Aprendices de obispos

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Cuando entré a ser monaguillo en la parroquia, existía una escuela de acólitos donde aprendí mucho, además de conocer la liturgia propia para servir el altar en los varios sacramentos, de modo singular la Eucaristía, teníamos una catequista especial que nos inculcaba fundamentos básicos de adoración al Señor en el Sagrario, de aprendizaje a sabernos confesar correctamente, de respeto a los vasos sagrados, a las imágenes y al altar mayor, y a amar a Cristo para recibirlo sensatamente la fecha de la Primera Comunión. Yo tenía 6 años. Y hoy la catequista Nieves está gozando de la paz eterna en la Casa del Padre. A diario rezo por ella.

Ahora, existe una escuela de aprendices de obispos en la sombra, porque en la penumbra es como uno observa los hilos de las puertas y ventanas que se abren para que algún posible candidato no llegue intonso a que la Nunciatura le comunique que el Papa le ha elegido obispo auxiliar o residencial de tal o cual diócesis.

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Como observador permanente de la realidad vislumbro, en la sombras de las cortinas, cómo se crean cargos para las personas, huyendo de la sentencia evangélica que apunta que nunca está el sábado hecho para el hombre, sino el hombre para el sábado.

Como lector empedernido leo cómo aparecen columnas firmadas por personas que, muy poco, o nunca, han mojado la pluma en ningún tintero para salir en papeles impresos y públicos.

Como oyente del ruido del río cercano que arrastra piedras grabo los sonidos de las sombras mudas pero elocuentes, que a modo de tambores tribales tocan a la cercanía de novedades del color de las ropas obispales.

Como cínico por carácter he visto estos desfiles varias veces en mi vida. Solamente una vez acertaron la quiniela de los, por entonces, catorce resultados.

Como aficionado a los medios de comunicación he experimentado cómo varios aprendices de obispos fueron quemados en las hogueras de las vanidades y se frustraron los caminos trazados en las sombras de esa escuela en la penumbra.

Como vecino de un campanario de papel dominical he descrito y firmado las campanas de alegría o los sonidos fúnebres cuando se han culminado los aprendizajes o se han suspendidos todas las asignaturas de la escuela umbrosa.

Como bloguero hoy destaco que uno debe estar a las duras y a las maduras, nunca buscando glorias humanas como migajas caídas de las mesas de nadie, sobre todo si tienen un color político al que ahora anuncian un destierro, pues el aprendiz de cotas altas como el buen cazador debe disponer de un olfato capaz de ventear el sitio por el que pasa la pieza a cobrar, y nunca huir ante la llegada del pájaro que puede manchar con sus excrementos el traje recién limpio y planchado.

A los aprendices de obispo les deseo suerte. Entre ellos conozco que no me encuentro, ya lo dejó escrito un comentarista una noche de insomnio en este Blog, al que le agradezco lo que firmó. Todos los días rezo por él.

Tomás de la Torre Lendínez

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Adivinanza

La exministra de la ley del aborto español ha sido colocada en la ONU, en la ciudad de los rascacielos, cobrando un pastón, que pagamos los bolsillos de los españoles. Ha hecho un declaraciones a la prensa, donde se queja de una cosa, que dice se debería prohibir en Nueva York.

¿De qué cosa se trata que hubiera que prohibir en Estados Unidos?

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Lean, si les apetece:

El Seminario de Sevilla tiene 45 alumnos este curso

Blog del padre Tomás

http://tomas-de.blogspot.com/2011/09/el-seminario-de-sevilla-tiene-45.html

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