Circulan insistentes noticias sobre un párroco madrileño que le comprometen con pruebas al parecer contundentes con el famoso y penoso lobby.
Si la cosa fuere como se me relata, lo que de momento no puedo asegurar, el arzobispo tendría que actuar y con más motivo si, como se dice, el sacerdote en cuestión pertenece al çírculo de las amistades del arzobispo.
El tema es escabroso y por supuesto se impone la prudencia pues podría tratarse de un vil infundio contra un sacerdote del que se dice nombre, parroquia y relaciones. con su «parejo» y, ya meramente amistosas, con el arzobispo.
Si no hubiera nada, nada procede o, como mucho, desmentir oficialmente una calumnias que circula por Madrid contra un sacerdote sin entrar en más detalles. Y si lo hubiere el señor arzobispo verá lo que procede pues el quedaría involucrado en el escándalo si estallara.
Tengo una hermana muy simpática que suele decir: «Aquí el que no cae, resbala».