Hay un detalle en la vida del Rey Balduino y que es sumamente encantador y a la vez, edificante. Lo cuenta uno de sus primeros biógrafos, por aquél entonces, cardenal arzobispo de Bruselas. Fué, su amor y devoción a la Virgen Santísima. Tenía tal confianza en María, que la invocaba llamándola «Mamaíta». Nuestra Madre, se lo recompensó con creces y uno de aquéllos detalles de Nuestra Señora hacia el, fué, su intervención en la elección de la Reina Fabiola como su esposa. Cada día recitaba el Rosario y se consideraba un indigno esclavo de María. En sus múltiples viajes hasta por tierras lejanísimas, nunca dejó la Santa Misa, a veces, hasta recorriendo grandes distancias. Un gran rey, un gran hombre, un excelente cristiano y un buenísimo devoto de María.
Con todos mis respetos, discrepo bastante con el personaje. Me pareció, desde el momento mismo de su triquiñuela «jurídica» para no firmar la ley del aborto y aún así seguir siendo rey, un pobre hombre e indigno de una corona; aunque sea la de Bélgica. En vez de haber puesto todo su prestigio y autoridad e inclusive el peso de su corona, para hacer lo que fuese para impedir el aborto en su Patria, sencillamente se conformó con sortear la dificultad y seguir sentado en un trono que, ya para entonces, estaba manchado con cochambre herodiana. El personaje se me desbarrancó totalmente. Y así sigue estando.
Que era un catolico de la cabeza a los pies lo demostró al no firmar la ley que ampliaba el aborto.
En 1990 el Parlamento, en acuerdo con el Gobierno, aprobó una ley propuesta por Roger Lallemand y Lucienne Herman-Michielsens, que ampliaba los supuestos legales del aborto. Sin embargo, el 30 de marzo de 1990, el rey Balduino pidió al Primer Ministro Wilfried Martens la búsqueda de una solución constitucional al problema moral que le ocasionaba tener que firmar una ley que iba en contra de sus profundas convicciones cristianas, afirmando que «su conciencia no le permitía firmar la ley»: un acto sin precedentes en la historia belga.
El Vaticano describió la acción del rey como una «elección noble y valiente» dictada por una «conciencia moral muy fuerte.»
Que alguien me aclare las cosas: De qué sirve abdicar por un día o dos,y luego seguir como si no hubiera pasado nada?
Sí tengo claro que mejor eso, mil veces mejor, que la actitud de nuestros ‘ católicos’ monarcas en semejantes circunstancias. Todavía siento vergüenza ajena al recordar lo que dijo el impresentable traidor perjuro con su bobalicón aspecto: Yo no soy Balduino.
Desde luego que no.
Hace tiempo que le tengo devoción al Rey Balduino. Me afectó aquella historia de que tuvo una relación sentimental con su madrastra. ¿Esa información se desmintió? De todas formas, sigo teniendo simpatía y admiración por él.
Un niño de 10-12 años, una mujer que lo trata bien, a él y sus hermanos, que da alegría a la familia… pero claro, amor de hijo, admiración, esto no vende. (Un amigo belga, también con madrastra, se puso furioso cuando salió la noticia. El sabía lo que era según él «recuperar la familia» dar gracias a la que, según ella, intentaba con más o menos éxito, intentar sustituir a su madre).
Me llegan informaciones muy graves sobre el arzobispo de París. Entiendo que esto no salga pero lo voy a contar por si el responsable del blog lo quiere publicar. Un diario francés, Le point, ha publicado un artículo sobre Mons. Aupetit en el que se tratan muchos temas y ninguno bueno. Se critica mucho su autoritarismo y su dureza con los fieles católicos tradicionales -ha prohibido varias misas tradicionales y ha restringido duramente la misa pero esto es ya se sabe de sobra allí y ya había oído que había mucho descontento al respecto entre los fieles-; se describen hechos muy serios como el maltrato al que ha sometido a sus vicarios generales y este año le han dejado dos y uno se fue por los continuos insultos; pero con lo grave que es todo esto hay una traca mayor: Aupetit habría tenido una relación con una mujer y se habría filtrado un correo electrónico comprometido e inequívoco que lo demuestra. Aupetit contra las cuerdas.
