Otra revancha de Gotti Tedeschi. Censurado el psiquiatra que le diagnosticó demencia

En febrero pasado fue absuelto por los magistrados romanos, que han procesado sin embargo, por delitos graves, a sus enemigos en el IOR. Hace unos días salió limpio de la investigación de Finmeccanica que le había supuesto la incautación de todas las cartas en su poder. Pero ahora el ex presidente del «banco» Vaticano, Ettore Gotti Tedeschi también ha obtenido justicia sobre el diagnóstico injurioso compilado sin su conocimiento y en su perjuicio, poco antes de su expulsión en la primavera de 2012, por el psicoterapeuta Pietro Lasalvia, a la orden del entonces director general del IOR, Paolo Cipriani. Esto es lo que se le ha comunicado a Gotti Tedeschi el 31 de julio desde la dirección de la escuela de medicina en Roma. Examinado el caso, de hecho, la orden impuesta al Dr. Lasalvia ha sido «la sanción de censura.» De acuerdo con los opositores de Gotti Tedeschi en el IOR, Lasalvia había compilado un diagnóstico desastroso del estado de salud mental del entonces presidente de la institución, sobre la única base de una observación a distancia del mismo, que tuvo lugar durante la reunión de empleados del banco para felicitarse la Navidad en 2011. Este mal diagnóstico fue incorporado como anexo a las otras acusaciones calumniosas que pretendían justificar la expulsión de Gotti Tedeschi de la Presidencia de la IOR. Y, por supuesto, logrado el crimen, también fue publicada en su totalidad en la prensa. De hecho el diagnóstico injurioso aún se puede leer en la web del «Fatto Quotidiano», en su edición del 09 de junio 2012. ¿Se ha hecho justicia, entonces? De ningún modo. Porque más allá del Tiber, la «damnatio» que afectó a Gotti Tedeschi sigue vigente. La comisión «ad hoc» instituida por el Papa Francisco para estudiar la reforma de la IOR ha terminado su trabajo sin siquiera haber preguntado una vez al ex presidente del instituto. Pero incluso las dos cartas que Gotti Tedeschi ha dirigido personalmente al Papa para pedir una entrevista siguen sin estando por contestar. De Sandro Magister para Settimo Cielo. Traducción de Infovaticana