El pasado día 15 de mayo se clausuraba en nuestra Archidiócesis de Madrid el primer Año Jubilar que nos concedió la Santa Sede con motivo del 400 centenario de la canonización de San Isidro Labrador.
Lamentablemente las iniciativas por parte del equipo de gobierno de nuestra Archidiócesis, Osoro y su consejo episcopal, han sido de un perfil bajísimo, inaceptable e incomprensible. El apoyo que ha recibido la Real, Muy Ilustre y Primitiva Congregación de San Isidro de Naturales de Madrid por parte de la Archidiócesis de Madrid para la organización de un año tan importante ha sido muy, pero que muy escaso, así como las iniciativas y la creatividad en el aprovechamiento pastoral de dicho Año Jubilar.
Se ha demostrado muy poca capacidad de gobierno, al no haber sabido aprovechar un pontificado en el que se daba la circunstancia de que se concedía celebrar un Año Jubilar de San Isidro, con el agravante de ser el primer Año Jubilar de San Isidro. Osoro pasará a la historia de la Iglesia de Madrid, como el Cardenal-Arzobispo que no supo ni liderar, ni impulsar, ni dinamizar, ni alentar a los congregantes, ni a los fieles de Madrid para aprovechar pastoralmente, con el celo apostólico que se espera de un obispo, fecha tan significante para la ciudad de Madrid y nuestra Archidiócesis.
Todo su afán en este año santo ha sido poner palos en las ruedas en muchas de las iniciativas que se proponían bien por iniciativa de la Real, Muy Ilustre y Primitiva Congregación, bien por iniciativa del obispo auxiliar don Juan Antonio Martínez Camino, quien ha ejercido el oficio encomendado por el titular con el celo apostólico y la elegancia que le caracteriza. Especialmente nos referimos a las iniciativa que tuvo la Congregación, de realizar un estudio completo antropológico y forense.
Creo que vuelve a ser de justicia, como ya hice en el artículo publicado en este blog el pasado día 23 de marzo, que después de esta clausura del primer Año Jubilar de San Isidro agradezcamos públicamente el trabajo, esfuerzo, profesionalidad y lo más importante celo apostólico de los hermanos de la Real, Muy Ilustre y Primitiva Congregación de San Isidro de Naturales de Madrid especialmente en la persona de su Teniente Hermano Mayor-Presidente don Luis Manuel Velasco Sáinz, quien reconoce en un comentario realizado tras la publicación de mi artículo de la fecha anteriormente referido, que llevaban trabajando en este IV Centenario de la canonización de San Isidro desde el año 2018 y que “era un hecho histórico y muy relevante para la diócesis y que no se debía desaprovechar en modo alguno”.
Osoro sólo ha querido ponerse medalla tras medalla a lo largo de este Año Jubilar sin dar ni golpe, lo que demuestra que la humildad de nuestro Santo Patrono no ha entrado en nuestro Cardenal-Arzobispo. Y no nos referimos sólo a la medalla de oro que otorgó el Alcalde de Madrid a San Isidro Labrador de la cual se quiso apropiar tras meter de nuevo la pata y dejar mal a la Archidiócesis de Madrid al decir que “dicho reconocimiento estará expuesto en el museo de la catedral”, cuando la medalla había sido otorgada por el Alcalde de Madrid a San Isidro Labrador y por tanto quien es responsable de su custodia es la Real, Muy Ilustre y Primitiva Congregación de San Isidro de Naturales de Madrid.
Que Osoro está decepcionado respecto del Papa Francisco es algo notorio y muy evidente. El Santo Padre que un día lo bautizase como el peregrino, lo va a Jubilar a primeros de junio, muy probablemente el día 1, fiesta de Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote, haciéndole llegar a la meta de tan corto peregrinaje. Y lo va a hacer, como se hacen las cosas en la Iglesia, como el mismo Osoro ha hecho muchas veces a lo largo de este pontificado, de un modo silencioso, sin explicación alguna, ni diálogo con el peregrino. Dejando que la diplomacia vaticana haga su trabajo calladamente. Permitiendo que el peregrino días antes de llegar a la meta de su peregrinación sude la gota gorda, siempre más suavemente de lo que él la ha hecho sudar a otros anteriormente.
Osoro se va antes de lo que yo creía, no se imaginan cuanto me alegro de haberme confundido, porque cuanto antes se vaya mejor para nuestra Archidiócesis de Madrid. Ha sido en nuestra breve historia y con mucho, el peor Arzobispo que hemos tenido. Lo siento para los que no les guste leer esto, pero es objetivamente cierto. Osoro recibió de Rouco una Archidiócesis llena de vida pastoral, pero llena a rebosar; y seguro que con deficiencias en lo económico e incluso escándalos, y me refiero no solo a lo diocesano sino también a lo que depende de fundaciones.
Pero Osoro la deja anestesiada en su vida pastoral y con un escándalo económico mayor y más público del que pudiera haber recibido, escándalo que le va a seguir señalando con el dedo hasta que haya sentencia firme especialmente en lo que se refiere a las fundaciones.
Un obispo, sucesor de los Apóstoles, fundamentalmente y primariamente debe, tiene la obligación, de ocuparse de fomentar y alentar la vida pastoral del pueblo de Dios que se le ha encomendado. Y la correcta administración del dinero debe ayudar a este fin, quedando otros fines como secundarios.