Hay un detalle en la vida del Rey Balduino y que es sumamente encantador y a la vez, edificante. Lo cuenta uno de sus primeros biógrafos, por aquél entonces, cardenal arzobispo de Bruselas. Fué, su amor y devoción a la Virgen Santísima. Tenía tal confianza en María, que la invocaba llamándola «Mamaíta». Nuestra Madre, se lo recompensó con creces y uno de aquéllos detalles de Nuestra Señora hacia el, fué, su intervención en la elección de la Reina Fabiola como su esposa. Cada día recitaba el Rosario y se consideraba un indigno esclavo de María. En sus múltiples viajes hasta por tierras lejanísimas, nunca dejó la Santa Misa, a veces, hasta recorriendo grandes distancias. Un gran rey, un gran hombre, un excelente cristiano y un buenísimo devoto de María.
No dejó de ser un rey liberal, aunque pretendiera una coherencia imposible.
Con todos mis respetos, discrepo bastante con el personaje. Me pareció, desde el momento mismo de su triquiñuela «jurídica» para no firmar la ley del aborto y aún así seguir siendo rey, un pobre hombre e indigno de una corona; aunque sea la de Bélgica. En vez de haber puesto todo su prestigio y autoridad e inclusive el peso de su corona, para hacer lo que fuese para impedir el aborto en su Patria, sencillamente se conformó con sortear la dificultad y seguir sentado en un trono que, ya para entonces, estaba manchado con cochambre herodiana. El personaje se me desbarrancó totalmente. Y así sigue estando.
Que era un catolico de la cabeza a los pies lo demostró al no firmar la ley que ampliaba el aborto.
En 1990 el Parlamento, en acuerdo con el Gobierno, aprobó una ley propuesta por Roger Lallemand y Lucienne Herman-Michielsens, que ampliaba los supuestos legales del aborto. Sin embargo, el 30 de marzo de 1990, el rey Balduino pidió al Primer Ministro Wilfried Martens la búsqueda de una solución constitucional al problema moral que le ocasionaba tener que firmar una ley que iba en contra de sus profundas convicciones cristianas, afirmando que «su conciencia no le permitía firmar la ley»: un acto sin precedentes en la historia belga.
El Vaticano describió la acción del rey como una «elección noble y valiente» dictada por una «conciencia moral muy fuerte.»
Que alguien me aclare las cosas: De qué sirve abdicar por un día o dos,y luego seguir como si no hubiera pasado nada?
Sí tengo claro que mejor eso, mil veces mejor, que la actitud de nuestros ‘ católicos’ monarcas en semejantes circunstancias. Todavía siento vergüenza ajena al recordar lo que dijo el impresentable traidor perjuro con su bobalicón aspecto: Yo no soy Balduino.
Desde luego que no.
Hace tiempo que le tengo devoción al Rey Balduino. Me afectó aquella historia de que tuvo una relación sentimental con su madrastra. ¿Esa información se desmintió? De todas formas, sigo teniendo simpatía y admiración por él.
Un niño de 10-12 años, una mujer que lo trata bien, a él y sus hermanos, que da alegría a la familia… pero claro, amor de hijo, admiración, esto no vende. (Un amigo belga, también con madrastra, se puso furioso cuando salió la noticia. El sabía lo que era según él «recuperar la familia» dar gracias a la que, según ella, intentaba con más o menos éxito, intentar sustituir a su madre).
Me llegan informaciones muy graves sobre el arzobispo de París. Entiendo que esto no salga pero lo voy a contar por si el responsable del blog lo quiere publicar. Un diario francés, Le point, ha publicado un artículo sobre Mons. Aupetit en el que se tratan muchos temas y ninguno bueno. Se critica mucho su autoritarismo y su dureza con los fieles católicos tradicionales -ha prohibido varias misas tradicionales y ha restringido duramente la misa pero esto es ya se sabe de sobra allí y ya había oído que había mucho descontento al respecto entre los fieles-; se describen hechos muy serios como el maltrato al que ha sometido a sus vicarios generales y este año le han dejado dos y uno se fue por los continuos insultos; pero con lo grave que es todo esto hay una traca mayor: Aupetit habría tenido una relación con una mujer y se habría filtrado un correo electrónico comprometido e inequívoco que lo demuestra. Aupetit contra las cuerdas.
https://www.elnortedecastilla.es/valladolid/blazquez-anuncia-marcha-20211123113639-nt.html