Vuelta a las catacumbas universitarias. Así ha definido un compañero sacerdote madrileño el ataque directo que están sufriendo las capillas existentes en la universidad complutense madrileña, con quien el arzobispado de Madrid tiene firmado un convenio de atención pastoral y litúrgica desde hace muchos años. ¿Qué tiene que ver el calor del mes de julio para atacar a la Iglesia Católica en España?. ¿Qué pinta siempre la fecha de ataque a la Iglesia en torno a la fiesta de San Federico? ¿Qué ocurre que siempre es el mismo apellido el que aparece en semejante campaña de intolerancia religiosa? ¿Qué tiene Madrid para que la persecución religiosa descarada siempre comience en la misma capital de España? ¿Qué ha hecho mal la pastoral universitaria madrileña para preocupar a las autoridades académicas? ¿Desean las autoridades académicas de la complutense tapar algún mal olor procedente de algún almacén cadáverico descubierto por la prensa libre hace unas semanas? ¿Desean las autoridades académicas sacar dinero por disponer de un servicio religioso católico para tapar algún barullo económico existente en la gestión del presupuesto universitario?. ¿Dónde van las autoridades académicas con el infantilismo de cambiar una cerradura para evitar que los estudiantes católicos puedan celebrar una Misa? Toda esta película de la persecución a las capillas universitarias, ya la vimos hace unos años, ahora se repone, pero la cinta antigua es transportada en un carrillo, como una novedad de los protagonistas de la nueva situación. En este proceso persecutorio veo que el arzobispado de Madrid se está colocando en su sitio, sin arrugarse, y que los curas de la pastoral universitaria y los propios estudiantes están dando el do de pecho. Aunque sigo preguntando: ¿Qué culpa tiene el calor de julio para empezar una persecución religiosa en Madrid alrededor de la fiesta de San Pederico?. Ruego a los lectores amigos que contesten a este enigma. La inteligencia de todos y de cada uno dará en el clavo. Tomás de la Torre Lendínez
Calor persecutorio a las capillas universitarias madrileñas

| 16 julio, 2014
Como la grama que aunque parece que se ha extinguido, vuelve a brotar; esto sucede igual con los odios de ideologías anti cristianas. Buscan falsos motivos para conseguir sus propósitos y no saben que los cristianos hemos sufrido tantísimas persecuciones que no pueden engañarnos. Mi apoyo y oración a esos jóvenes comprometidos con su fe, que testifican y defienden sus derechos anteriormente conseguidos; quizás este rectorado intentando hacer un mal de pie a que muchos jóvenes estudiantes a los que se le había enfriado la fe, se remuevan sus rescoldos y aflore una hoguera. Recuerdo en mi viaje a Hungría como me contaban que en la época comunista que sufrieron, los mandatarios comunistas a parte de sus desmanes se enriquecieron desmesuradamente ellos, sus familiares y afines, un verdadero robo de inconmensurables proporciones a lo que el pueblo reaccionó librándose del régimen comunista. No nos dejemos engañar, el pan se gana con el sudor de la frente. Recemos y feliz verano a todos.
Colomer:Porque la fe se prueba en el martirio,cruento o incruento.
Don Tomás: Hay algo muy claro,el odio al cristianismo,a lo que supone de libertad del ser humano,tan contraria a la ideología comunista,totalitaria. No busque más. Nuestra única respuesta ha de ser la firmeza,la ley y la oración.
Un abrazo,pater.
Dejo una pregunta mas: por que cuado la fe es perseguida los cristianos nos sentimos mas verdaderos y comprometidos?.
Mi sobrino ha estado en la misa de monseñor Franco. Cuenta como han vibrado en la fe celebrada en la Eucaristia. Asi, me dice, serian las misas de las catacumbas.
Estos agentes del laicismo no se detienen. Viven en constante persecucion. Siempre lo hacen para tapar la pesima gestion de la complutense, que es la cuna del chavismo comunista hispano. De pena.