Sus medallas históricas serán de grandes hazañas materiales, fáciles de hacer disparando con pólvora del Rey: mandó arreglar la curia diocesana reduciendo el espíritu de la transparencia a la división de los despacho del ala izquierda del edificio por medio de vidrios y con instalaciones deficientes, mandó hacer una capilla en dicha curia como si allí fuesen a acudir a misa diaria masas y masas y no se reza ni el ángelus, mandó ornamentar dicha capilla con pinturas y esculturas a precio de oro, mandó arreglar la casa donde han vivido sus mosqueteros los auxiliares para llevar una vida en común que ha sido inexistente, mandó arreglar el edificio donde hoy se hace el curso propedéutico y un albergue al lado sin vida alguna, mandó hacer una capilla en honor de San Juan Pablo II en nuestra catedral que para gustos los colores, mandó arreglar un piso para que viviera gratis et amore la octogenaria señorita que le ha hecho de secretaria, mandó pagar un máster a Rodrigo Pinedo periodista que algunos creían que no había hecho la primera comunión cuando llegó, mandó que se unieran todas las parroquias de Madrid en el llamado “anillo de telefónica” que resultó ser más caro que lo que ya cada una tenía contratado para su parroquia y del que ahora nos estamos saliendo, mandó ceder por decretazo todo un edificio de la Archidiócesis a la comunidad de San Egidio ……… y por último ha mandado arreglar la casa donde pasará el resto de sus días. Más que Osoro el peregrino le pegaba Osoro el de las chapuzas a domicilio.
Respecto de la vida pastoral todas sus iniciativas e imposiciones han sido un absoluto fracaso sin fruto alguno más que el del aumento de su yo: han fracasado los parlamentos de la juventud que inició a nivel diocesano y por vicarias quedando estos en nada, hizo un único encuentro de niños creando unas espectadoras a ellos y sus familias cuyo fruto fue la pérdida de un fin de semana de sus vidas, el día de la familia cristiana lo redujo a una auto referencial bendición en la catedral a la que año tras año acudía menos gente hasta el punto de tener que reducir al mínimo su presencia que ya bendecía la nada, la vigilia de jóvenes ha ido perdiendo jóvenes primer viernes de mes tras primer viernes de mes sin presencia prácticamente de sacerdotes, no ha hecho en casi nueve años visita pastoral a ninguna parroquia ni siquiera la apertura o cierra de dicha visita en los arciprestazgos derivando esta obligación del ordinario en sus obispos auxiliares , comenzó la visita a los monasterios de vida consagrada sin llegar a hacerla a todos los existentes en la Archidiócesis, ni un sólo año ha acompañado a los jóvenes a la Javierada conformándose con despedirles desde la parroquia de San Juan De la Cruz haciéndoles esperar todos los años y retrasando así la salida hacia Javier, no se ha empeñado en animar y alentar a los jóvenes para que acudan a la JMJ de Lisboa a la cual acudirá si es que va en calidad de Emérito, tampoco ha caminado con los jóvenes en la Lorenzada limitando su presencia algunos años a una misa y salir corriendo, ha conseguido que nuestra Catedral sea un museo toda ella hasta en las Eucaristías por el escasísimo número de gente y presbíteros que han acudido a las celebraciones, no se ha implicado a fondo en la Universidad Eclesiástica de San Dámaso de la que es Gran Canciller evitando ejercer su autoridad en los momentos de tensión con el rectorado que ha tenido lugar estos años, deja nuestro Seminario Conciliar y el Misionero diezmados, nos ha hecho perder el tiempo en planes que no tenían fines ni frutos: cuatro años de plan de evangelización que no evangelizaba y otros cuatro de plan misionero que no hacía misión dando como resultado que nos hemos tirado ocho años de los casi nueve que va estar en Madrid planificando … el único acto pastoral que merece alabanza ha sido el día que presentó su renuncia al gobierno pastoral de la Archidiócesis de Madrid.
Parece ser que en la congregación de la Real Esclavitud de Santa María la Real de la Almudena cuyo canónigo Capellán Presidente es Jesús Junquera Prats hay mucha tensión entre las candidaturas que se presentarán a las elecciones, convocadas como se puede leer en la página web de la Congregación para el próximo día 24 de junio.
Por lo visto varios congregantes denuncian descontento expresando que hay mucho “mangoneo” por parte de cuatro que mandan en la Catedral y que también pertenecen a la Congregación.
HAY MUCHA ENVIDIA OSORO ES UN SANTO PASTOR LO RECONOCERAN EN LOS CIELOS.
Lo que molesta y mucho, es que en la Congregación no mandan los curas, desde su creación hasta hoy es iniciativa de seglares. Molesta que no pueden mangonear ni mandar.
La Catedral es un pastiche dificil de arreglar. Desde los horterismos de D Antonio Astillero y su compinche Alfonso y los de Delicias, Kiko y sus pseudopinturas y vidrieras pasando por las capillas muestrario a los arquitectos que se cree artistas…..
Bueno la de San Isidro de Naturales de Madrid tiene un presidente que lleva camino de los 20 años en el cargo y enchufando a su esposa en la directiva y un tesorero que lleva 30, se creen que la Congregación es su cortijo particular.
SACERDOTE DE JESUCRISTO ES OSORO UN SANTO QUE DESGRACIADAMENTE NO ES RECONOCIDO AQUÍ EN LA TIERRA PERO SI EN EL CIELO.
SOLO HAY ENVIDIAS!!!!!!!!