A comienzos de 2015 quedaban en Cataluña 36 franciscanos en 5 casas. Con una distribución de edades ya agonizante. Tres tenían entre 90 y 100 años; nueve entre 80 y 90; quince entre 70 y 80; tres entre 60 y 70 y seis entre 50 y 60
https://cesbor.blogspot.com/2015/02/un-purjosano-entre-los-ultimos.html
Esas cifras absolutamente ruinosas se han precipitado y hoy Oriolt, ocho años después nos da el número actual de franciscanos en Cataluña en un artículo que titula La tragedia de los franciscanos catalanes.
https://germinansgerminabit.blogspot.com/2022/12/la-tragedia-de-los-franciscanos.html
Ya solo quedan dos conventos, Sabadell y Barcelona, con cuatro y nueve frailes respectivamente. En ocho años han desaparecido veintitrés franciscanos y de los trece que quedan es posible que ya ninguno tenga menos de 70 años.
El manifiesto en favor del 1 O de 2017 lo firmaron 13 de los franciscanos que quedaban que es un porcentaje muy alto. Está claro que no era el camino para ninguna recuperación. Cero vocaciones y expulsión de los fieles. Oriolt publica la fotografía de la misa de 1 en su iglesia de Barcelona, que reproducimos Vacía. Antaño, con Santa Gema, siempre abarrotada.
Pues eso es lo que han conseguido: suicidarse,
Una muestra más de que Dios aprieta pero no ahoga.
Han renegado de Dios y han escupido al Pueblo.
Dios y el Pueblo les han abandonado.
Nadie les llorará.
Al contrario; como con otro tirano, Luis XIV, su Pueblo bailará de alegría en las calles al enterarse de que el dictador no existe nunca más.
tal parece que la vida religiosa en españa esta destinada a desaparecer en un lapso de 20 años, siendo algo optimistas. y en el mundo solo quedaran reductos extremadamente reducidos de vida religiosa destinados a también desaparecer. y todavía quedan algunos meapilas y palmeros bergoglianos siguen proclamando cínicamente la gran primavera bergogliana. game over!
Por mi experiencia con algunas comunidades religiosas creo un gran acierto lo que señalan algunos comentaristas: la ausencia de autocrítica. Sin disposición para la autocrítica no se va a hacer un diagnóstico realista y sin él no se va a curar la enfermedad.
San Antonio, Santa Gemma…. Hace muchos años, al principio de la misa moderna, vivíamos en una barriada de Barcelona, teníamos una tienda. Un domingo mi padre fue a misa muy pronto y regresó a la hora de comer. Nadie se preocupó, le gustaba mucho andar. A partir de aquel domingo, nos arreglábamos e íbamos a misa a Santa Gemma, San Antonio y alguna vez a los dominicos de cerca del Arco de Triunfo. Ah, años después me enteré de que tras aquel domingo el párroco fue muy preocupado a preguntar a mi padre si estaba bien, ya que se había ido a media misa. Mi padre le dijo que se había ido porque no estaba seguro de estar en una misa o en un mitín político.
Lo peor es la falta de autocrítica. Siempre es el ambiente, o la sociedad; los demás, en suma. Ni siquiera hay atisbo de búsqueda de vocaciones. Alguna plegaria aislada, y poco más. Incluso los hay que están encantados de ser pocos. En realidad, el número importaría menos si los que quedaran fueran fieles a sus reglas, personas de oración, en definitiva, se esforzaran por ser santos. Pero en apariencia sólo se esfuerzan en una iglesia ONG, de izquierdas, por supuesto.
Es una pena lo que está pasando. Salvo el responsable de este blog y pocos más no se oye nada. No hace mucho tiempo visité un convento y vimos a un anciano fraile que nos dijo que podíamos sentarnos en el coro mientras nos explicaban la iglesia. Nos decía que cuando era joven estaba lleno y ahora lleno de turistas.
«Tú te lo buscaste, fraile mostén…» En 2030, cierre y no solo para ellos: para el 90% de las «desórdenes» religiosas. Se lo han ganado a pulso. ¿Pena? La tendría si hubieran sido fieles: la traición a Nuestro Señor se paga cara. «Si la higuera no da fruto, se corta y se quema».
Ya lo decía el P Agrelo, no tenemos que ofrecer, sobre todo él, ja , ja ja… confesor de monjas.
igual pasa en Santiago. Ya lo decía el P. Honrubia esto se acaba.
A ver qué queda dentro de cinco años. En breve plazo de tiempo desaparecerán casi todas las congregaciones en España. No más de 5-10 años. Alguns religiosa vivirá hasta los 100 en alguna residencia de mayores. Eso sí morirán sin el menor atisbo de autocrítica y queriendo llevar a lo que quede de Iglesia, más bien poquito, por el mismo camino de salida al precipicio. No hay mucho que hacer. Todo pasa. Paciencia fe y esperanza, y prepararse para una iglesia minimal sin frailes, jesuitas y monjas, sin apenas curas ni laicos. Todo muy reducido.