| 01 febrero, 2022
Interesante artículo de Wanderer y muy apropiado al jesuita Bergoglio.
http://caminante-wanderer.blogspot.com/2022/01/la-obediencia-traditionis-custodes-y-el.html
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Interesante artículo de Wanderer y muy apropiado al jesuita Bergoglio.
http://caminante-wanderer.blogspot.com/2022/01/la-obediencia-traditionis-custodes-y-el.html
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Solo por este blog, podria afirmar que el «Sr Cigoña», lo que tiene es mucho amor a la Iglesia, tanto, que solo pretende que no veamos lo que no hay, ¿Listado de conventos y seminarios vacios?, yo le agradezco mucho que me haga meditar, por casualidad no hay sacerdotes ni religiosas, algo ocurrira en los hogares españoles para que no surgan vocaciones ni por asomo¿ es duro? sin duda, esas monjas eran las que rezaban por nosotros, ofrecian su vida por la Iglesia,¿ Es mas facil dar palmas en una parroquia e ignorar la triste realidad?, sin duda!
Sobre el articulo, tengo claro que estudiando historia, los religiosos, y muchos fieles, han tenido que encontrar mil trucos para poder segui manteniendo su Fe y transmitirla a sus hijos. Yo me eduque entre jesuitas comunistas, y dando vueltas, y escuchando enseñanzas casi incompatibles, nunca he tenido problemas con la Iglesia, hasta que descubri la Liturgia Tradicional, la que se convirtio en cimiento de nuestra decrepita civilizacion cristiana,que teniendo muy pocos fieles, parece que somos peligrosisimos, ese dia… pase a no tener ningun amor, como el «Sr Cigoña»
Traditionis IN-custodes.
El Papa Benedicto XVI, en su discurso del 22 de Diciembre de 2005, nos mostró con gran claridad la raíz de tantos conflictos y confusiones que ensombrecieron la Iglesia de Cristo en el período posterior al Concilio Vaticano II: la interpretación fallida y falluta del Concilio mismo, como si hubiera sido un comienzo desde cero de la Iglesia, como si la Iglesia hubiera nacido (o muerto) en 1962-65: la hermenéutica de la ruptura. Y la solución: la hermenéutica de la continuidad. La Iglesia de Cristo es la misma desde su fundación hasta el día del juicio final; y por tanto debemos entender nuestra religión a la luz y en continuidad de la Tradición.
Por eso, al hablarnos sobre la santa Misa y sus diversos ritos, decía que lo que fue considerado santo y válido durante tantos siglos no puede ser ahora algo maligno ni perimido.
Custodios de la Tradición: Jesucristo el día Jueves Santo y el Viernes Santo, nos dejó como herencia la Santa Misa: la Misa de Siempre. Y los apóstoles, al dispersarse por el mundo llevando el Evangelio, llevaron también la Misa, la Misa de Cristo; la cual se desplegó en diversidad de Ritos, diversidad de Ceremonias, pero una misma Fe y un mismo Fin: la gloria de Dios y la salvación de las almas, renovando cada día la obra de la Redención; haciendo que cada día volvieran, en ese eterno retorno del amor divino, el Jueves Santo y el Viernes Santo en un solo acto litúrgico.
Por eso cada rito distinto, a pesar de sus diferencias exteriores, expresa la misma Fe, y realiza la unión de los fieles con Dios. La religión consta, como enseña Santo Tomás, tanto de acciones exteriores como de actos interiores: las ceremonias (exteriores) y la devoción, la adoración, la unión con Dios (interiores).
Por eso es erróneo decir que sólo uno de los ritos expresa adecuadamente la lex credendi, la fe católica; desconociendo la historia y la Tradición, que viene desde los Apóstoles hasta hoy. Y por eso decimos que el Papa Francisco se equivoca en esto, cuando dice que la única lex credendi es la del Novus Ordo.
También se equivocan quienes lo descartan, y enseñan a los fieles que el Rito Romano Nuevo no expresaría la fe católica, y les prohíben asistir a la Misa celebrada en ese Rito. Tomando el texto del libro presentado por los cardenales Ottavini y Bachi (aunque no escrito por ellos), donde se analiza y critica el Novus Ordo Missae en su edición de 1969; pero no toman en cuenta que muchos de los errores denunciados en dicho libro fueron corregidos por el Papa Pablo VI, y modificados en la edición de 1970; principalmente el texto donde hace una descripción de lo que es la Misa: “La Cena del Señor o Misa es la sagrada sinaxis o congregación del Pueblo de Dios reunido en común, bajo la presidencia del sacerdote, para celebrar el memorial del Señor. Por lo tanto, para la congregación local de la Santa Iglesia vale en grado eminente la promesa de Cristo: “Donde hay dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy Yo en medio de ellos” (Mt. 18, 20).”; que en la corrección de 1970 dice: “En la Misa o Cena del Señor el pueblo de Dios se congrega en común, presidido por el sacerdote que actúa en la persona de Cristo [in persona Christi], para celebrar el memorial del Señor, o sea el Sacrificio Eucarístico. Por lo tanto, para la congregación local de la santa Iglesia vale en grado eminente la promesa de Cristo: “Donde hay dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy Yo en medio de ellos” (Mt. 18, 20). Pues en la celebración de la Misa, en la cual se perpetúa el sacrificio de la Cruz, Cristo está realmente presente en ese mismo grupo [coetu] congregado en su nombre, en la persona del ministro, en su palabra, y ciertamente substancialmente y contenidamente bajo las especies eucarísticas”.
