El Vaticano elige a inmigrantes, transexuales y presos para dar el último adiós a Francisco

Dicho así, parece que se ha elegido solamente a 50 personas marginales , presos y transexuales y que son los que de manera exclusiva le han dado su adiós a S. S. el Papa Francisco.

Pero la realidad es que han pasado ya ( mañana del viernes día 25 ) 130.000 personas con respeto y cariño a despedirse. Entre tanta gente, habrá muchísimos que no sean ni presos ni homosexuales.

¿Por qué un marginal no tiene el derecho de ver en Francisco un puente hacia Dios y despedirse de él y rogar a Dios por su alma?

Sor Geneviève Jeanningros , monja, de 81 años, de la orden de las Hermanitas de Jesús, ha trabajado durante 56 años con feriantes, personas trans y homosexuales.
Ha sido la encargada de acercar al papa a «los últimos» de Roma. Es de la orden de las Hermanitas de Jesús, ha trabajado durante 56 años con marginales.

Se ha despedido esta anciana monja de S.S. Francisco con todo el dolor de su corazón y en representación de los que la sociedad expulsa, margina, desprecia.
Recordemos cuando Jesús en casa de Simón, un fariseo que lo ha invitado a comer y una mujer interrumpe el banquete. Los invitados la reconocen . Es una prostituta. Su presencia crea malestar y expectación. ¿Cómo reaccionará Jesús? Pero Jesús no la expulsa ni la rechaza. Al contrario, la recibe con respeto y ternura. Descubre en sus gestos un amor limpio y una fe agradecida. Delante de todos, habla con ella para defender su
dignidad y revelarle cómo la ama Dios : “tus pecados están perdonados”.
Luego, mientras los invitados se escandalizan, la reafirma en su fe y le desea una vida nueva: “Tu fe te ha salvado. «Vete en paz” le dice Nuestro Señor.