Y uno no sale de su perplejidad. Porque no consigo aclararme.
Dos personas que me merecen respeto, una mucho y la otra algo, y ese algo no es peyorativo sino que sólo quiere expresar que la conozco mucho menos aunque tenga de ella muy buen concepto, son enemigos declarados del dichoso Yunque y no lo ocultan nada.
Del otro lado, o sea del Yunque, conozco a más gente y algunos son muy queridos amigos. Mejicanos y españoles. Pero esa más gente no llega a la docena. O si llega no la sobrepasa. Me parecen todos excelentes católicos, activos, formados, amables… Aunque también he de decir que sólo uno de ellos me dijo que era Yunque. A los demás ni yo se lo pregunté ni ellos me lo confesaron. Aunque posiblemente todos lo sobreentendíamos. Con lo que no sé muy bien lo que es el Yunque porque los que lo saben no me lo han contado y tampoco hay que dar total credibilidad a quienes les odian. Y odio, o algo que se acerca mucho, me parece que hay.
Pues desde esa posición emito mi juicio. Que ni santifica al Yunque ni intenta destruirlo. Aunque todas las actuaciones que les he visto, desde fuera, en arcanos interiores no puedo entrar por el potísimo motivo de que los desconozco, me parecieron siempre meritorias y hasta ejemplares. Para pensar que ojalá hubiera muchos más católicos así. ¿Me han engañado? Todo es posible. Pero uno el dedo no se lo suele chupar. Además no ganaban nada engañándome porque jamás ninguno hizo el menor intento de incorporarme. Y todos de consuno.
Hay dos cuestiones que salen a relucir siempre y que hay que tratar en lo que valgan. La primera y la menos importante es el rechazo de los salidos. O para ser más exactos de algunos salidos. No quiero emplear la palabra rebotados.
Han quedado heridos, por razones objetivas o subjetivas, y sangran por la herida. Normalísimo. No hay más que ver lo que dicen algunos que dejaron el Opus Dei, la Compañía de Jesús, el sacerdocio, el seminario o el Camino Neocatecumenal por citar sólo algunos ejemplos. Si hubiera que darles crédito total habría que cerrar todo eso. Sin negar para nada que en algunas o bastantes de esas salidas haya podido haber conductas deficientes e incluso lamentables en personas de esos institutos.
Luego está lo peor de todo, lo más lamentable, lo que hace del Yunque algo diabólico y que ha que barrer: el secreto.
Como si el secreto fuera algo abominable en sí. Será malo si se utiliza para el mal e indiferente o bueno si para el bien. La misma Iglesia lo ha consagrado en el secreto de confesión. O en el pontificio. Y hasta el mismo Cristo: qué tu mano izquierda no sepa lo que hace la derecha… Estoy de acuerdo en que hay secretos absurdos pero son malos por lo absurdo. No por el secreto. Y si hubiera casos de recomendar a menores ocultar a sus padres intentos de captación, que me parece reprobable, ¿no han hecho lo mismo Opus, jesuitas y otros muchos institutos?
Ahora parece que resurge una vez más la campaña antiYunque. No tengo nada contra ella si hay argumentos serios. Y como yo no soy Yunque y en eso no engaño a nadie porque todos saben que no lo soy, pues los que sean sólidos no tendría el menor problema en recogerlos en el Blog. Caiga quien caiga. No iba a ser yo.
Pero chorradas cuantas menos, mejor.
El malísimo secreto. ¿Hay secreto mayor que el de la homosexualidad, la pederastia o la barraganía en la Iglesia e incluso en el Vaticano? ¿Se aclarará alguna vez lo de Barros, Pineda, Ricca, los dineros de Maradiaga, la protección de Coccopalmerio o de Danneels y la protección a los protectores…? Pues como para que vengan a decirnos que el Yunque es malísimo por sus secretos.
Creo que amerita que nos saquemos el sombrero y nos limpiemos bien la boca antes de condenar a mis amigos de Hazte.oir, valientes mártires de este siglo y de esta Iglesia venida a menos. Dios premiará su santo arrojo.
El Yunque es un grupo sectario, y como tal fomenta el secreto. Esto ultimo a veces es absurdo, como sucede con el secreto de los masones que no hay nada de nada, o el tal secreto lo sabe ya todo el mundo. La cigúeña es muy selectiva a la hora de hablar de secretos, y grupos sectarios.
Y en otro orden de cosas, en este blog se «·insulta» al Papa como norma, y no parece estar mal visto. Luego hablan de bondad y bondades que no son tales,luego critican a obispos y prelados.
Lo que tienen que hacer Uds. es madurar un poco, aceptar que existe una cosa que se llama libertad, aprender a vivir en el tiempo que les ha tocado en suerte y dejar de hablar de trincheras y disparos y de jugar a vaqueros e indios como si esto fuera el patio del cole. Se creen superhéroes de la fe católica porque se ponen un brazalete y salen a correr por el monte y se bañan en una pileta de agua fría, y lo que son es una panda de inadaptados, patéticos y ridículos, que viven instalados en la adolescencia perpetua y se dedican a abusar espiritualmente de los hijos de los demás, desquiciándoles para toda la vida. No me gustaría estar en sus zapatos cuando llegue el Juicio.
