Es justo y necesario para cualquier fiel con corazón católico saludar con espíritu de adhesión y de afecto de partida al nuevo pontífice. Me parece sin embargo que por inevitable contraste con la «grosería» estética y teológica de Francisco el conservadurismo pepero eclesial está pecando de excesivo candor.
Estoy muy feliz con el nuevo papa, León XIV: coge el timón de la Iglesia en el rumbo de Francisco pero de acuerdo con su propia personalidad que es, como vimos en el saludo, serena, tranquila, confiada en Dios con sencillez, amor y entrega. ¡Felicitaciones para todos!
Es justo y necesario para cualquier fiel con corazón católico saludar con espíritu de adhesión y de afecto de partida al nuevo pontífice. Me parece sin embargo que por inevitable contraste con la «grosería» estética y teológica de Francisco el conservadurismo pepero eclesial está pecando de excesivo candor.
Estoy muy feliz con el nuevo papa, León XIV: coge el timón de la Iglesia en el rumbo de Francisco pero de acuerdo con su propia personalidad que es, como vimos en el saludo, serena, tranquila, confiada en Dios con sencillez, amor y entrega. ¡Felicitaciones para todos!
Para mí, como si regresara de Aviñón.