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Hoy va de necrológicas, muy sentidas por mi parte

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Ayer un muy querido amigo me comunicaba el fallecimiento de mosén Llagostera. Hoy, otro, me envía el laudatorio artículo que con tal motivo publica el periódico de Tarragona:

http://www.diaridetarragona.com/tarragona/78678/muere-el-conocido-religioso-mossen-llagostera-exrector-en-la-trinitat-de-tarragona-y-en-constante-

Ello me ha traído al recuerdo unas inolvidables cenas que tenían lugar en el domicilio de mosén Enric Domenech. Cuando por motivos profesionales tenía que ir a Cataluña, lo que ocurría varias veces al año, o en algún viaje particular acompañado de mi mujer, llamaba a mosén Domenech y aunque mi destino era Barcelona hacía  escala en Reus. Dormía en casa de mosén Enric, atendido, o atendidos si era el caso, por la inolvidable Ana María, y el anfitrión llamaba a un grupo de sacerdotes amigos con los que celebrábamos unas cenas maravillosas. En las que me mostraban un afecto tan extraordinario como inmerecido por mi parte. Parecía que estaban deseando mi llegada y yo estaba deseando llegar.

¡Y qué curas! Si yo tal vez les animara en días complicados, ellos, tan sacerdotes, me confirmaban mucho más a mí en la fe.

Mosén Domenech era la bondad y la santidad. En ocasiones hasta con la ingenuidad de quien encarnaba todas las bienaventuranzas. Era limpio de corazón, pacífico, manso y humilde, un cura como pocos he conocido que hicieran tan patente el buen olor de Cristo. Con él uno pensaba que era un santo. Vivía en una casa humildísima, que amenazaba ruina y no tenía televisión porque comprar una era quitárselo a  los pobres. Mosén ferré era la inteligencia. Notabilísima. Teológica y filosófica. Sabía todo y lo exponía de modo que uno no sabía de qué admirarse más. Si de la claridad de la exposición o de la sencillez con lo que lo expresaba. Sin la menor vanidad por su parte. Párroco de La Selva uno pensaba que era un enorme desperdicio diocesano ese destino aunque él lo desempeñara feliz. Creo recordar que además conocía lenguas orientales pero puedo estar equivocado en el recuerdo. Pero era muy capaz por su extraordinaria inteligencia, de hacerse, como autodidacta, maestro de cualquier cosa. Mosén Robert era una fuerza de la naturaleza y con una simpatía desbordante. Cautivaba a cualquiera. Era posiblemente el más trabucaire de todos, o el único algo trabucaire, pero uno no dudaría ni un momento en enrolarse tras él para cualquier empresa. Mosén Paniello, el más urbano por su parroquia en Reus, y con vinculaciones ferroviarias con el ferroviario que yo era, hacía desear que en aquellos días de enorme  confusión parroquial mi párroco fuera como él. Mosén Llagostera era la elegancia, el buen sentido, la palabra siempre adecuada… Esos eran mis inolvidables curas tarraconenses que tanta eclesialidad, aun en momentos duros, me dieron. Queda como único superviviente de aquella maravillosa generación sacerdotal mosén Saludes, que todavía vive, pero que no estaba en todas las cenas que os evoco. En algunas sí. Vaya para él desde aquí mi recuerdo en el de los que fueron sus amigos y los míos.

Queridísimo mosén Llagostera, salude en el Cielo, de mi parte, a tantos amigos comunes. Ya ve que yo no les olvido. No se olviden de mí.

Comentarios
5 comentarios en “Hoy va de necrológicas, muy sentidas por mi parte
  1. Juanito: No recuerdo lo que dije en su día ni los motivos que tuve para ello. Hoy me da el nombre de esa persona y no me suena de nada pero mi memoria ya no es la que era. Todos somos inevitablemente parciales. Por lo que sea. Acertada o equivocadamente. Y hablamos por lo que tenemos en el corazón que no siempre es la verdad. Hace ya unos cuantos años parece que dije ese. Hoy no sé por qué lo dije. Pero algún motivo tendría. Puede ser que equivocado. No lo sé.

