| 19 diciembre, 2021
Encomendémoslo a Dios.
<
“No hay nada oculto que no se descubra algún día, ni nada secreto que no deba ser conocido y divulgado.” (Lucas 8, 17)
“No hay nada oculto que no se descubra algún día, ni nada secreto que no deba ser conocido y divulgado.” (Lucas 8, 17)
Encomendémoslo a Dios.
No solo se han «acordado» de rezar por él, es que el mismo arzobispo de Barcelona ha organizado una vigilia de oración a tal respecto, en la que han participado Omella y los otros obispos auxiliares Sergi Gordo y Javier Vilanova. A cada cual lo suyo, Osoro no hizo nada parecido en Madrid cuando su vicario más cercano (Ángel Camino) estaba entre la vida y la muerte por el COVID.
Todo en las manos de Dios, que nos ama más que nosotros mismos. Los mejores deseos, Monseñor, para usted y para cuantos le acompañan en la que esperamos sea la etapa de su recuperación. Todo en las manos de Dios y su santísima madre.
Oremos, callemos y acompañemos, con serena sabiduría, con bondad, con misericordia y compasión. Dios hace siempre bien las cosas, aunque no comprendamos, aunque nos rebelemos; aun en medio del sufrimiento y el dolor, Él es fiel.
«intuyendo que esta situación es una llamada amorosa de Él para amarlo más y seguirlo».
Esta frase que forma parte de un escrito es de un auténtico cristiano.
Ojalá en estos días nos acordemos en esta diócesis mallorquina de rezar por él, como supongo que lo harán en Barcelona.
Para los que no lo sepan, el citado obispo padece de un cáncer de páncreas.
Mí oración por él
Tan joven, pobre. Dios, que siempre sabe lo que hace y por qué lo hace, tenga cuidado de él y lo mire con amor.
Pues Oriolt ha dicho últimamente en Germinans que se iba recuperando.
Recemos por él.