A mi lo que me parece curioso es que los que acusan a unos de secretismo se reúnan de forma secreta para marcar estrategias que lleven a la destrucción de los primeros. Asimismo aplicando la doctrina del secretismo todos aquí debíamos prescindir de nicks y poner nuestro nombre y apellidos
La insensatez de algunos parece razonar así:
“De “esto” conozco muy poco, mas “se dice” mucho. Pero si a mi, que soy un santazo más santo que San Ignacio, no me eligieron ni me notificaron, definitivamente no puede ser bueno. Además, lo dice clarito Wikipedia”; entonces, en un ataque de neurosis feminoide, se dedican a disparar dentro de la propia trinchera repitiendo cuanta imbecilidades conspiracionistas hayan escuchado por allí, convencidos de que llevan adelante una cruzada purificadora contra vaya a saber Dios que clase de talibanes. Eso si: a los enemigos bien visibles y amenazantes de la Fe, a esos ni molestarlos!. No sea cosa que se la tomen en serio, reaccionen y salgamos magullados.
A otros, burgueses apoltronados en sus “obrillas apostólicas”, no les gusta que le salgan competencias en el vecindario, no sea cosa que rápidamente se venga a descubrir que son unos figurones de pacotilla, muy preocupados por promocionarse y promocionar sus “obrillas”, esa especie de club benéfico de señoras gordas, políticamente correctas, máquinas eficientisimas de impedir.
Pincho, en mi opinión esa animadversión a Yunque hasta el extremo de compararles con esa colección de horrores que usted cita, me parece tan excesiva que pierde credibilidad. Aunque fuese cierto, lo cual ignoro, que se hayan dado importantes casos de corrupción en esa organización, no creo que haya ninguna otra que no los tenga entre sus miembros, ni siquiera la Jerarquía de la Iglesia, cuanto más los grupos políticos y economicos dominantes. Lo exigible en cualquier grupo social es que sus fines sean compatibles con la defensa de nuestros principios y por supuesto con la defensa del bien común y si usted sabe de un corrupto me parecerá encomiable que lo denuncie en vez de generalizar su acusación.
El Papa me insulta. Me llama imbécil. El Papa me insulta. Yo no quiero que me insulte el Papa pero llamo imbécil a quien quiero. El Papa me insulta. Francisco (…)
Además del chantaje emocional de la unidad, precisamente un método «de librito» para desviar la atención de lo que está podrido en el yunque es justo recurrir -aprendido de los lgbt- a victimizarse por un supuesto discurso de odio, del que nace la crítica contra esa organización. De ser posible se recurre a difamar al crítico (diciendo que está dolido por alguna razón concreta, inventada claro está), para que encuadre más la victimización. Esta entrada de blog sirve justo de ejemplo sobre ello, más que para cualquier otra cosa.
No sé cómo será el asunto del Yunque en otros lugares, pero lo de relacionar Hazteoir con el Yunque es una calumnia -junto con otras que vi nacer delante de mis propios ojos, para mi espanto. Nunca pude entender cómo personas que se dicen tan católicas y a las que tenía en un pedestal, podían comportarse de semejante manera, sin temer el día en que tengan que comparecer ante el juicio de Dios y dar cuenta del enorme daño que hicieron.
Hazteoír hace mucho más que una labor social; hace una labor político-cultural que no hace nadie más en España.
También muchas sectas y movimientos protestantes hacen una labor social encomiable, y los masones, y los judíos y los musulmanes. Hasta el Ku Kux Klan, los comunistas, los nazis o Manuela Carmena habrán tenido algún acierto de vez en cuando. Lo de «por sus frutos los conoceréis» se utiliza con demasiada ligereza, a mi parecer (al margen de que, según tengo entendido, no todo HazteOír es Yunque, sino solo sus máximos dirigentes).
Por sus frutos los conoceréis… Dicen que Hazteoír es Yunque y Hazteoír hace una labor encomiable.
Francisco: Es usted completamente idiota. ¿Qué tendrá que ver el arzobispo de Mérida-Badajoz, que me parece na buena persona, con esta entrada? ¿Y quién es usted para reclamarme mi opinión ni nada? Tiene usted un problema grave de autoestima. Evidentemente eso es cosa suya y puede tener la que le dé la gana pero no tiene el menor derecho a exhibirla en mi Blog. Así a que adiós, muy buenas. Y no recurra a infantilismos de cambiar de Nick porque se pilla antes a un idiota que a un cojo.
Compatriota: lea Ud. sobre lo que ha sucedido con el yunque en Méjico. Al final los fundadores pasaron, y cuando los sucesores de los sucesores lograron ocupar cargos políticos, terminaron apoltronados en las redes clientelares de la Administración. Muchos ya ni siquiera se declaran católicos practicantes.
Para muestra un botón:
«La Organización ha llegado a tener los gobiernos de Guanajuato, Querétaro, Morelos y Jalisco con RMH, JCRH, JMO y MM; y ha ocupado la presidencia nacional de Coparmex y Concanaco.
