Y más que un obispo un político. Independentista y separatista. Así que puede quejarse si partidarios de otras opciones políticas por lo menos tan legítimas como la suya y ciertamente más legales le tratan dono a un adversario político, como un Torra o u Puigdemont. O como Pablo Iglesias trata a VOX. No se merece otro trato aunque en su casi pueda caber la atenuante de la enajenación mental. A juzgar por la mirada. Esa no es torva. Esa es de orate.
Cierto que visitar al preso es una obra de misericordia pero a todos sin discriminación. No sólo a los separatistas. Y además las obras de misericordia se hacen discretamente, no dando cuartos al pregonero.
En eso Novell no ha estado solo sino que le acompañaron el lamentable de Tarragona, Pujol, el también muy politizado Pardo, de Gerona y, tal vez queriendo hacer méritos, el de Vich, Casanova, que vayan ustedes a saber por qué se ha sumado a ese acto que habrá ofendido a buena parte de sus fieles. El de Urgel, más inteligente, parece que se ha mantenido al margen pese a sus declarados amores tal vez por no dar lugar a un incidente diplomático entre España y Andorra.
Y ya lo de Novell de iniciar un ayuno en solidaridad con los presos y para más inri, los viernes, que los va a resantificar así, me parece impropio, imbécil y sacrílego. No ayuna por los niños asesinados en el vientre de sus madres, por los ancianos a los que se les asesina en un hospital, por los padres a los que se les priva de la educación de los hijos, por las mujeres prostituidas, golpeadas, asesinadas, por los niños abusados incluso por cardenales, obispos y sacerdotes, por los parados, los abandonados por sus hijos, sus maridos o sus mujeres… y este cretino con baldaquino va a ayunar por unos presos con motivos más que sobrados para estar en la cárcel donde además están siendo tratados a cuerpo de rey.
Es de pura higiene social, política y hasta religiosa echar a gorrazos a ese memo de Soldona.
Y los obispos españoles, incluidos esos cuatro catalanes, deberían tener en cuenta que habrá no pocos católicos que indignados de que parte de sus aportaciones vayan a esos obispos, seguro que todos de diócesis deficitarias, corten por lo sano y decidan no aportar ni un euro inaugurando un ayuno de limosnas a la Iglesia.
Y, Novell, ¿qué tienes en la mirada?