Empezamos semana. Noviembre va adelante y ya caemos hacia una Navidad rodeada de incertidumbres en un mundo que se desmorona lentamente ante nuestros ojos. Somos hijos de nuestro tiempo, Dios ha querido que estemos aquí y ahora, y es lo que no toca vivir. La realidad de cada día nos va enseñando a movernos por la maraña de acontecimientos incompresibles que vemos a nuestro alrededor. Es evidente que estamos en un momento de encrucijada, de cambio, lo viejo ya ha muerto y se va extinguiendo y no nuevo no termina de llegar, es natural que sea así por muy incómodo que nos resulte.
El caso Pell no ha terminado y los que en el Vaticano lo han querido dar por muerto y enterrado se equivocan. Pell ha aprendido y está utilizando las armas sutiles de sus enemigos, tan lejanas de sus instintos de pugilista con golpes directos. Mide sus palabras y dosifica sus apariciones, sigue con una gran actividad discreta que está aglutinado versos sueltos. Su olfato de estratega y la formas aprendidas a palos en el Vaticano se notan. Siempre hemos defendido la inocencia de Pell, parece que no hemos sido los únicos y que Benedicto XVI también lo tenía claro. Pell siempre ha sido cuestionado por el mundo eLeGeBeTe por sus posiciones muy críticas sobre la homosexualidad y por las batallas libradas contra el reconocimiento de las uniones homosexuales. En el corto mensaje de Benedicto XVI se repite tres veces en unas pocas líneas «Iglesia católica, fe católica, catolicidad».
Se dice que al Papa Emérito le encanta expresarse «en código»: “Me temo que ahora tendrá que pagar también por su catolicidad inquebrantable”. El término «católico» es el más prohibido por la Iglesia ‘francisquista’ y gusta mucho más el «cristiano» más neutral siguiendo las enseñanzas de Rahner con sus cristianos ateos y su «cristianismo anónimo», en el fondo un cristianismo sin Cristo. «No hay Dios católico» fueron palabras del Papa Francisco a su amigo ateo Eugenio Scalfari e incluso ha utilizado despectívamente el término católico: «ser católico no significa tener hijos como conejos», o «ser católico para muchos significa ser sectarios» y muchos más. En este contexto la catolicidad inquebrantable que Benedicto XVI coloca como medalla a Pell tiene un significado muy preciso: «Ayudaste a la Iglesia católica en Australia a salir de un liberalismo destructivo, guiándola hacia la profundidad y belleza de la fe católica …» ¿Está haciendo colapsar la Iglesia su catolicidad ?
El blog Stilum Curiae de Tosati nos ofrece un largo artículo sobre la inquisición de Antonello Cannarozzo dividido en tres partes, y analiza como ha sido explotada a lo largo de los siglos por razones políticas y religiosas por los opositores tanto de la Iglesia como de los poderes católicos y cómo esta «leyenda negra» todavía se mantiene viva. El título ‘Impulsado por el odio a la Iglesia de Roma’ es ‘Falsedades y mentiras históricas sobre la ‘Santa Inquisición’. Viendo la seriedad de los procesos de la inquisición quedan por los suelos las actuales y arbitrarias sentencias administrativas. Los tribunales de otros tiempos eran mucho mas serios y otros papas nunca hubieran amparado lo que ahora estamos viviendo: «Con la Inquisición la Iglesia crea el primer pilar fundamental de la justicia moderna, el creado para perseguir de ‘oficio’ los delitos».
Mal le están saliendo las tácticas al tribunal único de estado Vaticano cuando medios que son referencia internacional como el Finacial Times le dedican su atención dejando sus curiosas formas de proceder por los suelos: «El Vaticano incurrirá en una pérdida de £ 100 millones en donaciones destinadas a los necesitados cuando complete la venta pendiente de un lujoso edificio de oficinas en Londres, ahora en el centro de una investigación criminal internacional». «Altos funcionarios de la Santa Sede invirtieron un total de 350 millones de euros en donaciones en el edificio de Londres entre 2014 y 2018, dijo el Vaticano, lo que significa que se espera que la venta confirme una pérdida de alrededor de 100 millones de libras para la Iglesia Católica».
Raffaella Petrini es la nueva secretaria del Gobernatorato y vemos como los medios distorsionan lo que significa este puesto dándole una dimensión excesiva. Esto no tiene nada que ver con el gobierno de la Iglesia Católica y es una especie de vice alcaldesa del pequeño estado. En el Vaticano, dadas sus pequeñísimas dimensiones, todo puede sonar muy solemne, pero en el fondo es muy poca cosa. Lo extraño en este tipo de oficios es que lo tenga que realizar un obispo con dedicación exclusiva, no parece algo propio, ni remotamente, del ministerio episcopal. Es una tarea administrativa pura y dura que necesita de una buena cabeza y honradez, no es en absoluto necesario que lleve ni mitra ni toca.
Otro caso que nunca muere es el de Emanuela Orlandi, que sigue siendo la desaparición más famosa en Italia con el Vaticano implicado en todas las direcciones. Hoy tenemos un largo artículo que resume muy bien el caso y el camino recorrido
Hacemos mención por su rareza del artículo titulado ‘Corpus Christi. Eucaristía. El cuerpo y la sangre de Cristo’ extraño para un medio de gran divulgación y que denota que la lucha en estos momentos tiene un punto fundamental en la Eucaristía como centro de la fe de todo católico y fuente durante veinte siglos de disputas teológicas, codificaciones de la Santa Sede, incluso sacrilegios abundantes de los que nuestro tiempo no es ajeno.
Entre los católicos, a pesar de que tenemos un papa, Francisco, defensor de las vacunas, no hay una postura común. Esto no es una verdad de fe, ni mucho menos y refleja la división que sucede en la sociedad.
El viernes se espera al Papa en Asís, no sabemos el programa oficial de la visita, pero se reunirá en forma privada con 500 pobres de toda Europa. El ministro de los Hermanos Menores de Umbría y Cerdeña, Francesco Piloni, habló de la visita «en nombre de la sencillez», quien sobre todo destacó «el deseo del Papa de poner de relieve el encuentro con los hermanos pobres en esta etapa».
Bose está muerto. Se suicidó con peleas y riñas, tanto ego y ganas de triunfar. El gran ausente es el Evangelio y la gran olvidada es la Caridad. El sitio «silere non possumus», muy bien informado sobre la historia, comenta las últimas noticias provenientes de la comunidad monástica de Bose después de la destitución injusta, inhumana y finalmente inexplicable de su fundador, el hermano Enzo Bianchi. Ya tenemos dos ‘Boses’ el original y el de Cellore: ‘con unanimidad del Consejo de la Comunidad Monástica de Bose, concedió de la autonomía a la Fraternidad de Cellole’.
«Auméntanos la fe.»
Buena lectura.
Si la mal llamada vacuna funciona, ¿Por qué Francisco ha tenido 3 inyecciones con el veneno que contiene?