Es una pena constatar como algunos sacerdotes han despreciado su maravillosa vocación, que consiste en dar la Luz de Cristo al mundo a través de los sacramentos, la cura de almas y el ejemplo, y se han convertido en poco más que simples amigos o alguien con quien los jóvenes se ríen y lo pasan bien.
Un sacerdote no tiene que ser un colega, sino un padre y pastor, maestro de almas, y no es buen maestro quien les dice a sus pupilos que todo está bien, sino que parece más bien razonable pensar que el mejor entrenador es el que más exige a sus “entrenandos”.
Creo que la crisis que ha sobrevenido a la Iglesia Católica en los últimos 50 años ha tenido algo que ver con los sacerdotes que han tratado de acercarse a la gente de la manera equivocada, es decir, renunciando a su propia naturaleza sacerdotal:
Cuando un universitario busca un sacerdote no busca en él risas ni fiesta ni bailes sino que busca consejo, sabiduría, experiencia y exigencia… Si un joven quiere pasárselo bien buscará amigos de su edad o chicas guapas, si van a los sacerdotes es porque reconocen en ellos a Cristo, por eso si un sacerdote abandona su papel para estar cerca de los jóvenes, y en vez de asumir una posición de maestro busca el colegueo, los jóvenes, tarde o temprano, le abandonarán.
Los laicos vemos la diferencia entre un sacerdote con Fe y uno sin Fe, un Sacerdote al que el se ve llorando mientras celebra la liturgia del Viernes Santo, sinceramente compungido, frente a otro al que, tristemente, se le nota que, cuando reza, simplemente cumple con unas determinadas metas de horario…
Cuentan del Cura de Ars que se quedaba minutos en la elevación de la Hostia en la consagración… Por algo Benedicto XVI le proclamó patrón de los sacerdotes…
Pienso que antes de todo el sacerdote tiene que ser sacerdote, no perder su carisma, su ministerio, despues puede ser todo lo padre, amigo, que quiera, pero ante todo sacerdote,bendiciones
Palabras del Papa Francisco;»Necesitamos Santos sin velo, sin sotana. Necesitamos Santos de jeans y zapatillas.
Necesitamos Santos que vayan al cine, escuchen música y paseen con sus amigos.
Necesitamos Santos que coloquen a Dios en primer lugar, y que sobresalgan en la Universidad.
Necesitamos Santos que busquen tiempo para rezar cada dia, y que sepan enamorarse en la pureza y castidad, o que consagren su castidad.
Necesitamos Santos modernos, Santos del siglo XXI, con una espiritualidad insertada en nuestro tiempo.
Necesitamos Santos comprometidos con los pobres, y los necesarios cambios sociales.
Necesitamos Santos que vivan en el mundo, se santifiquen en el Mundo y que no tengan miedo de vivir en el Mundo.
Necesitamos Santos que tomen Coca Cola y coman hot-dogs, que sean internautas, que escuchen iPod.
Necesitamos Santos que amen la Eucaristía, y que no tengan vergüenza de tomar una cerveza o comer pizza el fin de semana, con los amigos.
Necesitamos Santos a los que les guste el cine, el teatro, la música, la danza, el deporte.
Necesitamos Santos sociables, abiertos, normales, amigos, alegres, compañeros.
Necesitamos Santos que estén en el mundo y que sepan saborear las cosas puras y buenas del mundo, pero sin ser mundanos».
Esos tenemos que ser nosotros!!!
NO se como se puede hacer muchas cosas que el Papa dice sin ser mundanos y colegas, bendiciones
Cristo nos llama amigos. Un sacerdote nunca debe perder esa posición de sacerdote, de acuerdo, pero no es una cosa o la otra. Puede ser tu amigo desde el sacerdocio. Igual que Cristo era amigo de sus amigos.