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¡Y como quedan los arzobispos valentinos!
Roca Cabanellas, García Gasco, Osoro, Cañizares y Benavent.
Unos memos inútiles que no se enteraban de la basura que tenían ante sus narices o unos canallas que, al tanto de la conducta repugnante de ese sacerdote, se llamaban a andana como si el buen nombre de la Iglesia y el proceder de sus presbíteros les trajera sin cuidado.
Pues, quieran o no, y parece que no quieren, esa responsabilidad es uno de sus principales cometidos.
Ilustro la entrada con la fotografía del actual arzobispo de Valencia. Alguno tal vez diga que nombrado en 2022 no ha tenido tiempo de actuar al respecto pero es valenciano, sacerdote de esa diócesis, fue obispo auxiliar de la misma y ahora es su arzobispo. Cómo para no haberse enterado de nada.
Paz y bien, hermanos.
En manos de nuestro Señor pongo juzgar a este sacerdote y que por intercesión de Nuestra Señora de los Ángeles sane todas las heridas que ha provocado. Así mismo rezo por el perdón de los pecados y que Dios nuestro Señor tenga misericordia de todos aquellos que sabían y callaron.
Por estos últimos ofreceré la Sta. Misa que Oficie mañana, que lo van a necesitar.
En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cuidado con los adjetivos que usa Paco Pepe, aquí hay comentaristas que canonizan a este tipo de clérigos.
En la información que nos ofrecen se habla de que «la investigación está bajo secreto judicial» y también que «el procedimiento judicial está bajo secreto de sumario».
Pues si no llega a estar bajo secreto a estas horas nos cuentan de que marca era la leche de su primera papilla. No juzgueis y condeneis, paciencia y a esperar.
En Zaragoza hay un canónigo (…),que también se dedica a estos menesteres. Acólitos, trabajadores, universitarios… Sus intenciones e intentos son de sobra conocidos… Incluido el arzobispo.
Y ninguna solución ponen.
Parece que tenga que pasar algun escándalo más gordo para que actué alguien. Poco tardará en pasar algo
Querido hermano, Paz y Bien.
Por favor, si esto es así vaya a denunciarlo, acuda al arzobispado. Monseñor Escribano le escuchará, y si no se atreve, vaya a su antecesor D. Vicente, que es un hombre de fe que escucha a las personas que acudan a él.
Que el Señor le conceda su Espíritu de clarividencia para que haga lo correcto y no haya más víctimas por las que orar y penar. Amen.
Fr. Martín, Ofm
Y lo más curioso es que el difunto no era tonto (Doctor en Derecho Canónico) y tampoco era un jovenzuelo con las hormonas disparadas (tenía ochenta años). Vivir para ver.
Que tenga mucho cuidado el autor de este artículo no vaya a ser que «Catholicus» entre en el blog y le ponga a caldo por «prejuzgar» la culpabilidad del canónigo y por rechazar la posibilidad de que en realidad lo único que hiciera fuera ayudar caritativamente a muchos jóvenes necesitados.
Esas cosas se saben siempre. Se habla de ellas de tapadillo, pero se saben.
Ya veremos por donde sale lo de Panamá, pero pareciera que toda la m. está saliendo a borbotones de un tiempo a esta parte. Será que ya han reventado las tuberías.
¡Demá paella amb les falleres i falleretes !
Demà…
TODO se sabe en Valencia de todos. Y los auxiliares tb entre ellos Arturo Ros, lo sabían. Pero callan y hacen como si no lo supieran.
Menos mal, que la cosa ha sido entre adultos y consentida.
Abunda más lo bueno que lo malo, tb es cierto.
Pues ya me dirás dónde está. Entre los que se acuestan con caballeros, los que se acuestan con señoras, los alcohólicos, los drogadictos que acaban entre rejas por robar en bares, los ya casi normalizados que abusan de niños, los que están quemados, los Catalonia tas esos “els retors dels disabtes” o como se escriba, quedan sólo los Copes, (cooperadores de la Verdad), alguno de la obra, algún confesor de la basílica, porque los de tinte carismático todos parecen la fallera mayor, con mucha humildad pero que me aplaudan mucho… bueno, aplauden a Jesús pero con ellos detrás de la custodia… pero que aplaudan… Yo pensaba que sí, pero no hay tanto bueno. A casi todos se le compra con una buena comida en un buen restaurante o una limosna generosa para sus ajuares. Si no tienes nada que ofrecer, ellos tampoco tienen nada que dar.
¡Ay los Copes! No hurgues mucho que te llevarás más de una sorpresa.