  2. En el año 2011,el 6 de enero , en Guadalajara moría a los 76 años Don José María León Acha, sacerdote; había estado de Párroco en Guadalajara ( parroquia de San Antonio de Padua en la Avenida de Castilla ) y al final de su paso por este mundo fue párroco en Santander unos 5 años y medio . Había trabajado muchos años en la Conferencia Episcopal como secretario de dos comisiones episcopales ( Clero y Pastoral ) . En vacaciones iba al Paraguay a ayudar a la gente desfavorecida y a llevar el mensaje de Jesús a aquellas tierras . Era muy querido porque era un hombre sencillo , buenísimo , comprensivo , sensato , muy austero , lleno de humanidad y lleno de fe en Jesucristo y que vivía en todos los momentos de su vida como un verdadero santo.
    En Guadalajara hoy en 2017, 40 años más tarde de que se haya ido de la parroquia de San Antonio de Padua, hay gente que aún lo recuerda como persona excepcional , cariñoso , trabajador , simpático y magnífico sacerdote de vida sencilla.
    Conozco una persona en Guadalajara , que en 1979-1980 era joven , con cáncer de mama que recibió todo tipo de ayudas, cariño , apoyo y afecto y por supuesto ayudas espirituales de Don José María . Hoy es una anciana. Nunca lo olvidará . Y como esa chica ( entonces ) hay muchísima gente en Guadalajara que lo recuerda con verdadera veneración; aunque hayan pasado 40 años… y sin que el tiempo haya hecho que lo olviden porque era excepcional.

    Cada uno hace sobre un difunto los comentarios que cree oportunos …
    los comentarios que aparecieron en internet con motivo de la muerte de don José María eran de este estilo:

    !De las muchas cosas que trasmitía José Mª, la más importante para mí era la paz. Era un hombre seducido por la mirada del Señor, y lo demostraba en cada gesto, en cada hecho y en cada palabra. Dejamos una conversación pendiente para cuando volviera…me cuesta aceptar que nunca se llevará a cabo. Sin embargo, cuando hablé con él por última vez, el 4 de Enero me dijo unas palabras que ahora tomo como su testamento espiritual: «Todo es gracia». Sé que intuía la muerte, por la emotividad de sus palabras y por la densidad de su mensaje. Ahora que es imposible su regreso, cuando siento que la resaca de todo lo sufrido se me ha empozado en el alma, cuando veo vacío el rincón donde siempre rezaba, y sé que no volveré a emocionarme con la devoción con la que consagraba el pan y el vino, le pido que interceda por mí ante el Señor para que descubra la gracia en los grandes y pequeños acontecimientos de cada día»

    Don Francisco José Fernández de la CIGOÑA hizo este comentario que copio textulamente
    Comentario por Cigoña 08.01.11 | 14:14
    Uno menos. Sólo diré que no me entristece su marcha. Que le lloren los suyos.

    ¡¡¡¡¡se ve que don Francisco José FERNÁNDEZ DE LA CIGOÑA tenía un concepto muy diferente sobre DON JOSÉ MARÍA al que teníamos y tenemos casi todos ( o todos ) los que lo conocimos !!!!

  3. Yo esto estuve un año de prácticas en la Base Aérea de Reus -ya inexistente- y al quedar efectivo me enviaron forzoso a Mallorca, cosa que sentí en el alma y a pesar de las laboriosas gestiones de Mossèn Eugeni para que me quedase.
    Fue para mí un año muy feliz, pues además de las constructivas experiencias en el ministerio específico, juzgo que fue un honor inmerecido tratar con estos buenos sacerdotes. Casi todos los domingos Mossèn Robert me invitaba a comer a la Canonge, alguna vez fue en casa de Mossèn Espolet -de venerable memoria para mí, el Párroco de Sant Joan de Reus- Se me invitaba a predicar horas santas, a confesar, sobre todo en la Parroquia de Mossèn Espolet .Formaban una auténtica Fraternidad Sacerdotal en el más noble sentido de la palabra. Hicieron atractiva a Cataluña y la Santa Iglesia en momentos en que se insinuaba la grave crisis que estamos viviendo.
    Muchas veces les encomiendo y me encomiendo a ellos. Que Dios tenga en su gloria a Mossèn Llagosera, Mossèn Albert Espolet, Mossèn Robert, Mossèn Eugeni y todo este benemérito grupo de santos sacerdotes.

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