Hay muchos cristianos que, en muchas ocasiones, usan esta expresión: Dios me agota o Dios me aburre…y, como me explico un médico amigo, el problema es que la gente se agota en la adaptación o como acabó de leer en un breve libro de alguien a la que apreció, la gente se enreda sola en si: será eso de Dios, tendré que hacer esto o aquello y le dedica una cantidad de esfuerzo y de sufrimiento a ver lo que tiene o no tiene que hacer, cuando muchas de las situaciones o no tiene solución inmediata o lo que hay que hacer es realizarlas cuanto antes pero dejarse de sufrir en sin sentido.
Te imaginas que San Jose cuando recibe en sueños el anunció de huir a Egipto su hubiera enredado con si eso era de Dios o no lo que hubiera pasado…que nos hubiéramos quedado sin los Santos Inocentes sino con el Santo Inocente. Te imaginas que los Magos se hubieran quedado en palacio debatiendo si esa era o no la estrella…pues hoy no tendríamos Magos.
Lo que me dijo el médico amigo es adaptate cuanto antes y sin agotarte mentalmente porque, como me dijo otro amigo, uno tiene que ser santo independientemente de las circunstancias.
