Además de aquel muy discutido contra la inmigración, el pasado 9 de febrero se celebró en Suiza también otro referéndum contra la financiación del aborto en el marco del seguro obligatorio de salud.
Publicado por Sandro Magister en su blog «Séptimo cielo». Traducción de Infovaticana.
Más allá de las fronteras suizas, de este referéndum no ha hablado casi nadie. Sin embargo, ha sido portador de buenas noticias, de las que también la Iglesia tiene tanto que aprender. El Vaticanista Ticino Giuseppe Rusconi ha escrito un análisis magistral en su blog Rossoporpora.
Ya en 2002, se llevó a cabo en Suiza una consulta similar. Y tanto entonces como ahora la propuesta ha sido derrotada. Pero si usted compara los dos resultados, resulta que los que se oponen a financiar el aborto son mucho mayores en número y peso, a pesar del avance simultáneo de la des-cristianización.
En 2002, los votantes fueron alrededor de 2 millones y en 2014 casi 3 millones. La primera vez, los sí eran 352,432, el 18,2%, mientras que este año fueron 873 603, el 30,2 % de los votos.
En Zurich, los sí han pasado desde 50.000 hasta 150.000. En Berna de 48000 a 125000. Los votos en contra de la financiación del aborto aumentaron más en los cantones de habla alemana de Suiza. Que también son los que tienen una mayoría protestante y con una importante presencia de agnósticos.
La cuota de agnósticos es la que sobre todo ha crecido entre un referéndum y otros. En Suiza casi se han duplicado y ahora exceden el 21 por ciento. En Basilea vencen a los católicos y protestantes juntos.
Y también la iniciativa del referéndum parecía reflejar este paisaje cambiante. Las iglesias han permanecido en su mayor parte al margen. El Partido Demócrata se ha alineado en contra. Y así hicieron también la Liga de Mujeres Católicas, e incluso el movimiento de «Sí a la Vida» Ticinese. La Conferencia Episcopal no se pronunció. Sólo un obispo se expresó a favor, uno de Chur, Vitus Huonder…
