| 20 septiembre, 2023
Con dos puntualizaciones por mi parte.
Prinera: el escrito procede de la organización o de sus proximidades.
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Segunda: Por lo que yo sé, que no es mucho pero sí algo, y desde mi no pertenencia a la organización, creo que está inteligentemente hecho y que responde bastante bien a lo que yo conozco.
https://laopinionlibre.es/el-yunque-preguntas-mas-frecuentes/
El problema de los católicos en el Yunque es que en dos puntos concretos sí se comportan contrariamente a las enseñanzas de la Iglesia:
1. Integran una entidad civil en la que exigen la confesionalidad católica de sus miembros, por lo que los dirigentes laicos de dicha organización se erigen en jueces de la idoneidad cristiana de sus compañeros, lo cual es una tarea que entre bautizados sólo le compete a las autoridades eclesiásticas.
2. En una sociedad razonablemente libre, lo que corresponde a la vida pública debe ser suficientemente transparente para toda la sociedad a la que le afecta. Como mínimo esto incluye hacer visibles los compromisos de lealtad y pertenencia de las personas que concurren en el espacio público. Con su «reserva», esto el Yunque no lo respeta, porque considera que las sociedades occidentales no son un ambiente que ofrezca una mínima libertad de acción política a los cristianos, lo cual es contrario al juicio legítimo del Magisterio desde León XIII hasta ahora, pasando por Juan Pablo II y Benedicto XVI.
Esas dos cuestiones, la confusión entre lo confesional y lo civil sin supervisión, y la gestión de un secretismo desleal, y psicológicamente dañino incluso para sus miembros, hace del Yunque una organización nociva y profundamente divisiva para los propios católicos.
Con su soberbia, llevan años rechazando las dos peticiones que les han hecho los obispos: haceos visibles y aceptad ser supervisados.
Quién trae mas beneficios para la Iglesia, el Yunque o la Caram.
Los juramentados secretamente dañan todo lo que tocan, desde los jóvenes que captan y sus familias hasta las instituciones en las que se infiltran, con deslealtad, puesto que esconden sus secretas obediencias. No son de fiar.
A mí me importan un pimiento las críticas al Yunque. Mientras defienda mis ideas y cumpla la ley, contará con mi apoyo.