| 12 marzo, 2011
Esta mañana, la señora Cristina López Esgligtin, en la cadena COPE-oficioso portavoz de las ocurrencias de los obispos españoles- , entrevistaba a Santiago Segura, protagonista de Torrente 4: Lethal crisis, la película española más taquillera- y hacía repaso de su vida laboral. Entre sus logros, estaba el haber sido doblador de películas porno, hecho sobre el cual Segura no quería explayarse demasiado, pues lo que le interesaba era la promoción de Torrente 4. Sin embargo la señora Cristina, que ha presumido más de una vez de su militancia católica y que además dirige el programa, quiso extenderse sobre el tema más allá de lo meramente anecdótico, y continuó haciendo chistes guarros acerca de la técnica de dicho doblaje. Segura salió del paso aduciendo que además de eso había ejercido de camarero y otras hierbas. Asistimos por tanto a un ansia por quedar bien delante de los indiferentes religiosos y amorales (la película contiene varias escenas explícitas), en un auténtico vodevil de toma de poder de los «laicos comprometedores» (no comprometidos).

Echamos de menos a todos los que criticaban a los anteriores locutores de la COPE por «poco católicos» (que no lo eran en absoluto). Parecen ahora haberse quedado mudos.