¿Quién era Thomas Merton? Un farsante

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Clarividente artículo de Wanderer.

http://caminante-wanderer.blogspot.com/2019/04/thomas-merton-un-monje-con-doble-vida.html

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Si es que no pocas veces las apariencias engañan.

Más incomprensible es cuando uno se deja engañar pese a apariencias evidentes.

Comentarios
21 comentarios en “¿Quién era Thomas Merton? Un farsante
  1. Pues me parece q el padre T Merton no fue un farsante, tampoco un santo.
    Fue un hombre q sucumbió a la tentación – como yo todos los días, y quizás como otros- que escribió obras inmensas y absolutamente ortodoxas ( The seven storey mountain”es magnífica, plenamente Católica e hizo enorme bien a muchos q se acercaron a la fe católica gracias a él)
    Un gran error es hablar de “misericordina” en toda ocasión y otro es no tener misericordia cuando toca. No tiraré yo la primera piedra.

    1. Perdón,pero no me vale eso.Claro que la tentación está ahi.Pero,…,
      Si caes y no te levantas…
      Si te instalas por debilidad,por comodidad,o por lo que seas en la caida…
      Y no obstante sigues siendo fraile, celebrando Misa,ejerciendo de maestro ciruela,etc,etc,etc… estás llana y simplemente llevando una doble vida,al repicar e ir a la procesión a una…

  2. ¡Qué curioso! Hace unos años estando en EEUU, en una librería hojeé un libro de autor para mí desconocido, que me pareció interesante, y lo compré y leí . Era «No man is an island «. Me encantó. Lo que me extrañó fue luego el saber que el autor en cuestión, allá por los años 60, había sido famosísimo, en un estilo «moderno» (en el peor sentido, para mí) de asesorar a grandes políticos y viajar y dar conferencias… Es que no se correspondía NADA con el estilo del libro, como el de un místico a quien el mundo no comprende y a quien sólo le interesa Dios. Ahora este articulo me aclara un poco la cosa, al parecer esta especie de doble personalidad era notoria..

  3. A partir de un momento dado, Thomas Merton se dedicó al estudio de la cultura oriental con el objetivo de acercar las sensibilidades entre el cristianismo y la sabiduría oriental buscando las similitudes entre ambas…

    El erudito Daisentz T. Suzuki fue uno de los grandes divulgadores del zen en Estados Unidos y Europa. Juntamente con Merton, publicó “El zen y los pájaros del deseo”, que he leído, si bien dista mucho de “El zen y la cultura japonesa” del maestreo Suzuki, todo un clásico en la materia. El referido ensayo está enteramente dedicado a captar indicios reveladores de cómo y por qué ciertos aspectos del “espíritu zen” se están dejando sentir en la civilización occidental.

    En la referida obra conjunta, Merton enfatiza que «el núcleo mismo del zen consiste no ya en formular declaraciones infalibles sobre la experiencia, sino en asir directamente la realidad, sin mediación de la verbalización lógica», afirmando que la existencia del zen en la sociedad moderna occidental es problemática, debido a que el ciudadano de la sociedad opulenta necesita «la liberación de su descontrolada conciencia de sí…”.

    Si bien Thomas Merton inició una vida entregada a Dios y la contemplación, sucumbió a la tentación del Enemigo, algo tan frecuente en nuestros días: lo vemos en el arrupismo actual, traidor del legado de ese gigante del espíritu que sigue siendo San Ignacio de Loyola, para sembrar la confusión entre los seguidores de Jesucristo, dividiéndolos y enemistándolos entre ellos. Al contrario de lo que hacía su santo fundador: cuando se enteraba de que dos cristianos estaban desavenidos, buscaba la reconciliación entre ellos.

    Para finalizar, está claro que si el papa jesuita le adula -como hizo en su discurso pronunciado ante el Congreso de los Estados Unidos en 2015- es que su obra, al final, se alineó, cual Lutero, con la de los muchos enemigos internos que sigue teniendo la Iglesia de Cristo.

  4. No conozco los libros de este trapense pero, según cuenta la Historia, primero tuvo éxito con sus libros que parece que hicieron mucho bien a mucha gente entre otros el autor del artículo, y después debido a ese éxito empezó a dedicarse a mucha actividad externa descuidando su vida como monje.

    Y después con motivo de una operación conoció a una mujer manteniendo una relación con ella.

    Si este relato fuera verdad Melton más que un farsante podría haber sido una persona que respondió a la gracia en sus libros pero que no supo digerir el éxito, descuidando su vocación, lo que le llevó a cometer errores. Pero su etapa inicial no fue falsa, creo yo

  5. Merton debe de ser un caso de raro de figura prominente de la que el nacionalismo catalán no se ha apropiado como hace con todo quisque que puede. Porque en cierto modo puede decirse que el trapense era catalán. Nació en Prades, hoy ciudad francesa pero históricamente capital del Condado catalán de Conflent (donde nació, cerquita de Prades, nada menos que Wifredo el Velloso), y durante varios siglos ciudad española. Es muy conocida por el Festival de Prades fundado por Pablo Casals, exilado en Prades tras la Guerra Civil al igual que otro catalán importante cual fue Pompeyo Fabra, el regulador del moderno catalán. Y para colmo Prades es la sede de la Universidad Catalana de Verano.

    1. Don Antonio: Merton nacio en Pradres per accidens. Su padre era oriundo de Nueva Zelanda, su madre de Estados Unidos y por razones profesionales del padre estuvo sujeto a una gran movilidad hasta que recaló en Cambridge, donde hizo sus estudios universitarios. Parece que fue en la Gran Bretaña donde se convirtió al catolicismo.
      Al margen de su producción espiritual y sus escarceos que ciertamente muestran a un farsante, el plato fuerte es su manía ecuménica respecto al budismo y el taoismo. Estuvo muy relacionado con Ernesto Cardenal, con Luther King, y fue el animador de movimientos revolucionarios en la Iglesia, en Norteamérica y en Sudamérica. Una figura que prácticamente estaba captada por la alta masonería. Bergoglio le tiene gran devoción. Esperemos que no se le ocurra beatificarlo.

      1. Pues eso es lo que subrayo, Canali: que aunque por casualidad, nació en una ciudad considerable veterocatalana. Por menos catalanizan a Cervantes, santa Teresa, Colón, Leonardo, Vespuccio, Lázaro de Tormes y los tartesos (para algunos ¡tortosinos!). Debe de ser que Merton es una de esas personalidades que en poco tiempo pasan de celebérrimas a olvidadas.

        1. Imagino que si ambos progenitores eran pintores y se habían conocido en París, estarían inspirándose bajo la luz del Midi, que era lo que entonces tocaba…

      2. Antes de ingresar en el Monasterio Trapense llevó una vida de vago y tuvo un hijo del que no se hizo responsable. Los Franciscanos lo rechazaron. No tenía verdadera vocación y nunca debió de ser aceptado en un monasterio. Estando ingresado en un hospital se enamoró de una enfermera y tuvo relaciones sexuales con ella. Eso después de muchos años en el monasterio. Luego se fue a Tailandia a algún congreso de orientalismo donde murió en una bañera debido a que se electrocutó. En fin, un desastre. No es de los que perseveraron hasta el final. Puede que hay empezado bien, aunque creo que debía de haberse hecho responsable de la criatura que trajo al mundo y ninguna orden religiosa debería de aceptar a un carácter de tal calaña. Era un buen escritor, eso sí.

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