En España no se hizo, porque aquí el laicismo acogota a los directivos, técnicos y jugadores. La tarde en que pasearon la copa por Madrid, solamente las campanas de La Almudena sonaron de fondo, cuando llegaron al Palacio Real. El resto más laicista y materialista no pudo ser.
Ahora, los directivos de la Federación Española de Fútbol, en Méjico, acaban de presentar la copa del mundo a la Virgen de Guadalupe, patrona del pueblo mejicano.
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Durante el acto los técnicos y jugadores estaban entrenando en el campo de juego.
Al ver estos actos, siente uno la cobardía del cristianismo español de forma palpable. Aquí no se hace lo que se realiza fuera. El miedo al laicismo reinante y al relativismo imperante hubieran puesto a los directivos de la Federación a los pies de los caballos, si aquí hubieran planteado un acto como el de Méjico.
A esta hipocresía ha conducido el laicismo presente. Los cristianos lo son fuera de España, aquí el miedo les corta la libertad. Y así seguiremos y lo que nos queda por ver.
Tomás de la Torre Lendínez