Y muchas otras correcciones, tanto en 1970 como en 2000. Además que en la edición de 2000 del Misal se contiene una larga introducción donde explica la teología de la Santa Misa, con abundantes textos bíblicos, patrísticos y del Magisterio Universal de la Iglesia.
Por eso los custodios de la Tradición, principalmente los Obispos, los sacerdotes, deben custodiar la Tradición, y no matarla.
Athanasius.
D. Francisco José, no se deje manipular por el sectario antijesuitico y anglómano. Esta mañana le he escrito un comentario refutando los errores que hay en su artículo acerca de la gloriosa Orden. Por supuesto, como en otras ocasiones, me ha echado el comentario a la papelera. Me la refanfifla.
En resumen, no hubo desobediencia por parte de los jesuitas. De toda la bibliografía que podríamos citar, sólo le indicaré un libro que seguro tiene en su espléndida Biblioteca: el tomo IV de la Historia universal de la Iglesia, en concreto, el capítulo sobre la disolución criminal de la benemérita Orden redactado por el gran Ricardo García Villoslada, y editada por la BAC.
Saludos cordiales.
pues como están las cosas, yo mas bien diría ex-gloriosa orden.
Totalmente de acuerdo con usted. La Compañía hace mucho que dejó de existir. Lo que hay es la Cuadrilla de Arrupe.
Fuente: The Remnant
https://remnantnewspaper.com/web/media/k2/items/cache/4bb02010c3d18822206306a00dd91be7_L.jpg
Fuente: internet.
http://3.bp.blogspot.com/-Oj5vLLvuPNM/Ux8hmf8FoMI/AAAAAAAAA_k/T16qTxPstCk/s1600/payaso1papa.jpg
Un artículo de una persona que en su libertad de pensamiento y de expresión, y de capacidad de comprensión, hace el comentario que hace.
Cuántas congregaciones o institutos religiosos o fraternidades han nacido, desarrollado, decaído y desaparecido?.
Su Santidad tiene los días contados en su salud, y el próximo Papa puede o no dictar un nuevo motus propio. En mi limitada capacidad intelectual sobre temas religiosos visto lo visto, mi sentido común me dice que sí que obedecere al Papa en este tema que me he enterado que existe hace ocho meses.
Por favor, se dice «motu proprio» (por propia iniciativa). Lo que usted escribe no es latín ni español ni ningún otro idioma conocido o por conocer.
Cuanta inquina hay en este chat en contra de lo que pasa en la iglesia, al Papa , edifica espiritualmente dar noticias sobre los conventos que se cierran como si fuesen las pobre monjas las responsables??? Hay que leer los signos de los tiempos y la respuesta nos la.da Jesucristo, es el amor entre los hermanos. Lo que yo leo en este chat es odio e inquina, no edifica. El mundo vive en el odio… Para los cristianos no debemos de ser así. Ya nos lo decía Jesucristo, entre vosotros no sea así. Pido por usted señor Cigoña por su conversión al amor, que dios le bendiga y le transforme de su miseria en hijo de la luz.
No tiene mucho sentido su comentario, al menos en este post. Está claro que si aquí alguien es el agraviado, es todo aquel que ama la misa tradicional, al que el papa ha tratado sin ninguna suerte de misericordia. Y, por lo tanto, si alguien aquí debe dar muestras de no tener inquina y de querer edificar la Iglesia es Su Santidad, y el resto de cardenales que ha emprendido una cruzada malsana contra una parte pequeña pero sana y creciente del pueblo de Dios.
Oiga, si lo que pasa en la Iglesia no está bien, ¿por qué no se ha de decir? Y si se habla de los conventos que cierran, junto a los otros muchos que se abren; o de las congregaciones que decaen, frente a otras que emergen y florecen, no es para echar las culpas a las monjas, sino para mostrar que no cualquier forma de vida religiosa resulta querida y enriquecedora para la Iglesia y para el mundo. ¿Acaso no es esta una forma de leer los signos de los tiempos? ¿Que la sinceridad no le resulta edificante? Si así fuera, es problema suyo el no entender que uno puede y debe ser sincero por amor al que está en el error. En cuanto a su frase final, no merece ni comentario.
«signos de los tiempos», la trillada frase de los progresaurios.
«Pido por usted señor Cigoña por su conversión al amor, que dios le bendiga y le transforme de su miseria en hijo de la luz»;
este iluminado con despiste ve la pelusa que hay en el ojo de los demás pero no ve la viga que hay en el suyo. vaya hipocresía!