5 comentarios en “La retirada del monumento al requeté en Montserrat”
Un perro es mas agradecido que un monje de Montserrat. Sus hermanos salvados de una muerte segura por el Tercio y otros similares estarán revolviéndos en sus tumbas y gritando ¡traidores!. Lo dicho.
En la placa no podían añadir el número de sacerdotes ASESINADOS y las iglesias quemadas, entre ellas parte de la Abadía de Montserrat, por parte del ejército del gobierno «legítimo» de la República?
Esta acción de «memoria democrática» es gracias a la colaboración de estos actuales «monjes soldados»
La jerarquía y los monjes que consienten impasibles todo esto y más, son la Iglesia que algunos piden insistentemente que obedezcamos «perinde ac cadaver». Pero hoy los que pedían obediencia están que trinan con lo de esta estatua. ¿Se aplicarán su propia doctrina…?
Cataluña, que se había cubierto de inmundicia bajo la presidencia de Companys, bajo cuyo gobierno se asesinaron nada menos que a 8.000 catalanes, se condonó con la participación de decenas de miles de catalanes en el Ejército Nacional y con el heroico sacrificio de los cientos de voluntarios del Tercio de Monserrat, que lucharon hasta la muerte (320 ?) y que eran recordados en el monumento al pie del monasterio, donde llevaban más de medio siglo.
Se ve que tanto los monjes como el gobierno de la Generalidad, son indignos de este sacrificio de la auténtica Cataluña.
Un perro es mas agradecido que un monje de Montserrat. Sus hermanos salvados de una muerte segura por el Tercio y otros similares estarán revolviéndos en sus tumbas y gritando ¡traidores!. Lo dicho.
En la placa no podían añadir el número de sacerdotes ASESINADOS y las iglesias quemadas, entre ellas parte de la Abadía de Montserrat, por parte del ejército del gobierno «legítimo» de la República?
Esta acción de «memoria democrática» es gracias a la colaboración de estos actuales «monjes soldados»
La jerarquía y los monjes que consienten impasibles todo esto y más, son la Iglesia que algunos piden insistentemente que obedezcamos «perinde ac cadaver». Pero hoy los que pedían obediencia están que trinan con lo de esta estatua. ¿Se aplicarán su propia doctrina…?
¡Qué vergüenza! Pero claro, los que debieran haberse opuesto no conocen la vergüenza, son burócratas del Soviet Supremo e`piscopal.
Cataluña, que se había cubierto de inmundicia bajo la presidencia de Companys, bajo cuyo gobierno se asesinaron nada menos que a 8.000 catalanes, se condonó con la participación de decenas de miles de catalanes en el Ejército Nacional y con el heroico sacrificio de los cientos de voluntarios del Tercio de Monserrat, que lucharon hasta la muerte (320 ?) y que eran recordados en el monumento al pie del monasterio, donde llevaban más de medio siglo.
Se ve que tanto los monjes como el gobierno de la Generalidad, son indignos de este sacrificio de la auténtica Cataluña.