Son idiotas o nos creen idiotas. La denuncia del exrepresentante de la Santa Sede ante el Gobierno norteamericano puede tener errores o inexactitudes, aviesas intenciones respecto al Papa Francisco y pueden existir fotografías de encuentros sonrientes entre Viganò y Mc Carrick. ¿Y que? ¿Es cierto buena parte de lo que se dice sobre pederastas, abusadores y encubridores? Porque si es cierto, como parece, se impone una investigación y una actuación.
Si yo voy a la policía a denunciar un asesinato que he presenciado, cometido por Reverenciano de las Ortopedias Pérez, un murciano de 43 años, nadie archiva el expediente ni me culpa de mentiroso si aparecen el cadáver y el Reverenciano, pero resulta que no es de Murcia sino de Almería y no tiene 43 años sino 38. Pues más o menos.
Lo de Viganò tiene que investigarse y si es cierto, castigarse en la parte que lo sea. Como autores o encubridores. Sean quienes sean. Y los hay que tienen todas las papeletas de la rifa. Pues que no las hubieran comprado.
Se dijo ayer en un medio progre de Estados Unidos que Viganô está resentido contra Bergoglio porque lo ha ignorado para el cardenalato. Otra calumnia. En su día, cuando Benedicto XVI le ofreció el puesto que tuvo en el Governatorato le dijo que correspondía a un Cardenal y que lo iba a promover en el siguiente consistorio. Viganò agradeció el ofrecimiento y le dijo al Papa que se consideraba muy honrado pudiendo trabajar para la Iglesia, pero que no aceptaba ser cardenal.
El tufo a secta tira para atrás. Se trata de salvar al líder como sea. La verdad no importa.
La estúpida estrategia de los que denigran a Viganò consiste en considerar que, o se está con el Papa, o se está con Viganó. La verdad no les importa.
Como dice lo que yo quería decir, no diré más.
Insisto, investigar no supone castigar a nadie, supone intentar llegar a la verdad, pero la verdad siempre ha sido incómoda.
El testimonio de un creyente:
https://youtu.be/hbinhnnGum8
los lacayos aduladores de bergoglio se equivocan de cabo a rabo si creen que denigrando a monseñor viganó consiguen invalidar su devastador testimonio. por ende, matar el mensajero para así matar el mensaje ya no funciona.
Si este bochornoso escándalo se hubiese dado con un Papa conservador, los mastines bolcheviques y sus medios ya estarían despedazandolo y pidiendo la dimisión de hasta la Santísima Trinidad. Pero claro como es con un dinamitador de la Iglesia, son todo calumnias. Ja! Pues no cuela. Bergolio renuncia ya!
Por más que intenten matar al mensajero, no cuela: el Sacro Colegio ya no es cardenalicio sino cardena-vicio, porque la mitad de sus miembros se han pasado a la defensa teórica y práctica de todo cuanto vicio hay, y más si tiene que ver con la entrepierna.
Si algo de gravedad tan extrema, que afecta por omisión culposa al Papa, y que por una estrategia por él auspiciada se disuelve en el tiempo, que nadie dude de que «hablarán hasta las piedras…..». Se ha colmado de iniquidad y devastado a la Iglesia. Esto no va a pasar gratis de ninguna manera. Mientras tanto el mal, expresado en la mayor parte de los medios de comunicación y en los tontos útiles siguen a lo suyo…. a dar masaje al actual Pontífice, en lo mismo que eran diatribas con su bendito antecesor Benedicto XVI. Que no lo dude Francisco: su silencio lo triturará…y de los que hoy le apoyan, los malvados se frotarán las manos por haber dado un paso gigantesco en el descrédito de la Iglesia, previo a su persecución; los tontos útiles….sin comentarios. «Hablarán hasta las piedras…» porque «las puertas del infierno no prevalecerán». Es palabra de Dios.
Es una mentira obscena, propalada desde santa Marta, que el escándalo de las dubia ha quedado en nada. Solamente quien ignore los rudimentos de la ley natural, en la que se basan los mandamientos, y los fundamentos de la teología moral puede pronunciar tan burdo disparate. Los dubia están ahí. De hecho, el mal que denuncian, la falsedad doctrinal que la Amoris Laetitia sostiene se mantiene incólume con unas consecuencias nefastas para la vida sacramental de la Iglesia, que es como decir para la vida cristiana de la Iglesia. Obsérvese lo que está ocurriendo con el acceso a la Eucaristía de los «irregulares», es decir, de los adúlteros. Porque para la Amoris laetitia no hay adúlteros, sino «irregulares», que se han vuelto a casar, como si ese segundo matrimonio fuera sacramental. El descalabro doctrinal de Francisco es de aurora boreal. Atañe a verdades sustanciales de nuestra fe, como la teología de la justificación. No es que Francisco se haya cargado a Trento. Es que cada día nos encontramos con una nueva. A su paso pronto llegaremos al Concilio de Jerusalén, que, como no habló del cambio climático ni del agujero de ozono, no sabemos de qué habló según los consejeros áulicos de Francisco.