Gracias a todos los que nos ayudáis a estar presentes cada día. Hoy el mundo de la información religiosa en todos los medios está que arde. Los 18 folios del Papa Benedicto XVI han provocado un movimiento planetario. En el Vaticano no lo esperaba nadie, es evidente que nadie ha pedido permiso para hacerlo, el hecho y su contenido están levantando ampollas y no pequeñas.
Muchos quisieran ver al Papa Benedicto XVI muerto, pero no lo está. No queremos decir muerto en el sentido físico del término, que también, sino en silencio. La Iglesia Católica tiene que habituarse a que tendrá que convivir con la figura, de uno o más, papas eméritos. El Papa Benedicto XVI está siendo ejemplar. Se ha quedado en Vaticano en una vida muy privada. Podría vivir en su querida Baviera, como tenía previsto, y dedicarse a dar conferencias y escribir. Lo haría con un gran existo sin duda, no por ser papa emérito sino por la calidad de su pensamiento, que va mucho más allá del oficio pastoral.
Sus intervenciones son pocas y muy medidas y eso se nota. Un hombre que ha tomado la decisión de renunciar al oficio de sucesor de Pedro, con todo lo que significa, no se le presume frivolidad alguna en lo que hace o dice. Es evidente que es consciente de la repercusión de sus intervenciones y que precisamente por eso las hace. Sus limitaciones físicas son evidentes pero también su capacidad.
Nos encontramos ante ataques a la conveniencia, o no, de la existencia de este texto. Cada uno puede pensar lo que quiera pero si lo tenemos es porque el papa emérito lo ha querido y buscado. Sobre el contenido encontramos muy pocas críticas. Se ha tomado como escusa su referencia a mayo del 68 que lo único que pretende es enmarcar históricamente los sucesos acaecidos. No hablamos de siglos medievales o neolíticos hablamos de un periodo muy concreto y con sus características propias que sirven de marco a unos hechos muy concretos y unas actuaciones que son las que son.
La historia más que milenaria de la Iglesia Católica nos enseña que hay papas para todos los gustos y de todos los colores. Quien gobierna la iglesia es Cristo y el vicario nunca está a la altura y tiene sus limitaciones. No es católico, ni de lejos, el considerar que las opiniones personales del papa reinante, por peregrinas que puedan ser, forman parte del seguimiento de Jesucristo y su evangelio.
En evidente que podemos estar lejísimos de muchas de las modas del momento y pensar, seguro que equivocados, que el cambio climático y el mundo arco iris y sus teorías no son dogmas de fe y no pasa nada. Ni somos francisquistas ni dejamos de serlo. Los que hoy defienden la afiliación sin fisuras el partido francisquista denigraron en tiempos muy recientes al partido ratzingueriano con los mismos argumentos. No es muy serio.
El Vaticano y su flamante secretaria ce comunicación, nos suponemos que bajo la guía de la todopoderosa secretaria de estado, es capaz de cambiar las intervenciones del Papa Francisco y arreglar sus palabras para que sean más ortodoxas. Por algo será. Aldo Maria Valli nos ofrece un interesante artículo sobre los últimos y sustanciosos cambios. Y luego nos hablaran de honradez y veracidad en la información. Está visto que el Papa Francisco no gusta en Vaticano y lo arreglan como pueden.
El teléfono puede ser una droga. Hoy el teléfono es mucho más que el teléfono y los que lo usamos como instrumento de trabajo lo sabemos bien. Es una herramienta valiosa que está cambiando muchas cosas en la forma de entender las relaciones sociales. Entendemos que para las viejas generaciones en más duro de llevar y de entender pero no creemos que el Papa Francisco tenga mucho éxito en sus consejos.
La tristeza y la rabia ha llegado a la viuda Alegría. Asegura que Maradiaga, el cardenal, le ha engañado y la ha arruinado. Publica un libro, fruto del enfado sin duda. Maradiaga lleva un tiempo más escondido que Viganò, que ya es decir, son demasiados los que le tienen ganas.
El gesto del Papa Francisco de besar los pies a los sudaneses ha causado otra tormenta. No sabemos qué significa la cosa en Sudan y en la tradición musulmana. No sabemos si fue un gesto espontáneo, o pensado y meditado. Revuelo hay y no pequeño. Las opiniones entre la humildad y la sumisión y sus alrededores llenan páginas de información oscurecida por la reaparición de Papa Benedicto.
Entramos en la Semana Santa, habíamos pensado en que serían días de poca información y no tendría mucho sentido nuestro resumen de prensa y como siempre nos hemos equivocado. Aquí estaremos porque la semana será la santa pero sin duda movida.
«Este hombre hace muchos signos. Si lo dejamos seguir, todos creerán en él…»
Buena lectura.
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