| 06 noviembre, 2021
Pone mal al inane aunque yo, pareciéndome otra cagarruta, casi tanto como el ya emérito de Jaén, entre Castellanos y el inane, mil veces me quedo con Blázquez. Con lo que se harán una idea del concepto en que tengo al emérito de Palencia.
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Por si algún lector duda si comprar o no el libro de don Nicolás, que lea estas dos joyitas:
“Mi maestro por excelencia es el eminente teólogo y padre de la “Teología Popular”, José María Castillo. (…) Ciertamente, José María Castillo es un teólogo profundo, actual, con una visión acertada de Jesús, del Reino, con el que puede sintonizar la mujer y el hombre de la sociedad del siglo XXI. Creo que desde ahí el cristianismo puede empatizar, seducir y enamorar a la mujer y al hombre de nuestro tiempo” pp. 105-107.
“Mientras fui obispo de Palencia (1978-1991), ejercieron su magisterio en la diócesis de Palencia los mejores teólogos de España: José Ignacio González Faus, Andrés Torre Queiruga, Marciano Vidal, Juan Velasco, Tomás Malagón, a distancia ejercía el magisterio Marcelino Legido, Antonio González Lamadrid…” p. 105
Además cuesta sólo 35 euros.
Vamos, que según el multimillonario y proabortista Bono, Monseñor Castellanos deja atrás los credos de la Iglesia, a los doctores más avisados del dogma y antepone el sentimentalismo, las vidas de los pobres, la fraternidad y la solidaridad. En ese caso, no es un católico. Será un filántropo sentimentalote, fraternal y solidario. Pero la misión de un obispo ha sido siempre predicar las verdades de la Iglesia, confirmar en la fe y enseñar la sana doctrina a los fieles que han sido encomendados. Menudo retrato con sus elogios le ha hecho el del transplante capilar.
Si será pésimo el obispo que el prólogo se lo ha esctito José Bono.
Y dice: «A Nicolás le dicen más las vidas de los pobres que los credos de la Iglesia. Como cristiano se siente más cerca de los que padecen injusticia que de los doctores más avisados del dogma. No es fundamentalista en lo religioso. Sus creencias están forjadas por la adhesión a un sentimiento que llama a la fraternidad y a la solidaridad entre los seres humanos»
Un progreusario. Se cargó una diócesis de la que nunca se ha ido. Que pena. De Palencia salían vocaciones hasta debajo de las piedras…
El leonés Nicolás Castellanos, obispo emérito de Palencia y premio Príncipe de Asturias de la Concordia, antes de la presentación de su libro, explicó que ha querido plasmar «un latido fuerte de amor, solidaridad, fraternidad y sinolaridad». «El libro está dedicado a las personas que han tenido contacto conmigo», precisó en sus declaracione
En el libro dice que sus cuatro sucesores, me ignoraron, alguno me acusó a Roma y a uno, ni siquiera llegué a saludarle.
Por eso se fue a Bolivia?
Monseñor Castellanos nació en febrero de 1935; por lo tanto, se acerca aceleradamente a los 87 años. A bote pronto, en dicho año recuerdo que nacieron los eméritos Ceballos y Borobia, el otrora todopoderoso Matabosch, Forcano, Villota (uno de los peores curas mediáticos de España) y, sin ser eclesiásticos, Ansón y la actriz María Galiana, esa que declaró que todos los votantes andaluces de VOX eran «fachas».
Entre infame e inane, mejor inane.
¡NOTICIA PÉSIMA PARA LA IGLESIA! Francisco ha misericordiado a Ñáñez arzobispo de Córdoba y ha nombrado a Rossi, un jesuita del estilo de Castillo en Perú que era el provincial en Agentina y Uruguay, nuevo titular de esa sede. ¡Pobre Córdoba!