Una muestra de lo que decimos, la tenemos en el movimiento de los «vegetarianos católicos», asociación privada de fieles. Si hojeamos los estatutos de la asociación, no encontraremos grandes desviaciones doctrinales. Pero como suele ocurrir con los movimientos «primaverales», es la praxis la que revela errores implícitos en la teoría. En el caso de los «vegetarianos católicos», en uno de sus panfletos podemos observar las fotos de unos animales criados para la alimentación de los seres humanos, sobre las que se formulan preguntas retóricas condenatorias: ¿qué hubiera dicho Jesús de esta violencia? ¿qué hubiera hecho? La tergiversación sensiblera del mensaje del Salvador resulta patente.
O tempora, o mores!