Es nuestro derecho como católicos simpatizar con unos obispos, y manifestarlo, y discrepar de otros

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En mi caso creo que todos mis lectores se han percatado de que hay obispos que me caen muy bien y que hay otros que me repatean. Y no hago nada por disimularlo. No sería sinodal. Y a esa imbecilidad no me va a ganar cualquier cretino por obispo que sea. Que los hay y que lo son. Pues uno, a toda la distancia que pueda de no pocos.

Madrid, Barcelona, Santiago, Teruel, Almería, San Sebastián, Mallorca, Barbastro-Monzón son de los que cuanto más lejos, mejor. Porque manchan. Yo así lo pienso. Y además lo digo.

Comentarios
7 comentarios en “Es nuestro derecho como católicos simpatizar con unos obispos, y manifestarlo, y discrepar de otros
  1. El de Santiago no se sabe a qué anda, no se le conocen otras entrevistas más que las de Religión Digital… Mientras charla con Bastante algunos sacerdotes jóvenes van dejando el ministerio quemados nada más empezar, por no hablar de los 60 sacerdotes foráneos que se ganan la vida en la diócesis como pueden…

  2. Por desgracia, sólo Mallorca y Barcelona están cerca del relevo y quiera Dios que el sustituto no nos haga añorarlo, como ha ocurrido en Madrid, donde el horrendo santanderino (a un mes de perder el voto, día de gloria para la Iglesia) ha sido sustituido por el Cobista, que es todavía peor. Que Mallorca y Barcelona tengan suerte.

  3. Uno de los atractivos de este blog–cada vez más fagocitado por las fuentes exteriores que usa– es la libertad absoluta con la que trata a sus «excelencias reverendísimas» y a sus «eminencias idem». El segundo mandamiento del decálogo ordena no usar el nombre de Dios en vano y mucho menos atribuirse indebidamente su representación y envolverse en su autoridad. Dios es Dios y todo lo demás son simples criaturas de este efímero mundo. Está muy bien eso de cantarle las cuarenta al lucero del alba. Es muy castellano
    Gracias por ser mosca cojonera y no doblar el espinazo cuando lo debido es decir a voz en grito que el emperador está luciendo el tafanario y demás adminículos.

  4. Discrepo acerca de Madrid. No entiendo qué ha hecho Cobo que justifique la tirria evidente que le tiene (lo del Valle no es culpa suya, ni tampoco lo que señaló hace días de una parroquia sobre la que no tiene jurisdicción directa porque está encomendada a una orden religiosa). En Barcelona creo que exagera. Omella no es ninguna maravilla, vale, pero tampoco creo que sea para tanto. Ídem con Santiago. Sobre Teruel, vale que lo que ha hecho Satué en el caso Gaztelueta no hay por dónde cogerlo, pero no olvide que ahí ha hecho lo que le han mandado de arriba, y eso no afecta a su diócesis. Gómez Cantero es malo, pero es que su diócesis estaba hecha unos zorros cuando llegó, prueba de que ser buen teólogo (y don Adolfo lo es) no te convierte automáticamente en buen obispo (Ratzinger es otro ejemplo magnífico, teólogo magistral y una nulidad como obispo). Tampoco veo motivo para tanta tirria contra el de San Sebastián. Sí la hay contra Taltavull, que lo está haciendo pésimamente. El caso de Pérez Pueyo es el más extraño. Lo estaba haciendo razonablemente bien hasta que se metió en el fregado legal del santuario de Torreciudad.

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