenales. La elección del próximo pontífice, cuando el Papa Francisco muera o renuncie, es muy abierta y en este periodo hay que estar muy atentos a los movimientos.
El Papa Francisco está con problemas de movilidad cada vez más evidentes, cada vez está más cerca el viaje del Papa previsto del 2 al 7 de julio. El programa ya está, en el Vaticano todo se ve con mucha cautela y en estos momentos nada está excluido a priori. Podemos estar ente la coexistencia de un papa reinante y dos eméritos. El Papa Francisco tiene la costumbre de no avisar a casi nadie, ni a su entorno, ni a los directamente afectados, para escapar de presiones y sugerencias. Los italianos, antes divididos, hoy tienen una cierta cohesión y nadie descarta un futuro papa italiano. El escenario es complejo y supone mantener en equilibrio sensibilidades, culturas, modelos eclesiológicos dispares.
Parece que el Papa Francisco sigue con sus ‘iniciativas personales’ al margen de la diplomacia del Vaticano, y encontramos la noticia de que Leonid Sebastianov, jefe de los Viejos Creyentes en Rusia, dice haber recibido «una carta», una nota autógrafa «escrita por el Santo Padre»: “Con esta carta, el Papa Francisco me confirmó -y esto es muy importante para mí- que también es su visión: debe venir a Rusia y el Vaticano debe ser la nueva sede de esas negociaciones para crisis que ni siquiera la ONU está capaz de resolver». El texto de la carta, publicada por Askanews con foto: «Sr. Leonid Sevastianov, querido hermano, muchas gracias por su correo electrónico. Hablé con el embajador ruso y le dije que estaba dispuesto a viajar a Moscú. Tengo la voluntad de trabajar por la paz. Rezo por usted y por Svetlana (su esposa, ed.). Por favor, hágalo por mí. Que el Señor los bendiga y Nuestra Señora los guarde. Francisco».
La entrevista de Bätzing del 22 de mayo sigue dando que hablar. En ella dice que el Papa Francisco: “hace lo que puede. Pone en marcha un proceso en el que todas estas cuestiones acaban luego en la mesa de debate”. Bätzing no oculta la aprobación de las bendiciones de las parejas homosexuales: “Estamos trabajando para garantizar que aquellos que quieran recibir la bendición puedan hacerlo”. «‘Hay que cambiar la enseñanza de la Iglesia católica sobre estos puntos», no se deben prohibir las relaciones homosexuales porque en realidad son un » oportunidad». Bätzing no oculta su conflicto interior: “Sí. Supone bien. Y la tensión es grande. Hay algunas preguntas, por ejemplo: ¿las mujeres pueden recibir la ordenación sacerdotal?”. La respuesta se encuentra en el “sensus fidelium”, es decir, en la intuición de los creyentes. […] Este es un instrumento que debemos asumir teológicamente y que lleva al cambio”. Todo parece confirmar la intuición de Benedicto XVI: “La Iglesia alemana es, en última instancia, débil. Es fuerte por fuera, tiene muchos empleados, empleados a tiempo completo, una Caritas grande, pero la fuerza interior de la fe es débil”.
Con la pandemia, la guerra después, la crisis económica encima, no es extraño que nos encontremos con las famosas profecías de San Malaquías. Son 112 breves lemas en latín que describirían a los papas, empezando por Celestino II, elegido en 1143. Según el abad, el papa Francisco será el penúltimo pontífice: «Reinará durante los últimos años de persecución de la Santa Iglesia Romana” o “La Santa Iglesia Romana estará en una persecución final». escribió. La conclusión: «Pedro Romano, que apacentarás el rebaño en medio de muchas tribulaciones; después de estas, la ciudad de las siete colinas será destruida y el Juez terrible juzgará a su pueblo. Fin». Nos queda, según malaquias, un último Papa, Pedro, que pastoreará una iglesia en ruinas y será el papa del fin de Roma y del mundo. Seguro que no es muy creíble en incluso Malaquias cuenta con detractores que demuestran la falsedad del documento famoso y hablan de un falso histórico, escrito en la segunda mitad del siglo XVI. Una ‘fake’ para influir en en las opciones políticas para la elección de los papas en esos años.
«En el mundo tendréis luchas; pero tened valor: yo he vencido al mundo».
Buena lectura.
La sola idea de que el Papa Francisco pueda renunciar es como para llorar de risa… Si en el Vaticano alguien supone èso, debe deberse a algùn chascarrillo del mismo Papa, para divertirse un poco a costa de toda la Curia, entre tanto problema que lo aburre…
El nombre del bloguer, muy acertado: specola, que viene de especulaciones
Benedicto XVI es Gloria Olivae, el penúltimo, Francisco es el Petrus Romanus y por lo tanto el último, no el penúltimo. Juan Pablo II fue el De labore solis, el trabajo del sol, que quiere decir que viajó mucho en avión, como el Sol, que da vueltas a la Tierra por el aire. Adem´ás, ni san Malaquías ni el invento del impostor del s. XVI sabían de viajes en avión. Debemos creer en la profecía de San Malaquías como verídica y auténtica. ¿A quién se le ocurre hacer profecías a 1000 años vista? Son auténticas y así lo demuestra el libro RECUPERAR LA FE EN DOS DÍAS.
La primera vez que escribisteis que Francisco iba a renunciar o que se iba a convocar un cónclave,me caí de la cuna del susto.