| 02 noviembre, 2012
En el día de la Solemnidad de Todos los Santos, año del Señor 2012, grupos de feministas, trotskistas… en fin, esclavos del Nuevo Orden Mundial, realizaron una marcha por el centro de la Ciudad de la Santísima Trinidad del Puerto de Santa María de los Buenos Aires, que culminaría, como es siempre el caso, en un ataque sacrílego a la Catedral metropolitana y primada. Pero en esta oportunidad, y a pesar del reiterado silencio, cuando no condena, de los pastores, el pueblo de Dios reaccionó parándose al pie de las escalinatas para no permitir el avance de las ordas de orcos feminazis.
A continuación, y dado que dicen que una imagen vale más que mil palabras, la crónica visual.
Los defensores, llevando una larga bandera argentina, van llegando al lugar y tomando posiciones frente al cerco puesto por la Policía Federal a la espera de la manifestación pro-muerte.
Los defensores, llevando una larga bandera argentina, van llegando al lugar y tomando posiciones frente al cerco puesto por la Policía Federal a la espera de la manifestación pro-muerte.
Mientras tanto, por la Avenida de Mayo, avanza la cabecera de la manifestación que promueve el libre asesinato de niños en el vientre de sus madres.
Llegan los primeros grupos feminazis.
Llegan los grupos de choque del troskista Partido Obrero y sus grupos satélites como el «Plenario de Trabajadores» (meros «sellos de goma»).
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Otras fuerzas de choque troskistas, el Partido de los Trabajadores Socialistas.
Fotografías tomadas por la prensa y los «servicios» a los defensores de la catedral.
Un momento de tensión cuando los «rojos» y las feminazis arrojan excremento y botellas a los defensores de la catedral.
Los heroicos defensores aguantan sus nervios al frente de la catedral mientras los manifestantes anticrísticos avanzan.
Finalmente, interviene la policía luego de que se produzcan los primeros ataques de los abortistas a los defensores de la catedral.
Luego de que la policía asegurara el área, las feminazis comienzan sus danzas obscenas. (En las mochilas, amparados en sus «derechos humanos», estos grupos suelen llevar perdigones, piedras y armas punzantes.)
Los defensores de la catedral rezan el Rosario, mientras les caen escupitajos, piedras, huevos, etc. arrojados por los manifestantes pro-muerte.
Video del canal oficialista C5N. Recomendamos verlo sin audio y sacar vuestras propias conclusiones.
