En su templo más emblemático de Madrid. El de la calle Serrano.
Aquella iglesia, amplísima, estaba siempre llena de fieles, numerosos padres confesando ininterrumpidamente, centenares de jóvenes en su Congragación Mariana… Hoy, la ausencia de fieles está a la vista en la fotografía. Y eso que creo que presidía la misa el cardenal Osoro.
En vez de sagrario, pantallas de televisión. Y la Iglesia se vacía… Como era previsible.
¿Qué el cambio costó una pasta? Eso de momento no es problema para los jesuitas pero sólo de momento. Las vacas flacas ya mugen en el horizonte. Este año se cerrará con menos de ochocientos jesuitas en España de los que unos cuatrocientos tienen más de ochenta años. Y doscientos o más están entre los sesenta y los ochenta años, más cerca de estos últimos que de los primeros. Menores de 60 años no deben llegar a doscientos.
Esos números sin todavía más graves si tenemos en cuenta que cada años, de los próximos pasados o de los que vendrán, se van a ordenar uno, dos, o ninguno, mientras que fallecen más de cincuenta cada año. Pues el futuro parece negrísimo. Si creen que retirando el sagrario del presbiterio van a mejorarlo se equivocan una vez más.
Así estaba el presbiterio antes de la remodelación:
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