| 26 septiembre, 2023
Algo no funciona en la selección sacerdotal ni en la vigilancia episcopal.
El cuidado sacerdotal debe ser la principal ocupación de los obispos y no la ecología, el calentamiento global o la sinodalidad.
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Algo no funciona en la selección sacerdotal ni en la vigilancia episcopal.
El cuidado sacerdotal debe ser la principal ocupación de los obispos y no la ecología, el calentamiento global o la sinodalidad.
También somos muchos los clérigos y/o religiosos que hemos sufrido abuso por parte de sacerdotes y/o religiosos. Pero por miedo, por amor a la Iglesia, por no hacer daño a nuestra Orden y a nuestra familia hemos silenciado y lo hemos vivido como una cruz impuesta por el Señor para redimir los pecados de uno mismo y del mundo.
A las personas que sienten que Dios las llama a denunciarlo y a hacerlo público, que el Señor les Bendiga y les conceda la Paz. Y a los abusadores los pongo en las manos de Dios.
Martín, OFM-Sacerdote
Respetando siempre la presunción de inocencia, como no podía ser menos, ¿de verdad el Obispo y sus compañeros sacerdotes, los feligreses de su parroquia, etc., no sabían nada…?
¿O han preferido mirar para otro lado, hasta que ha estallado el escándalo?
…. Decía que a lo mejor acostumbrandose los obispos a ser diligentes en el cumplimiento del derecho ordinario acaban mejorando por costumbre el cumplimiento del derecho canonico.
Mal el cura, muy mal, evidentemente. Ademas tiene un perfil que apunta a que nunca debió ser ordenado. Y ahora apunta a que lo mejor es que lo priven de su función sacerdotal como sea. Esa situación de pecado estructural, en la que lo mas grave es comulgar en pecado en cada misa, es una inmensa montaña de pecado, que aunque se arrepintiese sinceramente, hacen aconsejable prescidir de el para el sacerdocio.
Pero muy mal por el oblispo. Casi tan mal como el cura. No creo que el obispo deba pedir perdon, sino declarar, que sin compartir las aficiones del cura ha hecho dejación de sus funciones y dimite como obispo. Es lo razonable. Si la Iglesia de Bergoglio fuese seria debería aplicar el derecho canonico al Obispo el primero por ser el primer responsable por omisión grave.
Por esto es importante que cosas como el caso fundaciones no acaben en nada porque OSORO cuando le tocase rendir cuentas diga que tiene demencia senil. Si la justicia pudiese hacerle cumplir seriamente sus responsabilidades, seguro que otros muchos obispos tomarían nota y comenzarían a administrar sus diocesis como lo que son, administradores temporales, con obligación de ser fieles y no como dueños que no son.
¿Para cuando la disolución de 13 TV en su formato actual que es un saco de tirar el dinero?
….
Aquí un cura que ha conocido ya tres obispos diocesanos. Puedo decir que , salvo excepciones, los obispos pasan de sus curas, y el motivo es muy sencillo: escuchar al cura significa escuchar sus problemas, y lo que no quieren son más problemas. Así es que: vengo, confirmo, saludo a los feligreses, y hasta el año que viene .
Tiene Vd toda la razón. Y no hay nada más odioso para un obispo que alguien le obligue a afrontar un problema, que no le permita mirar en otra dirección y hacer como que no pasa nada. En general los obispos son malos funcionarios, no pastores. Algo así, aunque los abusos eran de otra naturaleza, pasó en Pamplona con el arzobispo Cirarda al que un sacerdote le insistió para que resolviera el grave abuso de las absoluciones colectivas. Lo que le encrespó a Cirarda, más que las absoluciones colectivas, fue la insistencia del denunciante. «Hay que matar al mensajero»
«Fue ella entonces la que comunicó a los responsables de la vicaría melillense lo que ocurría entre ambos y, también, la existencia de imágenes de contenido sexual con el cura como protagonista. Entonces la iglesia la animó a denunciar, pero la única medida que la institución tomó fue trasladar al ahora detenido hasta Málaga».
La Diócesis se ha lucido, si esto es cierto. Otro obispo valenciano que tiene «insuficiencia mitral», como dice Paco Pepe. Y ya van.
A estas alturas de la película, y con todo lo que ya se sabe, el obispo de Málaga debería ya haber dimitido.
Se está especializando usted en mezclar churras con merinas.
Lo que me sorprende es que, con su dilatadísima experiencia, no se de cuenta de que hace tiempo, a cierta parte de los obispos, no les preocupa realmente la salud, la cabeza, el alma de sus pastores… mientras «tiren p’alante» y no den problemas, está todo «solucionao». Y así nos va.
Y sí. La sinodalidad, fíjese usted, quizás ayude a detectar y solucionar problemas que la jerarquía por sí misma, ni quiere, ni sabe, ni puede arreglar.
Amén a lo que ha escrito!