«Me dicen que los Franciscanos ya han anunciado en todas las misas que cerrarán en las próximas semanas la comunidad que atiende San Fermín de los Navarros dejando el templo en manos de la Archidiócesis de Madrid que ya está buscando un equipo de sacerdotes diocesanos para atenderlo. No sería ninguna sorpresa, quedaban muy pocos frailes y muy ancianos. Si no pueden seguir en Liébana normal que ya tengan que cerrar comunidades históricas para la Orden».
La descomposición de la vida religiosa se acelera. En diez años prácticamente habrá desaparecido de España.
San Fermín no era un convento perdido en la España vaciada.
A este paso se irán también y pronto de San Francisco el Grande.
Vengo de pasar un fin de semana en Marrakech, y allí me he encontrado con una parroquia gestionada por una comunidad franciscana que nada tiene que ver con loque tenemos aqui en España. Vestidos de hábito te acogen con una sonrisa a la entrada de la iglesia, te hablan en tu propia lengua porque hablan todas las lenguas imaginables. Y para mayor sorpresa el párroco es un franciscano español que durante la misa de más de 700 personas y la mitad jóvens, nos hizo subir a todos al quinto cielo. Al final de la misa salieron a saludar a todos los fieles. Trabajan con los fieles, pobres, emigrantes, víctimas e lterremoto… vamos una sorpresa de las que pocas veces se ven aquí en España.
Pues no será por ser “modernos”, en este concreto caso. San Fermín de los Navarros es de las parroquias más conservadoras, en el mejor sentido, de España.
Francisco repara mi Iglesia… que escandalo. Ya lo decia Lola Flores esto se acaba.
no habrá iglesia que reparar, ya que no quedara piedra sobre piedra.
Tengo entendido que franciscanos de Méjico se han ofrecido a venir a España a reforzar las comunidades, pero los franciscanos de aquí no quieren. Quizá porque los mejicanos visten de hábito.
traer franciscanos de mexico o de otro país seria solo otro parche que no solucionaría en nada el hundimiento irreversible de los franciscanos en españa.
Mi opinión de los franciscanos, en sus tres ramas (OFM, OFM Cap y OFM Conv) no puede ser peor. Quizá por lo malos que son les caigan los birretes cardenalicios a pares (en este pontificado hasta cifras escandalosas).