Al tener capacidad de colocar a su gente en diferentes puestos públicos cuyos ocupantes recibían considerables ingresos, los incompetentes jefes fueron manipulados por vividores que vieron lo que ahí había, y así fue que se empoderaron AADC, ARC (“El Caimán”) y ERP, quienes echaron mano de la autoridad de A y C para traficar con los puestos políticos colocando en ellos no a los más adecuados elementos sino a los más dóciles e incapaces.
Así inició la decadencia moral y política de El Yunque, cuyos miembros pensaron que sentarse en una curul o despachar en “importantes puestos burocráticos” era estar en el poder, por lo que al no ocuparse de gestar un verdadero poder que fuese desplazando al viejo sistema, éste terminó por absorberlos, al grado que los miembros de El Yunque terminaron actuando exactamente igual que sus antiguos adversarios políticos e ideológicos.
Comenzaron haciendo trampitas y terminaron como verdaderos mercenarios y traficantes de cargos públicos, pero la incompetencia siguió siendo característica fundamental tanto de jefes como de operadores, pues en el afán de control siempre optaron por los más manipulables y no por los más competentes, lo que les llevó al extremo de entregar su más valiosa posesión a quien pensaron les otorgaría muchos, muchísimos cargos públicos, pero que al final les quitó el PAN dejándolos sin nada».
En cuanto a lo que Ud. desprecie o deje de despreciar, ni que decir tiene que me importa Bastante poco. ¿Que arriesgan su buena fama etc.? Es posible. Pero de una manera verdaderamente innecesaria, imprudente y, a mi parecer, estúpida. Porque al final lo que hacen es ensuciar la imagen de la Iglesia delante de todo el mundo, y desautorizar con sus obras esos tan cacareados «principios cristianos» por los que dicen jugarse la piel.
Ahora, que cada uno pensará como quiera y no voy a ser yo, evidentemente, quien marque la línea editorial del blog o del portal de Ariza o de Infocatólica, ni en este ni en otros temas. Me limito a exponer mi parecer, que ya es Bastante.
Todos vimos en su día programa de «investigación» de la anticristiana, comunista, separatista, rica y poderosa LA SEXTA. Más despliegue no se podía hacer. Y la pobre impresión que sacó todo el mundo fue que El Yunque, mucho más que miedo, da pena; porque es el sueño oxidado de tres o cuatro pensionistas mexicanos nostálgicos de su lejanísima juventud.
Y en esa absurda y a toda prisa archivada batalla de La Sexta contra sus odiados católicos, militaron en primera fila un cura escuchimizado con voz de pito y un grandullón al que he visto rezarle a estampas de brigadistas internacionales diciendo que son mártires del 36. Hay que j…
Yo creía que la corrupción de Mexico era cosa de los masones perseguidores del cristianismo y que Yunke nació como reacción contrarrevolucionaria, autodefensa de cristianos perseguidos.
No soy Yunke y comparto con nuestro blogger el desprecio del argumento secreteril contra quienes al parecer dedican sus esfuerzos a defender la vida, la libertad y todos los principios cristianos,
Y ahora que dice D Cigoña de Celso Morga que no sabe si la Virgen participaria en la manif y huelga de las mujeres. Diganos D Cigoña que opina de las declaraciones de este Obispo.
Es cierto que hay casos en que el secreto puede estar justificado, pero cuando éste lleva a la mentira y al engaño, especialmente del entorno familiar y colaboradores que creen estar remando en una dirección, cuando en realidad lo hace en otra, el secreto es objetivamente malo.
Este es el caso de Yunque.
Conozco ejemplos de engaño de hijos a padres, de padres a hijos, también a sacerdotes y obispos o a colaboradores estrechos.
¿A quién se le ocurre comparar al Yunque con otras realidades eclesiales que sí tienen aprobación, están bajo el mando del Papa y tienen mecanismos para que los «salidos» tengan garantías?
Por favor…
¿Y del juramento por qué no habláis nunca? Es una barbaridad de principio a fin…
A mi juicio lo que está en juego en este tema es si el fin justifica los medios o no. Yo creo que no. Y lo digo conociendo y estimando a gente de ese entorno, que son bellísimas personas pero en mi opinión están en este punto tremendamente equivocados, con independencia de los argumentos y recontraargumentos que utilicen para autojustificarse y del número de curas que les respalden o les dejen de respaldar.
Y todo eso con independencia del daño real, tangible y significativo que han hecho a mucha gente buena, mujeres y niños incluidos, queriendo o sin querer (las más veces sin querer, pero alguna vez a sabiendas). Pues han de tener Uds. en cuenta que los damnificados no son solo los «rebotados», ya que siempre hay familias, esposos/as etc. de por medio…
El que hace el bien no debe tener miedo a la luz. Ni a la libertad de los hijos de Dios. No son concebibles la intriga, el espionaje, la maquinación y el gatuperio como condiciones en las que sea posible llevar una vida santa en Cristo. Al final esto de las asociaciones secretas de ultraderecha no es más que una perversión de la religión, una forma de zelotismo que fácilmente degenera en corrupción (caso de México) y, sobre todo, en violencia, tanto anímica, como verbal, como física.