Jirones de Cristiandad

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Ayer, Novak Djokovic, se consagró el mejor tenista del mundo. Pero, esto no
sería noticia, para este blog dedicado a temas religiosos.
Sin embargo, gracias a él, quien es un hombre íntegro, magnánimo, valeroso, un
verdadero ejemplo para las alicaídas juventudes de Occidente, vivimos un rato en un
ambiente de actualizada cristiandad.
Hace unos años comentamos en Facebook un artículo de Médias-Press-Info titulado“Novak Djokovik, chrétien
d’abord”, en el cual aparece una declaración de abril de 2011, en la que afirma su jerarquía de valores:
“Antes de ser deportista, soy cristiano ortodoxo”
Hace menos de un día, ante la multitud que después de su triunfo, lo aplaudía,
se santiguo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Los tres dedos, que el
tenista levanta hacia el cielo, significan Dios, Patria y Familia.
Hombre magnífico, por practicar la virtud de la magnificencia, financia la
restauración de numerosas iglesias y vive practicando obras de caridad.
Hombre en quien está presente el espíritu de la cristiandad, superadora de
egoísmos patrioteros, tan propio de los separatistas españoles, eligió al ex gran tenista
Goran Ivanisevic, un entrenador croata, hecho que parece un símbolo, porque en su
amplio espíritu, debe significar la unión de los cristianos ante el verdadero enemigo que
es el islam, porque Croacia y Serbia, al igual que Grecia constituyen murallas contra el
embate mahometano.
La rivalidad entre serbios y croatas, los llevó a la guerra entre 1991 y 1995
desatada al disolverse Yugoeslavia. Como en la Argentina residen alrededor de 250.000
croatas y descendientes y solo 5.000 serbios, aquí las simpatías estaban con los primeros
y unos 400 compatriotas se sumaron a las fuerzas croatas. Entre ellos, debemos destacar
al ex capitán del ejército argentino Rodolfo Barrios Saavedra, expulsado por el peor jefe
que tuvo el mismo, Martín Balza, y que por méritos de guerra es brigadier general del
ejército croata.
Volviendo al gran tenista, debemos destacar su actitud ante la pandemia o mejor
plandemia del coronavirus, cuando desde las más altas esferas eclesiásticas se predicaba
que vacunarse era un “acto de caridad”, cuando era evidente que no era materia de la
virtud teologal, sino era un acto de libertad.
Con mi mujer, estamos unidos desde hace más de medio siglo y somos una sola
carne con dos cabezas. Ella decidió vacunarse y lo hizo tres veces. En cambio, yo decidí
no vacunarme, me aislé en el campo durante dos meses, fue mi “cuarentena Azul”,
porque en ese lugar se encuentra la estancia “San Joaquín”. Después, tuve que volver a
Buenos Aires, porque un nieto que me acompañaba era reclamado desde su trabajo.
Los dos, con mi mujer, superamos el problema, gracias a Dios. Pero Djokovic,
quien también decidió no vacunarse, sufrió una persecución terrible: estuvo preso, le
quitaron la visa, fue expulsado… era un leproso que no podía competir, mientras sufría
​la crítica acerba de gobiernos, periodistas, líderes mundialistas y otros esclavos
voluntarios, muchos de ellos sirvientes de los negociados de los laboratorios.
En ese contexto, perdió el primer puesto en el ranking mundial. Pero nuestro
Dios, el Dios cristiano, el Dios verdadero, que es también, el Dios del tenis, permitió
que este auténtico cristiano se tomara su revancha y ahora, es el primero otra vez.
Bernardino Montejano
Comentarios
2 comentarios en “Jirones de Cristiandad
  1. Cuando me enteré que no quiso vakunarse, me dije: este es de los míos (o yo de los suyos) y comencé a seguirlo y me fui enterando de todo lo que le hicieron, con lo que mi admiración por él aumentó.

    Ahora me entero que es un devoto ortodoxo y que tiene a Dios en el centro, pues mi admiración por las nubes. Que sea número uno no aumenta mi admiración, los otros méritos son mayores.

    La iglesia de la foto es muy bonita. ¿Cual es?

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