Os transcribo lo que acabo de leer en una comunicación de quienes han hecho posible, tras mil zancadillas y más bien puñeterías, esa misa que va creciendo notablemente en asistentes.
Parecía ya consolidada en su nuevo y hermoso templo, tras salesas y lerines, el ines me pareció siempre un elemento de cuidado, pienso que a punto, por la edad, de que le den la boleta de despedida, la salesa, en singular, una virgen necia más, y ahora cambia la hora de la misa dominical matutina. Un acierto. La una de los domingos, y con misa larga, era una hora picuda sobre todo para las madres de familia que tenían la comida por delante.
Me parece, por tanto, muy bien la nueva hora. Y que el Señor continúe bendiciendo esa misa.
Queridos amigos,
Desde la salida de las Salesas, era nuestro anhelo obtener un horario más conveniente para las familias. Y gracias a Dios, lo hemos conseguido. A partir de este domingo 1 de octubre, celebraremos Misa Cantada a las 10:45 h. (En lugar de las 13 h). Ese día les invito a todos, especialmente a los que han dejado de venir por los horarios u otros motivos. Ese día rezaremos especialmente por España, nuestra querida patria. Ese día, daremos gracias a Dios, que nos permite tener un hermoso lugar de culto, después de tanto peregrinar de iglesia en iglesia. Agradezco de corazón la fidelidad.
Aprovecho también para agradecer a todas las personas que colaboran con las distintas tareas para la celebración de la Misa: montar y desmontar el altar, misalitos, canto, monaguillos, etc. También a los que colaboran económicamente para hacer posible el apostolado y el uso del templo. Somos una familia, en la que todos colaboramos de distintas maneras para ofrecer una Liturgia para la gloria de Dios. Nuevamente gracias.
La Misa de la tarde seguirá siendo diariamente a las 20 h, y los domingos también será cantada. También diariamente se pueden acercar al sacramento de la confesión, desde media hora antes de las Misas.
Pido a Dios Omnipotente que por la intercesión de nuestra Madre del Cielo les bendiga y les conceda la perseverancia hasta la vida eterna.
Con afecto y bendición
D. Raúl Olazábal Palou