Lo mismo que todos cuidamos nuestro alimento espiritual, los obispos hacen lo propio en sus diócesis, e igual el Papa Benedicto XVI.
A veces, por aquello de delegar las funciones pastorales, a algunos obispos les cuelan unos goles entre las piernas, que se enteran cuando leen algunos blogs, o alguien bienintencionado le sugiere que se ha equivocado en su decisión.
Exactamente, me refiero a quienes son los que imparten los Ejercicios Espirituales al clero de las diócesis. La elección del director de una tanda de retiro espiritual para sacerdotes no puede ser el último que pasa por la esquina, ni el amigo del delegado diocesano del clero, aunque sea un obispo jubilado.
En Córdoba, ayer, terminó una tanda de Ejercicios Espirituales para sacerdotes, impartida por el obispo de San Sebastián, monseñor Munilla. Uno de los obispos más comprometidos con la espiritualidad del clero de España.
Por otras diócesis la lupa no ha funcionado de forma conveniente. Claro que de los errores también se aprende, por lo menos es lo que deseamos de cara al futuro.
Para saber más haga clic aquí.
Tomás de la Torre Lendínez