1 comentarios en “El País por supuesto que es sectario pero no sé puede negar una asquerosa realidad”
El País es amarillismo y mentira, para variar, en la línea y voz de su amo de la extrema izquierda instalada ahora mismo en el poder. Fui seminarista y un día, no hace mucho, el diario independiente (de la verdad) publicó un caso del seminario Marista donde estudié. No coincidía ni el hermano marista y ni el alumno. Como el tal Sánchez que se inventa y miente lo que haga falta, estos ídem de ídem. Son de la misma camada. La cuestión es acumular casos, sean verdad, sean mentira; medias verdades, medias mentiras. Tanto les da. Para desprestigiar a una institución (la verdad es que ella sola le basta y le sobra para desprestigiarse con los actuales barandas) se pintan solos. Ahora bien, los mayores crímenes, bajezas y fechorías, si las perpetran sus amigos de la izquierda sin valores, se las callan como puertas. Es la consigna. Luego de esta gente no hay que hacer mucho caso porque la mentira es su seña de identidad.
El País es amarillismo y mentira, para variar, en la línea y voz de su amo de la extrema izquierda instalada ahora mismo en el poder. Fui seminarista y un día, no hace mucho, el diario independiente (de la verdad) publicó un caso del seminario Marista donde estudié. No coincidía ni el hermano marista y ni el alumno. Como el tal Sánchez que se inventa y miente lo que haga falta, estos ídem de ídem. Son de la misma camada. La cuestión es acumular casos, sean verdad, sean mentira; medias verdades, medias mentiras. Tanto les da. Para desprestigiar a una institución (la verdad es que ella sola le basta y le sobra para desprestigiarse con los actuales barandas) se pintan solos. Ahora bien, los mayores crímenes, bajezas y fechorías, si las perpetran sus amigos de la izquierda sin valores, se las callan como puertas. Es la consigna. Luego de esta gente no hay que hacer mucho caso porque la mentira es su seña de identidad.