5 comentarios en “El Santo Niño de La Guardia en Jorge López Teulón”
Y el caso de San Dominguito del Val ,1250 Zaragoza ,sepultado en la Seo de la misma ciudad ,hijo del notario mayor y ya canonizado ,también es pura leyenda negra antisemita?
Yo estudié el caso con especial detenimiento –y creo que parejo rigor– en la refutación que hice de las tesis del padre de Netanyahu. En «Las razones de la Inquisición», publicado en Almuzara en 2009.
Normalmente aplaudo lo que escribe López Teulón, pero no aquí. Está más que demostrado que el «santo niño de la Guardia» nunca existió. Las «pruebas» son única y exclusivamente testimonios de oídas y confesiones obtenidas bajo tortura, fruto de la furia antijudía y anticonversa que azotaba España desde hacía décadas y que pese a sus esfuerzos los reyes no consiguieron atajar. Fue esta furia antijudía la que creó al «santo niño» (cuya supuesta desaparición nunca se denunció y cuyo cadáver jamás apareció en el sitio en que indicaron los acusados), no un inexistente asesinato ritual. Lo mismo vale para otros supuestos asesinatos rituales de niños por judíos medievales, de ninguno de los cuales hay la menor prueba sólida. Comprendo que cueste oponerse a devociones tan arraigadas como, según tengo entendido, es el caso de esta, pero cuando esta devoción lo que trae a la memoria son cosas como los linchamientos antijudíos y los métodos inquisitoriales (dos páginas negrísimas en la historia de la Iglesia en España —sí, ya sé que en otras partes se hacían cosas iguales o peores, pero eso no es excusa—) opino que si no es posible combatirla abiertamente al menos no debería promoverse.
Está feo que yo lo ponga, pero, claro, cómo callar…:
Páginas 184-196 (capítulo 2.1 ‘El Santo Niño de La Guardia’) de «Las razones de la Inquisición española. Una respuesta a la Leyenda Negra», ed. Almuzara, 2006.
Y el caso de San Dominguito del Val ,1250 Zaragoza ,sepultado en la Seo de la misma ciudad ,hijo del notario mayor y ya canonizado ,también es pura leyenda negra antisemita?
Lo de La Guardia es otra liga, se lo aseguro, por mucho que los quieran revolver a todos en el mismo saco.
Yo estudié el caso con especial detenimiento –y creo que parejo rigor– en la refutación que hice de las tesis del padre de Netanyahu. En «Las razones de la Inquisición», publicado en Almuzara en 2009.
Normalmente aplaudo lo que escribe López Teulón, pero no aquí. Está más que demostrado que el «santo niño de la Guardia» nunca existió. Las «pruebas» son única y exclusivamente testimonios de oídas y confesiones obtenidas bajo tortura, fruto de la furia antijudía y anticonversa que azotaba España desde hacía décadas y que pese a sus esfuerzos los reyes no consiguieron atajar. Fue esta furia antijudía la que creó al «santo niño» (cuya supuesta desaparición nunca se denunció y cuyo cadáver jamás apareció en el sitio en que indicaron los acusados), no un inexistente asesinato ritual. Lo mismo vale para otros supuestos asesinatos rituales de niños por judíos medievales, de ninguno de los cuales hay la menor prueba sólida. Comprendo que cueste oponerse a devociones tan arraigadas como, según tengo entendido, es el caso de esta, pero cuando esta devoción lo que trae a la memoria son cosas como los linchamientos antijudíos y los métodos inquisitoriales (dos páginas negrísimas en la historia de la Iglesia en España —sí, ya sé que en otras partes se hacían cosas iguales o peores, pero eso no es excusa—) opino que si no es posible combatirla abiertamente al menos no debería promoverse.
Está feo que yo lo ponga, pero, claro, cómo callar…:
Páginas 184-196 (capítulo 2.1 ‘El Santo Niño de La Guardia’) de «Las razones de la Inquisición española. Una respuesta a la Leyenda Negra», ed. Almuzara, 2006.