Y la respuesta también.
Porque hay preguntas tan estúpidas, aunque las haga un obispo, en vaya lugar deja a los dominicanos, que responderlas es ponerse al nivel que quien pregunta. No se puede preguntar al Vaticano si se puede maltratar a las mujeres, abusar sexualmente de los niños, asesinar a los inmigrantes o si es normal que el día suceda a la noche o la primavera al invierno. Y si hay curas que sostienen lo primero y niegan lo último, el obispo si no es una acémila, no tiene que preguntar lo que es evidente Sino prescindir de un cura perturbado e ignorante.
Y el prefecto de Doctrina para la Fe no tiene que perder el tiempo enseñando elementalidades a un obispo mentecato sino recomendarle que presente la renuncia por manifiesta insuficiencia mitral.
Obispo y cardenal han quedado a nivel de destitución por estúpidos. Y si el cardenal ha mentido aprobaciones superiores todavía peor. Si no fuera ese el caso pues ya ni se me ocurre qué decirles.
https://www.vidanuevadigital.com/blog/hasta-la-pregunta-ofende-jose-francisco-gomez-hinojosa/
Pues como lo he expresado en otros lugares, no es por la pregunta que no ha sido contestada con sí, sí, no, no; como señala nuestro Señor en el Evangelio, que todo lo demás viene del maligno. Y donde hay que poner el ojo, es en ese todo lo demás que tiene la «respuesta», porque es casi seguro que van a por alguno en la diócesis, y me inclino a que el obispillo, va por los heraldos, que florecen en su «campo». Y como carece de inteligencia suficiente, se ha buscado un arma que viene de Roma, para reducirlos. Después que se calmen un poco las aguas, el fulano, va a emplear el juguete que ha elaborado tucho para tal fin.
La pregunta ofende, pero la explicación de la pregunta desde el “rigorismo del clero” también. El obispo debe saber que hacer con el que toma esas actitudes. Y si no sabe que dimita, que esta de moda.