La doble vergüenza de Don Benito

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Novio y drogas.

https://www.abc.es/espana/casa-parroquial-narcopiso-20240225165743-nt.html

Ese cura, cuyo nombre ya es público y su imagen también, aunque él intentara ocultar su rostro en tal vez un resto de vergüenza, supongo que ha quedado inutilizado para el ministerio sacerdotal.

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¿A donde va con esa historia?

Comentarios
9 comentarios en “La doble vergüenza de Don Benito
  1. Si no cumple el celibato y es un delincuente, a la calle. Sin tiempos recios, donde entre los seminaristas sólo triunfan los maricas y con pareja. Una vergüenza

  2. Yo me atrevo a afirmar que hoy día en casi todas las diócesis existen sacerdotes que son homosexuales activos y los obispos miran para otro lado mientras no haya menores por medio.

  3. No sé por qué dice usted que ha quedado inutilizado. Siendo repugnante su pecado y delito ¿no lo es más el del que fuera Vicario General de San Sebastián, que abusó de menores? Y sin embargo hoy del todo rehabilitado por obra y gracia de Prado Ayuso.

  4. Vergüenza el que tantos Obispo incluido un Administrador Apostólico miraran para otro lado …Cese o dimisión de esos Obispo pero ya .

  5. ¿Dónde quedan el derecho a la intimidad, al honor, a la buena fama, a la privacidad?
    La policía democrática y ayatóllica de la moral investigan a alguien y no sólo comunican sus averiguaciones a toda la prensa, sino que también cuentan los rumores, los chismes, lo que les parece.
    Sin que ningún juez haya dictado sentencia, sin que el acusado siga detenido, sino obligado a comparecer cada 15 días.
    Cuando el acusado, difamado y vilipendiado sacerdote ha negado saber nada del asunto ni tener ninguna supuesta relación sentimental con nadie. El «in dubia pro reo» a la basura. El chismorreo, el cotilleo, la maledicencia, la difamación y la calumnia elevados al altar de lo políticamente correcto, del regodeo de las masas, de la plebe más abyecta que se regocija con el triste destino de los sentenciados por juicio popular.
    Lo mismo que se hacía en la Revolución Francesa, lo mismo del marxismo: los Tribunales Populares, rodear al acusado de acusadores que lo difaman, insultan y vituperan en una rueda de ataques inmisericordes. Sólo que ahora, en vez de hacerlo físicamente, a la cara, se hace por los medios de comunicación y las redes sociales.
    Por otra parte, poniéndonos en el peor de los casos, que fueran verdad las acusaciones en todos sus extremos:
    1.- La relación privada entre dos adultos sólo es cosa de su intimidad, su conciencia, su confesor y Dios.
    2.- La sustancia de la que se afirma que era objeto de tráfico es un estimulante sexual, el mismo que se receta médicamente y se vende en las farmacias. No es un alucinógeno. ¿De verdad que es tan grave el delito y que el día de mañana no se pondrá en los altares a los que inventaron, comerciaron, usaron y proporcionaron ese incentivo de placeres humanos?
    La nota de la Diócesis me parece oportuna, prudente, buena y sensata.

  6. Espeluznante. La lejía y el amoníaco ya no sirven para limpiar esta Iglesia putrefacta. Hay que pasar al hidróxido de sodio y al ácido sulfúrico.

  7. Quizás Mons. Ricca le da un puestito en Santa Marta. Quizás trucho le dé una habitación en su palacio. Eso sí que no se pongan celoso. Estamos tan hartos, asqueados…

  8. Pues no te lo pierdas,que un cura de la Diócesis me afirmó rotundamente,hace un par de días,que el interfecto es muy buena persona.
    Entre malos,y tontos de capirote,no es de extrañar que la Iglesia descarrile.
    El pasado jueves,el nada importante Ernesto tuvo reunido a todo su presbiterio durante toda la mañana.Y parece ser que los lumbreras no alumbran más allá de buscar ayuda extra Ecclesia,en esa seudociencia que el mundo llama psicología.
    De haber vivido aún el mostrenco de Freud,hasta puede que le hubieran pagado un viaje a Viena…

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