El mosaiquista ruso Alexander Kornoukhov se queja de que su obra fue desmontada de la capilla Redemptoris Mater, en el Palacio Apostólico del Vaticano, para ser redecorada por Rupnik. «Me enteré de que los mosaicos de la bóveda y de las paredes laterales habían sido destruidos después de unos meses. Fueron destruidos con el pretexto de la caída de tejas, pero era absolutamente imposible sin forzar su caída. Sigo albergando la grave sospecha de que Rupnik inventó esta «acusación» para sustituirme como mosaiquista en el proyecto».   Kornoukhov publicó una Anunciación (fechada el 7 de abril de 2023), con el texto: « La Anunciación – Vaticano». (destruido)». La reestructuración de la antigua capilla Matilde (rebautizada ya como Redemptoris Mater con ocasión del año mariano 1987-1988) fue un regalo del Sacro Colegio con motivo de los 50 años de sacerdocio de san Juan Pablo II, en 1996. En esta ocasión, el pontífice quiso convertirla en un lugar simbólico de unidad con el Oriente cristiano, que encarnara visualmente el tema de los “dos pulmones” de la Iglesia, tan querido por él. Todo el proyecto, bajo la supervisión del jesuita Tomáš Špidlík (más tarde cardenal) y del Centro Aletti, fue confiado a la mano de Alexander Kornoukhov, fiel a la tradición bizantina. «Conocí a Rupnik desde el principio como coordinador del proyecto: estaba en contacto con la administración del Vaticano. Sin embargo, nunca he tenido ninguna colaboración artística con él. ¿Y ni siquiera sospechaba entonces el escándalo que lo abrumó? «Fue un descubrimiento inesperado para mí».

Entrevista al  jesuita francés Benoit Vermander, uno de los  especialistas en China  más acreditados a nivel internacional, profesor de la Universidad Fudan de Shanghai y director académico del Centro de Diálogo Xu-Ricci, hace un balance sustancialmente positivo de la vía China-Vaticano.  Todavía no todo es color de rosa, hay muchos problemas por resolver, pero en última instancia ese viaje ha abierto una normalización que era inimaginable en el pasado.  «Desde septiembre de 2018, como es sabido, está en vigor un “Acuerdo Provisional” entre el Vaticano y el gobierno chino. Se trata de un mecanismo de designación concertada de futuros obispos, cuyo contenido exacto no ha sido revelado. Esto fue acompañado por una decisión del Papa Francisco de readmitir en la plena comunión eclesial a los obispos ordenados sin mandato papal.  El acuerdo no especifica el mecanismo exacto de designación de los obispos, pero no importa si los nombres de los obispos son propuestos primero por el Vaticano o por el gobierno, ya que, por una parte, ambas partes conservan un poder de veto y, por otra, los candidatos serios para cada puesto son, en la práctica, muy pocos».